Crece el rechazo en Estados Unidos a los bombardeos de Trump a Irán
La destrucción de las instalaciones nucleares iraníes ordenada por el presidente de los Estados Unidos, introduce a este país de manera directa en la guerra en Medio Oriente. El rechazo en el Congreso a la decisión unilateral de la Casa Blanca y su correlato en las calles.

Por Redacción Canal Abierto | Los ataques selectivos de Israel a Irán, iniciados el pasado 13 de junio, con los bombardeos que acabaron con la vida de dos altos mandos de la Guardia Revolucionaria -el general Hossein Salami, comandante en jefe del Cuerpo, y el mayor general Mohammad Bagheri– y de dos científicos nucleares, provocaron una nueva escalada bélica en Medio Oriente.
Irán contraatacó con una andanada de misiles supersónicos que “inició el quiebre del paradigma de la supremacía militar israelí y de la inviolabilidad de su territorio”, según señala Sergio Rodríguez Gelfenstein en este medio.
Herido el supuesto blindaje de su “escudo de hierro”, Tel Aviv comenzó a presionar a Estados Unidos a intervenir directamente en el conflicto, a lo que Trump respondió con evasivas y maniobras dilatorias que se quebraron este sábado cuando desde la Casa Blanca anunció que las fuerzas norteamericanas atacaron tres instalaciones nucleares en Irán, interviniendo de forma directa en el conflicto a favor de su aliado.
También te puede interesar: Israel – Irán: ¿la guerra que EEUU, China y Rusia no lograron evitar?
“Las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán han sido total y completamente destruidas”, dijo en un mensaje a la nación, en el que también amenazó al gobierno iraní con “ataques peores” si no acepta “la paz” y cesa en sus ataques a Israel.
Sanders contra la oligarquía y la guerra

El referente demócrata Bernie Sanders, senador por Vermont, se enteró de los bombardeos en el preciso momento que concluía su intervención en un mitin de su campaña “Fighting oligarchy” (Lucha contra la oligarquía) en Tulsa, Oklahoma. Tras anunciar el mensaje de Trump, y entre los gritos de la multitud enardecida gritando “No más guerra” (No more war), Sanders declaró: “Estoy de acuerdo, no sólo es alarmante esta noticia que acabamos de escuchar, sino que es groseramente inconstitucional. Todos ustedes saben que la única entidad que puede llevar este país a la guerra es el Congreso de los Estados Unidos. El presidente no tiene el derecho”, sostuvo frente a la multitud.
Horas antes del bombardeó ordenado por Trump, el senador criticó los bombardeos de Israel a Irán. “Este ataque fue diseñado específicamente para sabotear los esfuerzos diplomáticos estadounidenses: Israel asesinó al hombre que supervisaba el equipo negociador nuclear de Irán, a pesar de que se habían programado nuevas conversaciones con Estados Unidos para el domingo. Independientemente de la opinión que se tenga del régimen iraní corrupto y autoritario, este ataque viola claramente el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas”, sostuvo Sanders.
El lunes 16 de junio por la noche, Sanders y otros legisladores demócratas presentaron una resolución titulada “No a la Guerra contra Irán” en el Senado, que hacía referencia al requisito constitucional de que las guerras deben ser declaradas por el Congreso, no iniciadas por la voluntad presidencial. “Nuestros Padres Fundadores confiaron el poder de la guerra y la paz exclusivamente a los representantes electos del pueblo en el Congreso, y es imperativo que dejemos claro que el presidente no tiene autoridad para embarcarse en otra guerra costosa sin la autorización explícita del Congreso”, declaró el senador.
“Otra guerra en Oriente Medio podría costar innumerables vidas, desperdiciar billones de dólares adicionales y provocar aún más muertes, más conflictos y más desplazamientos. Haré todo lo posible como senador para defender la Constitución y evitar que Estados Unidos se vea arrastrado a otra guerra”, concluyó. Cinco días más tarde, el capricho presidencial autorizó la descarga de las bombas antibúnker GBU-75/B MOP para destruir las centrales nucleares de Irán. Trece toneladas de un arma con capacidad de perforar hasta 600 metros de capas de roca, hormigón y suelo para luego estallar.
Lejos de Sanders, el ultra conservador trumpista Steve Bannon se opone a la intervención en Medio Oriente, debido a que pondría a Estados Unidos en una situación límite no tanto por la resistencia iraní, sino por el enorme despliegue militar necesario y las posibles complicaciones geopolíticas. Recordemos que en su campaña, Trump prometió acabar con las guerras eternas… ¿estamos en el inicio de una nueva?
Un ataque a la diplomacia
Del horror de las sucesivas Primera y Segunda Guerra Mundial, las naciones occidentales salieron con un consenso amañado por algunas de las potencias vencedoras de un mundo regulado por reglas acordadas entre los países en organismos internacionales como la ONU, el FMI, el Banco Mundial y otros organismos y bloques regionales. La franca deriva de occidente, reflejada en el renovado militarismo y en un mundo que amanece cada día con una nueva masacre en Palestina, termina de estallar cuando Rusia invade a Ucrania e Israel agudiza su proceso de apartheid y exterminio sobre Gaza.
Benjamin Netanyahu, envalentonado tras vapulear al pueblo palestino, asesinar a decenas de miles de personas desarmadas, arrastrarlas al hambre y la muerte, y al frente de las Fuerzas Armadas más poderosas de la región, abastecidas sin interrupción por los Estados Unidos, decidió dar el golpe final para asegurar su hegemonía o llevar al mundo a una Tercera Guerra.
Trump pasó rápidamente de dudar en involucrarse en el conflicto a exigir la “rendición incondicional” de Irán en mucho menos de las dos semanas que había sostenido iba a tomarse para decidir el rol a jugar. “Dios bendiga a Israel”, sostuvo el presidente norteamericano al anunciar estos ataques.
Protestas en Estados Unidos

En al menos quince grandes ciudades estadounidenses se realizaron protestas convocadas por colectivos como ANSWER (Act Now to Stop War & End Racism, traducible como: Actúa Ahora para Detener la Guerra y Acabar con el Racismo), el Partido por el Socialismo y la Liberación y el Consejo Nacional Iraní Estadounidense, con consignas en repudio al bombardeo, a la intervención de Trump y por la paz.

Los actos y movilizaciones pudieron verse en Nueva York, en Times Square; en las puertas de la Casa Blanca en Washington D.C., Los Ángeles, Austin, Cincinnati, Chicago y Portland, entre otras ciudades.
Para el 28 de junio, se está organizando una marcha nacional hacia Washington D.C. a la que los organizadores esperan convocar a decenas de miles de participantes.
Fuente: https://canalabierto.com.ar