Internacional

¿Cuáles son las nuevas características de la Guerra Fría en curso?/ ¿Cuáles son los objetivos de ambos bloques?”

Por Daniel Ariza. Analista Política Internacional.

La humanidad está cursando una nueva Guerra Fría, con diferencias notables a la anterior, pero que la vuelven mucho más peligrosa, más actores y mayores poderes destructivos; como debemos entender  la nueva política internacional, si  comparamos la situación actual con el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, en el que Estados Unidos y la extinta Unión Soviética se enfrentaron en múltiples frentes.

 

El conflicto actual incluye a más actores, por lo que es más complejo y menos predecible, hoy China es el dragón en expansión y está utilizando a Rusia para lograr sus objetivos de hegemonía mundial, y Rusia en cierta medida está haciendo el trabajo sucio, enfrentando a la OTAN en su conjunto, es un juego de guerra y una alianza estratégica transitoria y conveniencia mutua, donde Rusia pudo evitar el caos de su economía, merced a que China compra sus productos (El petróleo, el gas, granos y diversas tecnologías militares).

La guerra fría iniciada, después de finalizada la segunda Guerra Mundial, (1954), se extendió hasta el colapso de la Unión Soviética en 1991, donde se descomprimen la multiplicidad de enfrentamientos y hay un periodo de desaceleración de los conflictos; pero después del 2010 se comenzó a ver episodios que guardaban cierta relación con aquel conflicto.

Que primero fue Crimea, después de la caída del gobierno pro ruso de Ucrania, y el intento de expansión de la OTAN sobre el territorio Ruso, lo que disparo  en marzo de 2022,  la invasión a Ucrania de parte de Rusia, en su llamada “operación especial”; una acción que Rusia veía como una rápida operaración de tomar el territorio de Ucrania, que supo ser parte de la Republica de Estados Socialistas, pero la realidad golpeó muy duro a los analistas rusos, porque la resistencia de los Ucranianos fue y sigue siendo muy dura.

Pero cual son los  elementos en común con aquella Guerra Fría, el principal factor,  es que durante la Primera Guerra Fría, las grandes potencias políticas, económicas y especialmente militares, armadas con armas nucleares, mantuvieron entre ellas un altísimo grado de tensión durante varias décadas y que si bien no se enfrentaron en forma directa, utilizaron a muchos países como satélites para pelear sus posturas ideológicas y políticas.

Dentro de este contexto, desplazaron esas tensiones, en muchos casos a guerras y conflictos en el sur del planeta, en lo que entonces llamábamos el tercer mundo. Sin embargo nunca colisionaron de forma armada directa, porque sabían que implicaría un alto riesgo de desaparición mutua.

En esta nueva Guerra Fría, estamos viviendo una situación similar, las potencias están llevando a cabo entre ellas, un conflicto político, comercial, económico, energético y militar, mediante una guerra delegada: la guerra en Ucrania» y después el conflicto de oriente medio; por un lado Rusia como, como heredera de la antigua Unión Soviética, por otro China, como gran potencia en ascenso; también tenemos a Estados Unidos como gran potencia, con problemas y con cierto grado de declive, y la Unión Europea, que no es una potencia armada, pero sí una económica y política.

Mantienen tensiones entre sí en diversas formas y no han entrado en un conflicto armado directo, pero las potencias están llevando a cabo un conflicto político, comercial, económico, energético y militar, mediante una guerra delegada: la guerra en Ucrania, la diferencia principal es que la Primera Guerra Fría se desarrolló entre sistemas económicos diferentes, Estados   Unidos encarnaba el sistema capitalista liberal, democrático y la Unión Soviética encarnaba la economía de Estado, el sistema comunista.

El sistema político de partido único en China era también parte del mundo comunista, al igual que Cuba, Vietnam o Corea del Norte, pero no eran países tan relevantes en ese momento, cada uno de estos países operaba bajo un sistema económico diferente en sí mismo y con sus aliados, mientras que actualmente las cuatro grandes potencias, si incluimos la Unión Europea, operan bajo el mismo sistema económico.

En la Primera Guerra Fría, E.E.U.U. estaba en el auge de su poder hegemónico sobre el mundo occidental, mientras que ahora se encuentra en una situación de crisis, otra diferencia es que si bien durante la Guerra Fría se creó el Movimiento de los Países No Alineados (NOAL), liderados especialmente por India en aquel momento, hoy en día, más que no alineados, tenemos países emergentes, o potencias medias y el caso de la India es una nación en constante evolución detrás de China y hoy algunas de ellas cuentan con armamento nuclear, como India, otras sin armamento nuclear, pero con un prestigio internacional y un peso diplomático fuerte como Brasil y otras con un peso regional muy fuerte como Turquía.

Un tercer factor es que durante la Primera Guerra Fría, Estados Unidos estaba en el auge de su poder hegemónico sobre el mundo occidental, mientras que ahora se encuentra en una situación de crisis interna, política, constitucional y social, y ha perdido gran parte de su poder en el mundo, especialmente en zonas donde antes era el poder central hegemónico como en Medio Oriente, (Irak  Afganistán, Libia, Siria, Irán ) o América Latina.

La Guerra Fría fue también un conflicto de ideologías, era básicamente entre capitalismo y comunismo, mientras que hoy la confrontación es mucho más pragmática, es una confrontación por intereses económicos, por acceso a recursos energéticos y minerales para el desarrollo de tecnologías tanto de inteligencia artificial, biotecnología cibernética, etc.

Dentro de esta nueva realidad, se destaca que el  autoritarismo no es solamente un problema de China, Rusia, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela, es un problema creciente que amenaza a las democracias de muchos países, muchos analistas coinciden en que hoy la confrontación es entre  democracia y autoritarismo, y dentro de este nuevo paradigma, Estados Unidos y Europa encarnan a los Estados democráticos, aunque haya muchos problemas internos en cada democracia, mientras que China y Rusia tienen modelos políticos y económicos que son diferentes entre sí, pero el autoritarismo los marca.

El autoritarismo no es solamente un problema chino o ruso; es un problema creciente, que acecha y amenaza a las democracias de muchos países de América, África, Europa o en Oriente Medio, con el caso de Turquía, en la actualidad hay muchos Estados en los cuales los líderes políticos y sus partidos llegan al poder por la vía electoral y luego se convierten en líderes altamente autoritarios. Esto complica la división tan clara teóricamente entre autoritarismo y democracia.

El comunismo surgió como alternativa al capitalismo, pero en la actualidad prácticamente ha desaparecido del horizonte político; esta segunda Guerra Fría que vivimos, Rusia y China no ofrecen una alternativa al capitalismo occidental, como en el pasado ofrecieron el comunismo hoy están del mismo lado económico pelean por la expansión y los mercados mundiales y por el desarrollo de sus tecnologías industriales, por lo que se puede decir que es una guerra económica mundial.

Hay movimientos, ideas, teorías y estudios que van configurando avances alternativos al modelo capitalista, en el terreno medioambiental por ejemplo, o en la forma de usar los recursos naturales, pero ninguno de ellos representa un gran movimiento alternativo real al capitalismo, porque estos países siguen siendo Comunistas hacia adentro de sus Naciones para poder manejar a las masas poblacionales a las que convencen de que por encima del Estado no hay nada, y ejercen un control total sobre sus poblaciones, pero salen al mundo con un salvaje capitalismo.

Se puede advertir que dentro de este capitalismo, ya no venden sus revoluciones,  como modo de propaganda, mientras que sus objetivos inmediatos son el crecimiento económico y la explotación de recursos mundiales, que obtendrán por acuerdos comerciales o por maniobras varias, solo sustentadas en objetivos precisos de desarrollo en donde también está previsto el uso de una moneda en común, para dejar de la lado el dólar, como moneda de cambio.

Diversos desarrollos políticos en la región fueron producto de las tensiones: golpes de estado como el de Chile en 1973 o el de Argentina en 1976, también hubo acciones para detener revoluciones y gobiernos de corte más nacionalista que marxista, todos estos sucesos ocurrieron porque Estados Unidos y las élites locales intuían que cualquier tipo de reivindicación o movimiento social que criticaba el sistema establecido podía ser un movimiento comunista.

Efectivamente, algunos como la Revolución cubana, empezaron siendo revoluciones nacionalistas que se volvieron revoluciones comunistas, en parte por el asedio al que fueron sometidas bajo esta interpretación, o porque sus propios líderes evolucionaron en esa dirección, por distintos motivos, pero se radicalizaron e intentaron expandir su revolución por toda América del Sur, lo que les sirvió a la  Unión Soviética, para tener la oportunidad de  tener influencia en la región, y que logro afianzarse en Cuba, Nicaragua y Venezuela, fracasando en otros estados.

En el período actual,  la situación de América Latina es bastante diferente, Estados Unidos ya no tiene un interés global en la región, tiene un interés selectivo: le interesan Colombia, México y últimamente Brasil y Argentina, pero estos estados están gobernados por Gobiernos de Izquierda  exento Argentina que ha efectuado un giro de 360 grados con un Gobierno de Derecha Libertario, lo que puede jugar a favor o muy en contra del estado argentino.

Por otra parte, Rusia y China, al igual que otros países como Irán o Turquía, tienen interés en la región por sus recursos, por sus mercados o por eventualmente alianzas con determinados líderes políticos circunstanciales, mientras que las  élites en Latinoamérica también actúan de forma diferente. Quizá muchas de ellas siguen siendo ideológicamente pro Estados Unidos, pero ahora están abiertas a pactos pragmáticos, económicos, comerciales o de inversiones con China, por poner un ejemplo.(Sin evaluar los costos e imposiciones que esto podría tener a futuro)

Estamos en  esta nueva Guerra Fría que será larga y muy tensa, pero esperemos que no dé lugar a una confrontación militar Global, donde el uso de ojivas nucleares es una opción.

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