Cuando Sarmiento trajo a las maestras normalistas de Estados Unidos
Fue el comienzo de una etapa de alfabetización masiva de la población gracias a la profesionalización de la docencia. Jorge Crespo, autor de “Las maestras de Sarmiento”, brindó detalles de esa etapa no exenta de problemas, en diálogo con El1.

11 septiembre, 2025
Entre 1869 y 1898, más de 60 maestras norteamericanas se radicaron en Argentina impulsadas por el proyecto educativo de Domingo Faustino Sarmiento. El entonces presidente materializó una idea que empezó a germinar cuando en su exilio chileno el gobierno trasandino lo envió a Europa para observar la evolución de los países.
Ese recorrido lo decepcionó al notar los problemas que aquejaban a Francia, Inglaterra o España. En Londres se enteró de las ideas en educación de los norteamericanos Horace Mann, educador y secretario del Consejo de Educación del estado de Massachusetts, y su esposa, Mary. Viajó hasta Boston para conocerlos, a donde volvería luego como representante del presidente Bartolomé Mitre. Allí, observó el funcionamiento de las escuelas normales que formaban maestras.
Inspiración para Sarmiento
El periodista y escritor Julio Crespo publicó “Las maestras de Sarmiento» en 2007 (Editorial Grupo Abierto). En esas páginas de exquisita edición sintetizó mucha información que reunió durante sus diez años como corresponsal del diario “La Nación” en Estados Unidos.
En diálogo con El1, Crespo indicó que el primer libro que leyó sobre el tema fue “Sarmiento y las maestras norteamericanas”, de Alice Houston Luiggi, pero notó que le faltaba información del contexto histórico. Entonces, con su libro se propuso contar las ideas de la época imbuidas, especialmente, en el positivismo.
Mary Mann quedó viuda pero mantuvo una gran amistad con Sarmiento, lo ayudó a convocar a maestras y hasta tradujo al inglés el “Facundo”. “Solo se vieron unas cinco veces, porque no querían dar lugar a murmuraciones. En especial, por la fama de seductor que tenía Sarmiento», detalló Crespo. El contacto fue más epistolar y de ello da cuenta la cantidad de cartas que se conservan.
El “padre del aula” se entusiasmó con las ideas pedagógicas del matrimonio Mann porque notó “avances” que en el viejo continente no había visto. Por ejemplo, Sarmiento llegó a una ciudad que “era el faro en materia de educación y estaban las bibliotecas populares creadas por Benjamin Franklin. La biblioteca popular que fundó en San Juan lleva ese nombre”, agregó Crespo.
La llegada a tierras extrañas
La maestra que dio el primer paso en suelo argentino fue Mary Gorman. “Las maestras norteamericanas cuando llegan aquí son recibidas por la comunidad anglo norteamericana y la iglesia metodista. Pero el proyecto de Sarmiento de crear la primera escuela normal en San Juan se frustra por las luchas y levantamientos internos. Recordemos que entre 1810 y 1880 el país vivió en guerra permanente”, describió el autor. Fue entonces que aquellas pioneras se quedaron en Buenos Aires.

La primera escuela normal se fundó en Paraná en 1870 para formar a los futuros maestros. Su director fue George Albert Stearns. “Estos establecimientos estaban asociados a una escuela primaria donde las futuras maestras hacían las práctica. Las escuelas normales eran un secundario con alguna especialización. Los chicos salían con sexto grado sabiendo escribir sin faltas de ortografía, leían con compresión de texto y con las cuatro operaciones matemáticas aprendidas”, enumeró con cierta nostalgia Crespo.

El rechazo de la iglesia católica
“La mayoría de las maestras norteamericanas eran protestantes, y hubo un esfuerzo de la sociedad de beneficencia de traer docentes católicas. El gran conflicto se armó en Córdoba. El obispo enfrentó el hecho de que las maestras fueran protestantes y esto generó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Argentina y el Vaticano. Sin embargo, muchas maestras protestantes iban a las iglesias católicas porque querían tener algo de religión”, explicó el escritor. También, recordó que, por prohibición de la Iglesia, la esposa de Stearns, Julia A. Hope, quien falleció por una epidemia, fue sepultada fuera del cementerio como si fuese una hereje.
Orígenes del sistema
“Este desarrollo pedagógico, conocido como Pestalozzi, viene de Alemania, pasa por Inglaterra y llega a nuestro país. Todo estaba organizado. Además, la escuela normal servía también para seguir en la universidad y tener una ocupación digna, y eso Sarmiento lo tenía pensado”, señaló Crespo.
Otro dato interesantes es que, mientras el país se debatía en luchas intestinas, los alumnos recibían instrucción militar, porque en las primeras etapas había alumnos varones.
Mientras el país se consolidaba como nación, aquellas maestras normales y sus continuadoras formaron a millones de argentinos, una tarea que completaron durante décadas. Es que “era un método muy efectivo para conseguir resultados”, como concluyó Crespo.