CUANDO SE EVALUA LA SEGURIDAD DE PCIA. DE  BS.AS – HAY QUE ANALIZAR  LA SITUCION DE LOS ORGANISMOS QUE HACEN A LA SEGURIDAD.

Por Daniel Ariza.

La situación del país es muy complicada esta situación no escapa del conocimiento general de la ciudanía, que diariamente ve lo difícil que se hace llegar a cubrir las necesidades básicas alimentarias, como se llegó a esta situación requiere de un análisis muy profundo, pero en este caso vamos a adentramos en la crisis de seguridad que afecta a la población de la Provincia en general.

Principalmente podemos citar una justicia, abarrotada de causas que por miles se encuentran en estantes de los juzgados, sin resolución sobre medidas concretas, sobre la culpabilidad o no de personas privadas de la libertad, detenidos sin proceso, sin sentencia, causas que se caen por vencerse los plazos legales, homicidas y violadores , que muchas veces salen por estos defectos del sistema, pero esto no es nuevo y se agravo en los últimos años, el sistema esta colapsado, falta personal activo que trabaje, en muchos organismos se quejan de que tienen personal fantasma que no concurre a sus lugares de trabajo, por diversos motivos muchos de los cuales están relacionados a que se encuentran en comisión o directamente porque son pagos políticos, esto desnuda la cruda realidad no es falta de trabajadores es falta de trabajadores que trabajen; tenemos miles de jóvenes recibidos de abogados o estudiantes avanzados con muchas ganas de aprender e integrar el poder Judicial, muchos se anotan como meritorios, trabajan sin cobrar sueldo alguno, pero esto está cada vez más direccionado, ya no se trata de elegir al mejor al que más méritos, ganas y capacidad muestra , sino quien lo recomendó y a que línea política responde, aun si es un burro, que no puede escribir tres líneas en una computadora, si tiene una bendición seguro tendrá trabajo.

Falta de insumos, como computadoras actualizadas y con adecuados programas de seguridad informática, cosas elementales como papel, impresoras, tinta, mobiliario y-o espacios físicos, todo es un combo de ineficiencia, no de la operatividad en si porque con lo que hay muchos empleados y funcionarios siguen trabajando al ritmo que les impone el sistema, si no por la falta de una planificación logística adecuada que blanque los verdaderos costos de la justicia y la adecuación de gastos con un sentido de eficiencia.

Por otra parte, el sistema penitenciario también superado en su capacidad de alojamiento de reos, las cárceles están en estado deplorables de mantenimiento   sin condiciones mínimas de seguridad edilicia e higiene; muchos se preguntaran ¿porque pasa esto si el estado   invierte grandes sumas en mantener este sistema?; la repuesta es simple el dinero destinado se dilapida en forma sistemática al igual que en muchos sectores del Estado Pcial. Falta personal penitenciario y cada vez es más difícil el reclutamiento de efectivos para esta función, dado que es un trabajo muy mal remunerado, que tiene un alto riesgo personal y requiere de personas con ciertas cualidades que les permitan convertirse en un preso cumpliendo horario, en un ambiente hostil, esto sin lugar a duda, afecta psicológicamente a esos funcionarios y muchos generan distintas patologías.

La superpoblación de presos es tremenda y obliga a los funcionarios a alojar 3000 personas en lugares donde hay capacidad para 1000, a esto se debe sumar situaciones de profunda preocupación donde los insumos destinados al racionamiento de los detenidos muchas veces no llega a las unidades y se pierden en el camino (muchos aducen que a comercios de jefes o para hacer algún favor político o incluso en otros casos se convierten en dinero contante y sonante que alguien se queda en el camino o siguen rumbos varios); lo poco que llega también sufre una suerte de saqueo entre los efectivos de menor rango que se llevan carne y otros insumos para su propia subsistencia familiar; dentro de este clima y para evitar que los detenidos levanten sus voces de protesta, se les permite todo lo posible, en los lugares de alojamiento y todo tiene precio, desde cometer ilícitos telefónicos, en modalidades secuestros virtuales, estafas varias, todo utilizando teléfonos que tienen libremente en los pabellones, ingreso de sustancias psicoactivas y en algunos casos como se podido verificar la salida de algunos delincuentes para delinquir en el exterior y volver a sus lugares de detención, con la coartada perfecta de que al momento de cometer un delito están encerrados; detenidos primarios detenidos por causas menores son alojados con delincuentes altamente peligrosos lo que los convierten en victimas internas, posibilidad de que ocurra cualquier tipo de tropelía por parte de grupos que ofician como organizaciones internas que se auto controlan y aplican sus propios códigos de convivencia; todo esto permitido desde las autoridades responsables directas a nivel institucional y político, esto se permite para poder seguir delinquiendo con el sistema; de esta forma cuando se habla de reinserción social de los presos, esto se convierte casi en un chiste, en una mera utopía, en donde todos saben pero nadie hace nada, no hay orden interna y las bandas en muchos casos gerencian sus empresas criminales desde los pabellones de las cárceles y esto no hace diferencia de ámbito sea Provincial o Federal.

Los sistemas de talleres para que aprendan oficios o estudien son para unos pocos dado que los cupos están superados, y llegar ahí requiere de pagar un peaje, en las unidades todo tiene un precio, nada es gratis.

Por otra parte la policía de La Provincia de Buenos Aires la institución más importante en función del caudal de funcionarios con los que cuenta, pasa por la peor cris institucional de su historia, hoy a pesar de la modernidad y la tecnificación, falta de todo en las áreas específicas, por ejemplo en el área de la policía científica los funcionarios carecen de reactivos para hacer sus labores, tomar huellas dactilares, no hay luminol elemento esencial para detectar manchas hemáticas (sangre) en un lugar donde se ha cometido un ilícito; faltan reactivos para cotejar muestras de sustancias psicoactivas para determinar de qué producto se trata, (cocaína, marihuana, anfetaminas, etc.);  falta reactivos para los peritajes de unidades automotrices y armas; faltan municiones para practicas constantes y periódicas de tiro con las armas provistas, el personal trabaja con chalecos vencidos o deteriorados a los cuales muchas veces se les cambian las etiquetas que informan del periodo de su vida útil, no hay un organismo logístico que se encargue de verificar regionalmente las necesidades de reposición y-o reparación de las unidades móviles, a las cuales no se les hacen los servicies básicos y donde dejan que se rompan, antes de hacerle el mantenimiento aconsejado de fábrica, las unidades sufren roturas mínimas y son desechadas, por que no hay prevista partidas para reparación, el combustible es escaso y cuando existe una novedad en una zona y el policía, no concurre se hace responsable a los efectivos, pero nadie informa, que no tenían combustible para todo el servicio, la falta de personal es una problemática sin solución dado que no se repone todos los pedidos de baja voluntarias y-o las desafectaciones por faltas graves; si una unidad choca como solo tiene seguro de cobertura de responsabilidad civil, si el daño es considerable se desecha la unidad.

Por otra parte hay que sumar una preocupante tendencia de suicidios entre el personal, en especial jóvenes que tienen entre 3 y 10 años de servicio, de ambos sexos, que superan en cantidad a los efectivos caídos en cumplimiento del deber.

Que sobre los motivos que llevarían a que los efectivos tomen estas drásticas decisiones podemos decir que según datos recogidos el motivo más recurrente sería el acoso y maltrato laboral; las problemáticas económicas; y las problemáticas sentimentales ocasionadas muchas veces por el desarraigo y falta de adecuación de destino, dado que muchas veces son destinados a más de 60Km de sus residencias.

La carga horaria laboral es otra problemática y el tiempo que les demanda su traslado, un hombre que hace un turno de 24hs. e intenta trasladarse a su domicilio en vehículo muchas veces es afectado por el sueño y esto ya produjo numerosas muertes entre personal de unidades que hacen este horario, aunque también afecto a otros de turnos de 12hs.mas 4hs. de recargo  generando numerosos accidentes donde funcionarios policiales perdieron la vida al dormirse mientras conducían automóviles e inclusive motocicletas.

Por su parte el personal femenino, tiene en muchos caos problemas de acoso sexual, por parte de pares y superiores situación que tiende a decrecer merced a los numerosos casos denunciados internamente o ante la justicia; otra de las problemáticas del personal femenino es la maternidad y el periodo de lactancia donde muchas veces la distancia a su domicilio le complica amamantar a sus hijos y por otra parte los recargos constantes vulneran sus necesidades de madres.

Esta situación y la problemática económica hacen imperiosa la necesidad de que cuenten con otro ingreso por lo que hacen  otras tareas laborales, porque el sueldo actual de un oficial de policía no supera los 378.000 pesos con una carga mínima horaria de 48 hs. semanales, que nunca se cumplen por que se suman por lo menos 24hs. más de recargos, con pago de horas de recargo de  600 pesos por hora, cifra totalmente desfazada, que no alcanza ni para comprar un alfajor, lo que los obliga  a hacer otra tarea, remiseros, vendedores, adicionales por policía, que les dejan otros 200.000 pesos pero también con una carga de otras 180hs. mensuales, lo que hace un total aproximado de 468hs. A lo que se le debe sumar el traslado, lo que deja evidenciado que su calidad de vida es totalmente inadecuada y que, sumado a estar mal comido, mal dormido, le produce daños físicos y psicológicos graves y que dentro de este contexto, la capacidad de reaccionar adecuadamente ante un hecho de violencia en que es víctima un tercero o su propia persona puede no ser la adecuada y si se equivoca sabe que puede perder el trabajo, o su propia vida y esto representa otra presión por si sola.

Que dentro de este panorama podemos decir que existe una responsabilidad manifiesta del propio Estado, que no brinda las herramientas adecuadas para intentar agilizar el sistema judicial y dotarlo de los elementos adecuados a los tiempos actuales y garantizar la cantidad adecuada de personal idóneo para llevar adelante la tramitación de las causas en proceso.

Mientras que no se busca adecuar los sistemas carcelarios donde los reos cumplan las penas, conforme a derecho, pero sin que se les permita que manejen los pabellones o las propias unidades, porque si no vamos a terminar en corto plazo como Ecuador, Venezuela, Colombia, Brasil y otros Países coactados por la delincuencia, el primer foco ya lo tenemos presente en Rosario, si no lo tomamos en cuenta este fenómeno crecerá y ya será tarde.

Por último, la Policial hoy requiere de un cambio de paradigma en su funcionamiento y una decisión Política para sanearla. En todo sentido acompañando a los funcionarios que luchan diariamente por hacer su trabajo y separando a aquellos que no cumplen su función o se desvían de su camino.

Pero esto es una decisión política en donde las autoridades Provinciales tienen que acompañar a la institución, porque en definitiva es la que ostenta el monopolio de la Fuerza Publica del Estado y los hombres y mujeres que la componen merecen contar con el apoyo de las autoridades. Porque cuando las Instituciones pierden el rumbo la responsabilidad es del Gobierno de turno, si una organización se corrompe es porque quienes la dirigen lo permiten, muchas veces para terminar beneficiándose, personalmente, la Justicia debería ser independiente pero la Penitenciaria y La policía dependen del Estado no son autónomas.