Curas de barrios populares expresaron su “gran preocupación” ante la situación social en los sectores carenciados
“Necesitamos que se consoliden y profundicen las políticas de integración socio-urbana de los más de 5.000 barrios populares del país”, manifestaron más de 40 sacerdotes a través de un comunicado.
A raíz del tiroteo que tuvo lugar el último domingo en medio de una disputa por toma de tierras en el barrio 8 de Diciembre de González Catán, sacerdotes de villas y barrios populares de todo el país emitieron un comunicado en conjunto, en el que expresaron su preocupación ante la situación social que “impacta fuertemente” en los sectores carenciados.
Más de 40 sacerdotes, entre los que se encuentran los matanceros Carlos Olivero, Nicolás Angellotti, Guillermo Torre, Daniel Echeverría, Anaclet Mbuguje y Mauricio Cardea, alertaron que “la poca perspectiva de un Estado presente que cuide a los más débiles causa desesperación”.
“Estamos abriendo varios comedores de emergencia que se suman a los ya existentes porque es muy difícil el acceso al pan de cada día. Queremos estar a la altura de lo que necesitan nuestros vecinos. Necesitamos que se consoliden y profundicen las políticas de integración socio-urbana de los más de 5.000 barrios populares del país”, comunicaron.
Asimismo, expresaron su inquietud ante la atención de la emergencia alimentaria, los precios de los medicamentos, los alquileres en los barrios y los «aumentos sin freno». “Hace falta una fuerte política alimentaria y habitacional en estos tiempos, sobre todo en nuestros barrios que tienen una población mayoritariamente infantil”, agregaron.
Día a día en los barrios
En el comunicado, también destacaron su compromiso con los diferentes grupos y sectores que “manifiestan sus preocupaciones y descontentos”. “Seguimos acompañando la vida de nuestros barrios aportando a la organización de la comunidad, dialogando con quien sea para que juntos busquemos el bien común”, señalaron.
Por otra parte, repudiaron la baja de edad en la imputabilidad como «principal respuesta» a los hechos delictivos que involucran a jóvenes. “Es preocupante el fácil acceso a las armas en nuestros barrios, así como también la falta de vacantes en escuelas de sectores vulnerables y de capacidad que tenemos como sociedad para contener a los jóvenes en las escuelas”, alertaron.
Por último, recordaron la necesidad de recuperar la voluntad de diálogo “en un marco de pensamientos diversos” a la hora de buscar caminos de solución. “Seguimos viendo a muchísimos dirigentes de los diversos ámbitos lejos de lo que le pasa a la gente de pie. Estos problemas llevan años de antigüedad y solo mejorarán con políticas de estado que busquen justicia, paz y concordia, en un clima de unidad y sensibilidad hacia los que quedan afuera en la mesa de la vida”, aseguraron.