La ANMAT aprobó el uso de la vacuna Qdenga desarrollada por el laboratorio japonés Takeda a esta altura del año, pero del 2023. Desde entonces, su distribución, dosis y lugares y precios de aplicación, han sido una incógnita para la población. Incluso ahora, con la imparable suba de casos de la enfermedad, la campaña Nacional es, prácticamente, nula.

En el Municipio de La Matanza, más específicamente en San Justo, la vacuna se encuentra en algunas farmacias de la localidad. Aunque no hay un precio oficial, los valores rondan los 60.000 y 70.900 pesos, dependiendo de los descuentos que ofrezca cada negocio y los costos de aplicación. Además, algunas obras sociales, como OSDE y Swiss Medical, ofrecen reintegros de hasta un 40 por ciento.

¿Dónde conseguir la vacuna contra el dengue en La Matanza?

Según una investigación realizada por El1, la Farmacia Giovo, ubicada en H. Yrigoyen al 2.480, las dos dosis se cobran 70.900 pesos, con un diez por ciento de descuento si se abona en efectivo, con una suma de 1.500 pesos por la aplicación. Aunque la Farmacia Vilela perteneciente a la calle Perú al 2.500 no disponía de la vacuna, su precio final es de 70.842, y un extra por la aplicación.

En el caso de la Farmacia Central Oeste (Av. Pres. Dr. Arturo Umberto Illia 2.302), el precio de lista es de 70.000 pesos, pero baja a 60.000 con un descuento del local. Algo similar sucede con la Farmacia Moscovich (H. Yrigoyen 2.305), que ofrece la vacuna a 63.758 gracias a un descuento, con la diferencia de que la aplicación es gratis.

En cualquier caso, las dosis tetravalentes solo pueden ser adquiridas y aplicadas con una orden médica. Hasta el momento, ningún vacunatorio estatal, municipal u oficial ofrece la vacuna de manera gratuita: el Gobierno consideró que “no es una herramienta que esté validada para controlar la transmisión de la enfermedad en el contexto del brote”. Por este motivo, su aplicación no se encuentra en el Calendario Nacional de Vacunación.

Repelentes contra mosquitos: una guerra por el oro líquido

Al igual que en el resto del país, La Matanza sufre escasez de un recurso esencial en épocas en las que la salud depende de la prevención. Muy pocos son los negocios y mayoristas que poseen stock de repelentes en crema y spray. Incluso, están agotados otros productos contra mosquitos, como espirales, tabletas, insecticidas, entre otras variantes.

En la localidad de Ramos Mejía, vecinos aseguraron recorrer perfumerías, farmacias, kioscos, y cualquier otro tipo de local, con la esperanza de hallar alguno de estos productos. Sin embargo, solo se repiten las frases “sin stock” o, en el mejor de los casos “sólo un producto por grupo familiar”.

“Hace dos semanas que estoy buscando repelente en Ramos, me pasee local por local, y no encontré nada. La única respuesta que recibo es ‘no hay Off’. Y así en todos lados”, manifestó Viviana, vecina de La Matanza.