Diputados avanzan con la propuesta para agilizar sesiones y regular las cuestiones de privilegio

En medio de un creciente clima de conflictividad, la Cámara de Diputados de la Nación comenzó a debatir propuestas que buscan limitar las cuestiones de privilegio y regular el uso del tiempo durante las sesiones.

La iniciativa, impulsada por el presidente de la Cámara, Martín Menem, y la diputada del PRO, Silvia Lospennato, busca agilizar el desarrollo de las sesiones legislativas y evitar el alargue “innecesario” de los debates parlamentarios. Un tema que cobró especial relevancia en los últimos meses, ya que las tensiones internas y las confrontaciones en el recinto se volvió una constante.

En ese sentido, la diputada Lospennato, presidenta de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, fue la encargada de abrir el debate en el cuerpo parlamentario. En una reunión informativa que no implicó la firma de dictámenes, la legisladora dialoguista aclaró que el objetivo principal era discutir “el uso del tiempo en el recinto”.

Por caso, uno de los aspectos más relevantes del proyecto impulsado por Lospennato es la modificación de los artículos 168 y 221 del Reglamento de la Cámara de Diputados, las cuales buscan dar mayor fluidez a las sesiones, lo que limita las intervenciones de los diputados y evita que el desarrollo de los debates se dilate por cuestiones formales.

En cuanto a la duración de las intervenciones, Lospennato propuso un sistema de regulación de los tiempos de los bloques parlamentarios para que las intervenciones no se extiendan indefinidamente. Según la propuesta, los bloques de uno a tres diputados tendrían cinco minutos para intervenir; los bloques de hasta 10 diputados, diez minutos; los bloques de hasta 20 diputados, 15 minutos; y los bloques de más de 20 legisladores, 20 minutos.

Esta medida generó polémica entre varios diputados, como Christian Castillo, del Frente de Izquierda y Paula Penacca de Unión por la Patria (UxP), quienes expresaron su preocupación por el impacto que estas restricciones podrían tener sobre la libertad de expresión de los legisladores.

En este marco, Penacca expresó que esta iniciativa podría afectar la diversidad de opiniones dentro de la Cámara baja, al considerar que el debate debe reflejar la pluralidad de pensamientos y no ser limitado por la cantidad de diputados en un bloque. Además, la legisladora opositora expresó su preocupación por la implementación de estas propuestas bajo la presidencia de Javier Milei y la conducción de Martín Menem, quienes representan a un sector con una visión política muy definida.

Diputados: Lospenatto abre el debate sobre las sesiones especiales

Otro de los debates recurrentes entre los legisladores es la necesidad de regresar a las convocatorias de sesiones ordinarias. Según Lospennato, en los últimos años los oficialismos de turno han dejado de convocar a sesiones ordinarias y, en su lugar, se centró en sesiones especiales, lo que llevó a una desvirtuación del proceso legislativo, en el cual el inicio de los temas previstos en el orden del día se retrasa innecesariamente.

Actualmente, las sesiones especiales, convocadas generalmente por el oficialismo o la oposición, generó incertidumbre entre los legisladores. Esta modalidad de convocatoria no se realiza de manera semanal, lo que provoca que solo se traten ciertos proyectos puntuales, mientras que los temas más generales quedan fuera de la agenda.

Sobre este aspecto, algunos legisladores, como Alejandro Bongiovanni, propusieron convocar a sesiones ordinarias con un temario amplio y con la participación activa de todos los bloques, lo que permitirá tratar una variedad de proyectos y optimizar el tiempo disponible para discutir cuestiones de interés general.

En tanto, el debate sobre la reforma del reglamento continuará en las próximas semanas, con la participación de especialistas y la exposición de los diferentes proyectos presentados por los legisladores. A medida que avancen los debates, se espera que las propuestas sean afinadas y se llegue a un consenso sobre las modificaciones necesarias para mejorar el funcionamiento de la Cámara de Diputados.

Frente a este escenario, Silvia Lospennato recordó que la última vez que se debatió un cambio en el reglamento de la Cámara fue en 1996, hace casi 30 años, lo que subraya la importancia de actualizar las normas que rigen el funcionamiento del cuerpo legislativo, para adaptarse a las necesidades y demandas de la sociedad actual.