El Caso Loan: Olvido e Impunidad tras 93 Días de Incertidumbre
El caso del niño Loan, que mantuvo en vilo a la sociedad durante más de ochenta días, parece haberse desvanecido en el olvido. Medios de comunicación, autoridades y figuras públicas prometieron justicia y resultados inmediatos, pero con el paso del tiempo, las promesas se desvanecieron. Hoy, 93 días después, Loan sigue desaparecido, y el silencio que rodea el caso resulta inquietante.
Al inicio, la cobertura mediática fue abrumadora. Las cadenas de noticias informaban de forma constante sobre cada avance o rumor en la investigación, mientras el país observaba expectante. El Ministerio de Seguridad, bajo la dirección de Patricia Bullrich, afirmó con vehemencia que el caso no quedaría impune. Sin embargo, la realidad es que los resultados han sido escasos y confusos.
A nivel local, tanto el gobierno como la justicia correntina, junto con la Justicia Federal de Corrientes y Goya, también aseguraron que harían todo lo necesario para resolver el caso. No obstante, a pesar de las reiteradas declaraciones y las múltiples detenciones, siete personas siguen detenidas, pero sin avances significativos que puedan aclarar qué ocurrió realmente con Loan.
Uno de los personajes más mediáticos en el caso fue Fernando Burlando, el reconocido abogado que asumió la representación de los padres de Loan. Con su habitual estilo enfático, prometió que no descansaría hasta encontrar al niño. Sin embargo, Burlando también se alejó del caso, dejando a la familia Peña con más preguntas que respuestas, y a la sociedad, con la sensación de que el interés de las figuras públicas era momentáneo y oportunista.
El tiempo ha pasado, y con él, la esperanza de un desenlace pronto y claro. ¿Dónde están hoy las promesas de justicia y de impunidad? 93 días han transcurrido sin novedades, sin rastros de Loan, y con un sistema judicial que parece atrapado en la ineficiencia y la falta de transparencia. Mientras tanto, las familias y la sociedad miran perplejas cómo la desaparición de un niño ha caído en el más profundo olvido, sin que nadie asuma la responsabilidad ni ofrezca una respuesta clara.
Este caso nos recuerda cuán frágil puede ser el compromiso de los actores involucrados cuando las cámaras y la atención mediática se desvanecen. ¿Qué pasó con las promesas de las autoridades? ¿Qué sucede con las investigaciones? En un país donde la justicia parece llegar tarde o nunca, el caso de Loan se ha convertido en otro ejemplo de un sistema que, en lugar de resolver, parece enterrar los casos en el olvido.