El debate electoral se llevó puesta a la Legislatura bonaerense en el primer semestre del año
En el primer semestre del año, la Legislatura bonaerense se abocó al debate electoral. Sesiones caídas, internas y falta de proyectos para la población.

En este primer semestre del 2025, la Legislatura bonaerense dejó de lado numerosas iniciativas para la ciudadanía y copó su agenda de temas propios del debate electoral, como la suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y el calendario de los comicios. En el medio, el recinto fue el campo de batalla de un peronismo resquebrajado que hizo caer una seguidilla de sesiones, y de una oposición que supo aprovechar sus oportunidades.
La actividad ordinaria de la Legislatura bonaerense comenzó, como todos los años, en marzo con la apertura de sesiones del gobernador Axel Kicillof, momento que el mandatario utilizó para disparar contra Casa Rosada, pedir por varias leyes cajoneadas y frustradas, y hacer oficial su deseo de suspender las PASO, en contra de las intenciones del kirchnerismo. Días antes de su alocución, había anunciado el lanzamiento de su espacio político, Movimiento Derecho al Futuro, un dato clave que dejó entrever el alejamiento con la figura de Cristina Kirchner.
Esa distancia entre Kicillof y La Cámpora, quien es mayoría dentro del bloque de Unión por la Patria, se extendió durante todo el año y tuvo su punto de ebullición el jueves 20 de marzo, día en el que la Cámara de Diputados iba a tratar la suspensión de las PASO y recordar el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. En esa fecha, los alfiles dirigidos por Cristina Kirchner y por Sergio Massa decidieron vaciarle el recinto al Gobernador y boicotearle la sesión. La imagen de más de la mitad del salón sin dirigentes, fue la primer postal de la interna peronista trasladada a la Legislatura bonaerense.
Apenas un día más tarde de ese fiasco legislativo, el titular massista de Diputados, Alexis Guerrera, convocó a una nueva sesión para el 27 de marzo, el mismo día en el que el Senado tuvo su audiencia en conmemoración por el Día de la Memoria, que utilizó para renovar autoridades. Pese a que los ojos estaban puestos en lo que suceda con las PASO, finalmente la Cámara baja se reunió para despachar varios proyectos del Ejecutivo, como una ley contra deudores alimentarios y la emergencia económica, sanitaria y ambiental para Bahía Blanca.
Como maniobra para ejercer presión contra el Gobernador, a fines de marzo senadores kirchneristas presentaron un proyecto de ley para suspender las PASO y también establecer que las elecciones sean concurrentes con las nacionales, en contra de los deseos de Kicillof. Esta iniciativa generó la furia de calle 6, que tildó la propuesta de “inconstitucional“; y como respuesta, la legisladora ultra cristinista, Teresa García, trató de burro al ministro de Gobierno, Carlos Bianco.

Abril: con tres sesiones caídas, la Legislatura bonaerense suspendió las PASO
Con los primeros rumores sobre una posible candidatura de Cristina Kirchner en la provincia, la Legislatura bonaerense comenzó abril con una sesión fallida de menos de quince minutos, que tuvo en el medio un cuarto intermedio de tres horas, con la que el parlamento pateó nuevamente la discusión para suspender las PASO. En ese mismo momento a pocas cuadras de allí, en el Teatro Argentino de La Plata, Kicillof volvió a insistir con desdoblar las elecciones, y le pidió celeridad a los diputados y senadores.
Cuatro días después, el 7 de abril Kicillof oficializó el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses con respecto de las nacionales y envió a la Legislatura un proyecto para suspender las PASO, lo que generó una nueva sesión caída (la tercera del año en aquel momento) y una ola de críticas del arco kirchnerista, que amenazó con suspender el decreto. No obstante, la misiva nunca se hizo realidad debido a que el 14 de abril Cristina Kirchner ordenó a sus legisladores acatar el desdoblamiento anunciado por el Gobernador.
Finalmente, el 15 de abril el Senado bonaerense tuvo su sesión especial para darle media sanción al proyecto de Kicillof para suspender temporalmente las PASO, que contó con los votos positivos de todo el recinto, salvo del legislador de Patria Grande, Federico Fagioli, que decidió abstenerse tras el tenso cruce que protagonizó con La Cámpora horas antes. Si bien la audiencia significó un cese al fuego en la interna peronista, la paz no duró mucho ya que en esa misma sesión el kirchnerismo ingresó un proyecto para habilitar las reelecciones indefinidas, lo que abrió un nuevo capítulo del dilema electoral.
A pesar de que todo estaba preparado para que el 23 de abril la Cámara de Diputados sancione definitivamente la suspensión de las PASO para estas elecciones 2025, la muerte del Papa Francisco acontecida esa misma semana cambió todos los planes de la Legislatura bonaerense, que tuvo una sesión especial para homenajearlo. Tras casi un mes de audiencias caídas por la interna peronista, el lunes 29 de abril las PASO fueron suspendidas. Lejos de calmarse las aguas, la dirigencia política pasó al segundo arco narrativo del debate por los comicios: los plazos electorales.

Sucede que, al mismo tiempo en el que la Legislatura estuvo con la mira puesta en la discusión por las PASO, la Junta Electoral bonaerense comenzó con una estrategia que duraría semanas: exigirle públicamente a los diputados y senadores que modifiquen los plazos de los comicios provinciales. Según el organismo liderado por Hilda Kogan, esos tiempos de presentación de candidatos y de boletas eran “materialmente imposibles de cumplir”.
En los últimos días de abril, mientras parte de la oposición se sentó a escuchar los planteamientos de la Junta Electoral, el peronismo seguía inmerso en su lucha interna. Lo que sucedió es que, en la sesión en la que Diputados suspendió temporalmente las PASO, el kirchnerismo logró retirar del proyecto de Kicillof dos artículos para ampliar los tiempos electorales, justamente lo que reclama el organismo constitucional. En este contexto, los legisladores que responden al Gobernador acusaron a sus pares de La Cámpora de no querer abrir la discusión para entorpecer la gestión provincial.
Mayo: Kicillof vs La Cámpora, plazos electorales y el regreso de las re-re
En mayo, Cristina Kirchner confirmó su candidatura a diputada bonaerense por la Tercera sección electoral, lo que generó un cimbronazo dentro del peronismo. Envalentonados por la postulación de su jefa política, La Cámpora comenzó a tensar más la relación con Kicillof con dos temas incómodos para el Gobernador: las reelecciones indefinidas y la condonación de una deuda millonaria que los municipios tenían con el Gobierno provincial.
Sobre este último punto, La Cámpora se alió temporalmente con el radicalismo para presentar un proyecto de ley en conjunto para que el Ejecutivo provincial le perdone a los municipios las deudas por $7.900 en concepto del Fondo Covid, otorgado en la pandemia del coronavirus. Sin embargo, en una jugada política de último momento, Kicillof ingresó una iniciativa para suspender los pasivos que mantienen los intendentes, a cambio de que la Legislatura le autorice un endeudamiento por hasta USD 1.045 millones. ¿El resultado de esa maniobra? El Gobernador postergó un debate que podría haberle complicado la gestión.
Días más tarde, el 13 de mayo Diputados y el Senado realizaron una sesión doble con el único objetivo de sancionar un proyecto de ley firmado por todos los presidentes de bloque, para establecer los nuevos plazos electorales exigidos por la Junta. De esta manera, el parlamento cumplió la tarea de dejar sentado el calendario para los comicios legislativos del próximo 7 de septiembre. Ese mismo día, sucedió un hecho también importante que marcaría el nuevo eje de discusión de la Legislatura: el proyecto de reelecciones indefinidas presentado por el kirchnerismo en abril, tomó estado parlamentario.

El 19 de mayo, el Senado bonaerense oficializó la convocatoria de una sesión especial solo para tratar la iniciativa kirchnerista para habilitar las reelecciones indefinidas de legisladores, concejales y consejeros escolares, pese al férreo rechazo de la oposición contra la normativa. Rápido de reflejos, Kicillof empleó la misma estrategia que con el Fondo Covid y presentó un contra-iniciativa para habilitar las reelecciones indefinidas también para los intendentes. La falta de consensos en el peronismo generó que la audiencia pautada para esa semana se cayera, lo que significó una derrota para Cristina Kirchner y una victoria para el Gobernador.
A fines de mayo, el Senado bonaerense tuvo su primer sesión ordinaria del año en la que homenajeó al Papa Francisco, aprobó 131 pliegos judiciales enviados por el Gobernador, y cerró el palco a los periodistas que históricamente cubrieron la actividad legislativa desde dentro del recinto. Como dato de color, el cristinismo intentó sin éxito imponer en el orden del día su proyecto de reelecciones indefinidas, utilizando una libre interpretación del reglamento interno de la Cámara.
Junio: la Legislatura bonaerense se paralizó por el fallo contra CFK, y la caída de las re-re
La Legislatura bonaerense arrancó junio con una sesión en el Senado destinada a tratar el proyecto de reelecciones indefinidas del kirchnerismo que, a diferencia del de Kicillof, excluía a los intendentes de este beneficio electoral. Como ya era sabido, la oposición no le dio quórum al oficialismo, pero la sesión se cayó definitivamente cuando la senadora del massismo, Sofía Vanelli, anunció que no iba a acompañar la iniciativa, dado que el Frente Renovador fue uno de los partidos que en 2016 apoyó la limitación de mandatos para legisladores.
El 11 de junio, todo debate electoral pasó a un segundo plano con la condena a seis años de prisión contra Cristina Kirchner, lo que puso fin a la candidatura de la exPresidenta a la Legislatura bonaerense. El fallo judicial, causó que tanto el Senado como Diputados cancelaran sus actividades de comisiones, a la par que la Cámara alta dio de baja una sesión destinada para despachar más pliegos judiciales.
Recién casi dos semanas más tarde, tras las dos sesiones caídas y con un nuevo atropello al periodismo legislativo, el Senado bonaerense le dio media sanción al proyecto kirchnerista de reelecciones indefinidas gracias a los votos de 19 de los 21 peronistas (el massismo rechazó y Patria Grande se ausentó), de dos bancas de los libertarios dialoguistas y de, sorpresivamente, el monzoísta Marcelo Daletto. En esa misma jornada, la Cámara alta también aprobó otros 93 pliegos judiciales.

Aunque La Cámpora festejó con bombos y platillos la media sanción, mientras la oposición protestó la decisión y hasta incluso pidió que se repita la votación, no todo era color de rosas para el peronismo. A diferencia del Senado, en Diputados los números del kirchnerismo estaban más ajustados ya que necesitaba reunir 21 votos, dado que el massismo no iba a apoyar las reelecciones indefinidas. En este contexto adverso, los tiempos electorales fueron más fuertes que el deseo de Cristina Kirchner y finalmente en estas elecciones seguirán existiendo los mandatos limitados.
Julio: la política se dedicó al cierre de listas y abandonó a la Legislatura bonaerense
En julio, los bloques políticos dejaron las sesiones y las comisiones para abocarse a los cierres de listas. El peronismo forjó Fuerza Patria, una alianza que estuvo a un corte de luz de salir mal y que no dejó atrás las tensiones que hicieron temblar a la Legislatura bonaerense, el PRO por fin llegó a su tan ansiado frente electoral con La Libertad Avanza, y el radicalismo encaró un nuevo espacio con el monzoísmo y el justicialismo no kirchnerista.
En este mes, por la caída de las reelecciones indefinidas, varios dirigentes comenzaron a despedirse de sus bancas en la Legislatura bonaerense; 31 proyectos de ley provenientes del Senado siguen descansando en los archivos de Diputados, que no tiene sesión desde principios de mayo; y las comisiones de ambas Cámaras se llenaron de telarañas frente a la falta de actividad.
En esta situación, se estima que la Legislatura bonaerense seguirá con este especie de parálisis hasta el próximo 7 de septiembre, fecha en la que se realicen las elecciones provinciales. Por eso, varias viejas deudas del parlamento seguirán estancadas, como el endeudamiento de Kicillof, la condonación de los pasivos del Fondo Covid, la creación de una empresa estatal de emergencia, la Ley Audiovisual, los cambios en las indemnizaciones laborales, y un sinfín de expedientes más. Quedará ver si después de los comicios los senadores y diputados vuelven al trabajo, o utilizarán las votaciones nacionales para seguir con sus recesos.
Fuente: https://diputadosbsas.com.ar