El fenómeno “no voy a votar”: ¿fotograma de una película o comienzo de otra?
El analista y consultor político Facundo Cruz analizó el fenómeno distintivo que se reveló en las elecciones celebradas este año. “El voto bronca expresaba descontento con la oferta política, esto manifiesta desinterés en el sistema”, plantea.

Por Manuel Rodríguez | En el tramo final antes de las elecciones legislativas bonaerense y nacional hay una incógnita ente actores políticos, analistas e interesados: el peso que tendrá el ausentismo y si será definitorio a la hora de inclinar la balanza para el lado de alguno de los grandes contendientes.
Canal Abierto conversó con el consultor y analista político, integrante del Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICAD) y coordinador del observatorio Pulsar de la UBA, Facundo Cruz, quien planteó que, en lo que viene recorrido este año electoral, el abstencionismo “es el protagonista y es la nota característica, básicamente porque rompe la tendencia histórica de participación electoral en Argentina”.
El especialista advirtió que, sin embargo “no es la primera vez que hay caída de participación electoral”.
“Si vos agarrás todas las elecciones nacionales y provinciales desde el retorno a la democracia hasta este año 2025, cada década cae en torno a cinco puntos porcentuales en la participación electoral”.
“Entonces, la década 80 había una participación promedio un poco por debajo del 85% para redondear. En la década 90 votó menos del 80% en promedio. Hubo después una caída un poco más marcada con la crisis del del 2001. Entonces, fueron dos décadas consecutivas de caída, la década 90 y la década del 2000. Pero después en la década del 2010 vino un repunte de poco menos de cuatro puntos porcentuales que no llega a compensar las dos caídas anteriores”, agregó.
Cruz subrayó que “otro dato característico es que esto funciona como con oleadas. Entonces, tenés una oleada descendente en la década 90 y del 2000 y en la década del 2010 una oleada ascendente”.
“Ahora deberíamos estar en promedio de participación electoral en torno al 70%. Pero, en las 10 elecciones provinciales que se celebraron este 2025 estamos teniendo concurrencias a las urnas de entre el 50 y el 60%. Entonces estamos teniendo respecto del promedio de la década una caída de entre 15 y 20 puntos”, señaló.
Respecto del ausentismo registrado en las elecciones de este año, Cruz aseveró que “se vuelve una nota característica porque rompe la tendencia histórica. No es que no pasó anteriormente, lo que pasa es que está pasando con más fuerza. Por eso la abstención es el actor singular de esta elección y la nota característica”.
Este fenómeno trae a la memoria de más de uno el del voto bronca de 2001, elección de medio término del gobierno de la Alianza, que culminó dos meses después con De La Rúa abandonando la Casa Rosada en un helicóptero dejando un tendal de 30 personas asesinadas en el país. En aquellos comicios, el fenómeno se dio con un incremento del voto en blanco o anulado con boletas apócrifas y hasta fetas de salame.
Al consultarle al respecto, Cruz respondió que en aquella ocasión “la sumatoria de voto nulo y voto blanco rompió los patrones históricos. Ahí sí tuviste algo singular, algo específico. Fue como una escena dentro de toda la película”.
Y amplió: “en Argentina siempre tuviste en torno a 10 puntos de voto blanco y voto nulo. En la elección del 2001, las elecciones nacionales y alguna de las provinciales que se celebraron ese año, la sumatoria de voto blanco y voto nulo en muchos distritos estuvo entre el 20 y el 30%. Estamos hablando de que entre dos y tres de cada 10 electores que fueron efectivamente a votar, que son proporciones importantes, fueron a manifestarse de esa manera. Después eso también fue una oleada que se planchó y ahora estamos teniendo la misma tendencia histórica en la que la sumatoria de los votos blanco y nulo no superan el 10% de las elecciones de este año”.
“Entonces, lo que está ocurriendo es que la manifestación del descontento ciudadano que estamos teniendo este año particular, que también puede que sea un momento específico del largometraje, hay que ver si esto se mete en una película a más largo plazo, pero por ahora parece ser que va a ser un momento este año. Hay que ver qué pasa en 2027, hay que ver qué pasa en 2029 cuando se cierre esta década, pero el momento de este año es el descontento que se expresa no yendo a votar”.
Respecto a las cuestiones que motivan esa situación, Cruz se refirió a algunas que salen en estudios y focus group: “el primero es que parece que hay cierta desafección o falta de motivación con la oferta política. Una parte importante explica que no se siente motivada para ir a votar porque la oferta o las candidaturas que se presentan no lo seducen”.
“El segundo punto es que los temas de campaña o lo que la política le está diciendo a la ciudadanía no es lo que la ciudadanía quiere escuchar. Entonces, hay un mensaje que la oferta política está transmitiendo que el receptor, la ciudadanía, no está escuchando, no quiere prestar la atención porque no siente que le están hablando de lo que necesita y quiere saber”, prosiguió.
“Y el tercer punto es que hay una sensación de que votes a quien votes y hagas lo que hagas si vas a al colegio y a la mesa que te toca, después todo va a seguir más o menos igual”, completó.
Sobre esta situación, Cruz advirtió que “el descontento y la desapetencia son con el sistema en su conjunto. Porque, si en 2001 vos ibas a votar y lo metías a Clemente, metías la feta de salame, metías el escudo de tu club o rompías la boleta, estabas yendo y le estabas diciendo a los políticos que confiabas en el sistema, que valorás la democracia porque vas a votar, pero que no estás contento con la oferta”.
“Ahora hay un descontento con la oferta, pero ni siquiera te molestás en ir a votar, con lo cual ya el descontento está siendo hacia el sistema en general” concluyó.
Entrevista: Manuel Rodríguez
Equipo audiovisual: Pablo Martínez Levy, Ramiro Lorenzo y Juan Alaimes
Fuente: https://canalabierto.com.ar