El frio ni el feriado frena a los jubilados de ATE

Por Juan Severo – Foro Matanzero
Este miércoles no fue un miércoles cualquiera. Mientras la Argentina conmemoraba un nuevo aniversario de su Independencia, declarada un 9 de julio de 1816 por 33 valientes representantes reunidos en Tucumán, un grupo de jubilados y jubiladas de ATE volvió a hacerse presente, como cada semana, frente al Congreso Nacional.
A las 14 horas dio comienzo el acto con una misa a cielo abierto, celebrada por el Padre Paco junto a otros curas comprometidos con los sectores populares. Al finalizar, en lugar de la tradicional hostia, se repartieron tortas fritas y una chocolatada compartida entre los presentes, como símbolo de comunidad, resistencia y calor humano. En ese marco, también se escucharon palabras de Noelia Guzmán, presidenta Nacional de los Centros de Jubilados de ATE, quien dejó un mensaje de aliento y compromiso con la lucha por una jubilación digna.
Representaciones de la provincia de Buenos Aires, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y de la conducción nacional de los Centros de Jubilados de ATE se congregaron nuevamente para alzar la voz. Ni el frío, ni el feriado, ni la indiferencia oficial logran detener este reclamo persistente que ya es una cita fija en la Plaza de los Dos Congresos.
Sin embargo, este 9 de julio —tan cargado de historia y simbolismo— dejó entrever también una contradicción dolorosa: frente al Congreso, separados por apenas unos metros, dos grupos de jubilados realizaban actos distintos, aunque con idénticos reclamos. Unidad, dignidad, derechos. La paradoja es evidente: quienes reclaman unidad lo hacen divididos.
Hace más de dos siglos, 33 hombres con diferencias ideológicas profundas se unieron por algo más grande: la Patria. Supieron dejar de lado sus disputas y priorizar un objetivo común. Hoy, cuando más de 6 millones de jubilados y jubiladas sobreviven con haberes mínimos que no alcanzan para una vida digna.
¿no es hora de que los dirigentes también estén a la altura?
Sería un gesto de grandeza que quienes encabezan estos espacios dejaran a un lado las disputas por protagonismo, y se pusieran a trabajar en una unidad verdadera. No una unidad para la foto, sino una unidad concreta, organizada, con capacidad de presionar al Congreso, a diputados y senadores, a los gobiernos de turno.
Porque los jubilados no son solo una cifra en las estadísticas: son trabajadores que dieron su vida por el país, que criaron generaciones, que construyeron el Estado, la educación, la salud, la industria. Representan un poder social inmenso, incluso capaz de definir una elección si se organizan colectivamente.
Hoy, más que nunca, se necesita unidad. Unidad para exigir lo que por derecho les corresponde. Unidad para dejar de ser invisibles. Unidad para construir un país donde envejecer no sea sinónimo de pobreza ni de abandono.
¡Por una jubilación digna, por respeto, por memoria, por justicia!
¡Feliz Día de la Independencia, y que viva la lucha de nuestros jubilados y jubiladas!
— Foro Matanzero
Medio de comunicación popular y autogestivo
La Matanza, Buenos Aires