El Gobierno y el juego de la silla

Redacción Canal Abierto | La agonía terminó. Tras un fin de semana de trascendidos y ninguneos en las apariciones públicas en la Catedral de Buenos Aires y el acto en Córdoba con motivo de la conmemoración del 25º aniversario de la Revolución de Mayo, Nicolás Posse dejó de ser el Jefe de Gabinete del gobierno de Javier Milei.

Es uno de los ocupantes del sillón de Bauzá que menos duró en el cargo. Fueron 169 días desde que asumió. En el podio de quienes menos duraron en ese cargo sólo lo supera Jorge Capitanich, quien se desempeño por primera vez en ese rol durante 121 días, entre enero y marzo de 2002.

Posse saldría del podio sólo si se incluye a Humberto Schiavoni, Luis Bernardo Lusquiño y Antonio Cafiero, quienes estuvieron al frente de la Jefatura de Gabinete durante los mandatos de Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saa y Eduaardo Camaño, respectivamente, en la semana de los 5 presidentes que ofició de transición entre las presidencias de Fernando De La Rúa y Eduardo Duhalde.

No se fue solo. También deja su cargo Sivestre Sívori, interventor de la Agencia Federal de Inteligencia. El ahora ex Señor 5 era del riñón del Jefe de Gabinete saliente. Y parte de los cortocircuitos al interior del Gobierno fueron atribuidos a situaciones de esionaje reñidas con la legialidad que, a la hora de ver quien era el responsable, las miradas apuntaban a Posse.

Uno se va, pero nadie llega

Su lugar será ocupado ahora por el Ministro del Interior, Guillermo Francos. Ambos llegan a la vida del Presidente a partir de la corporación América, de Eduardo Eurnekíán. Si Posse era una de las pocas personas  a las que Milei reconocía como amigo, Francos se ocupó de dotar de política a una gestión con pocos expertos en la materia.

Como  si el Gobierno quisiera aferrarse al capricho de ser innovador, el movimiento hace de este gabinete el primero, al menos desde la recuperación institucional, en no contar con Interior como cartera, ya que Francos no será reemplazado sino que su nuevo cargo absorberá las funciones del que deja.

El rol quedará relegado a una secretaría dependiente de la Jefatura de Gabinete que tendrá al frente a Lisandro Catalán, quien viene transitando en el Ejecutivo desde la presidencia de Alberto Fernández. Allí estuvo a cargo del Registro Nacional de Reincidencia, dependiente del Ministerio de Justicia. El cambio de gobierno lo llevó a Interior, donde recaló como secretario de Interior, cargo que en la jerga se conoce como viceministro.

Aún los mandatos de urgencia que Ramón Puerta y Eduardo Camaño ejercieron en los convulsionados últimos 10 días de 2001, durante la semana de transición entre la salida de Fernando de la Rúa, sendos gabinetes contaron con su cartera de Interior. Allí estuvieron Miguel Angel Toma y Rodolfo Gabrielli, respectivamente. Entonces, además de la negociación con las provincias, la cartera tenía el manejo de las fuerzas de seguridad federales. Hablamos de momentos en los que la única respuesta que  el Estado podía garantizar a las multitudes movilizadas era la represión.

El día después

Esta mañana el flamante Jefe de Gabinete compartió su actividad. Son dos fotos: en la primera se encuentra en la cabecera de la mesa en la reunión de gabinete. En la segunda, los mismos personajes, a los que se suma Santiago Caputo, comparten una mesa de café. “En Casa Rosada o en el café, un solo equipo”, postea el ministro. La segunda foto fue compartida por sus compañeros de equipo. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, agegó la leyenda: “Un gabinete distinto”. Cabe aclarar que la única diferencia con el que hubo hasta ayer es la ausencia de Francos.

En declaraciones a la prensa, Francos se refirió al cambio y dijo que “el presidente me elige a mi porque se da cuenta que con la política argentina a él se le hace complicado porque no la entiende, porque tiene diferencias o por X motivo y yo tengo una posibilidad mayor de dialogar y de ir bien en mi propuesta como lo hice desde el Ministerio del Interior”.

Respecto a su antecesor, planteó que “poner en marcha un gobierno desde la posición inicial en la que estamos genera sin dudas un desgaste. El con el presidente han tenido sin dudas diferencias que llevaron a esta posición. No es un tema nuevo que se hablara de la renuncia de Posse y en un momento pareció que la situación era insostenible y presentó su renuncia. Me parece que a esa altura de la situación era lo más aconsejable para terminar con todas las especulaciones y comenzar una etapa nueva”.

Francos también se refirió a una incorporación que fue adelantada por Milei. Se trata del blanqueo de Federico Sturzenegger, autor intelectual del DNU 70/23 y la primer Ley Bases. “Todavía no está definido el nombre del cargo, pero va a ser algo que esté vinculado con la desregulación”, anunció.

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