El Padre Mario Pantaleo, un paso más cerca de ser considerado santo
El pasado 19 de junio finalizó la etapa diocesana con una sesión de clausura en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. El expediente que contiene la vida y obra del Padre Mario será analizada en el Vaticano.
En 2021, la Iglesia Católica inició el proceso de beatificación y canonización del Padre Mario Pantaleo, el sacerdote cuya reconocida obra se sitúa en la localidad de González Catán. Dos años y medio después, finalizó la etapa diocesana y el Padre Mario se encuentra un paso más cerca de ser considerado beato.
La etapa diocesana finalizó el pasado 19 de junio. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, fue el encargado de presidir la sesión de clausura de esta primera fase, en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. De esta manera, se completó la redacción del expediente que reúne información sobre la vida y obra del Padre Mario.
“Ahora tiene el título de Siervo de Dios, otorgado una vez iniciado el proceso de beatificación y canonización. Para nosotros es muy importante haber comenzado esta etapa diocesana, que es la argentina”, destacó Florencia Flores, representante del equipo de Comunicación y Prensa de la Obra del Padre Mario, en diálogo con El1.
El expediente consta de doce cajas lacradas; las mismas serán enviadas al Vaticano para ser analizadas por la comisión de la Causa de los Santos. De esta manera, comienza la siguiente fase: la romana. “Haber concretado una primera etapa y que la causa ya esté en Roma, es un paso sumamente importante en este camino. Nosotros somos muy respetuosos de los procesos correspondientes, y seguimos rezando por el avance de la causa”, expresó Flores.
¿Cuáles son los pasos siguientes en el proceso de beatificación?
La Iglesia Católica considera beato a un difunto cuyas virtudes han sido previamente certificadas por el Papa y que puede ser honrado con culto. La institución pide que se introduzcan estas causas de fieles que hayan fallecido con fama de santidad constante y difundida en diversos lugares. Además, se exige un mínimo de cinco años desde la muerte del fiel y no más de 50 para comenzar formalmente el proceso.
El proceso de beatificación comienza con la etapa diocesana y, una vez finalizada, continúa con la romana. En esta fase la Iglesia analiza la documentación recopilada y las virtudes, en este caso del Padre Mario, como persona, como sacerdote y por su obra. Como resultado, se puede otorgar el título de Venerable.
“Una vez que la Iglesia verifica y comprueba, en un proceso muy riguroso, la realización de un milagro posterior al fallecimiento del Padre Mario, se le puede otorgar el título de Beato. Por último, para su canonización, tiene que ocurrir un milagro posterior a su beatificación que analizará la Iglesia para poder otorgar el título de Santo”, explicó Flores.
El Padre Mario y su vínculo con Perla Gallardo
El Padre Mario nació en 1915 en Pistoia, Italia; llegó a Argentina con nueve años y, eventualmente, se ordenó sacerdote. Tras llevar la palabra de Cristo a parroquias de Santa Fe, Rufino y Recoleta, en la década del 60 llegó a La Matanza. Falleció en 1992 y, a pocos días de su muerte, los fieles comenzaron a contar experiencias y “milagros” vinculados a la salud que tuvieron por el Padre Mario.
Uno de los milagros más conocidos es el que involucra a Perla Gallardo, quien fuera su mano derecha. “Ella se aceró al Padre Mario en 1968 porque tenía un problema de salud, cuando todavía no existía la obra. Después de verlo, ella se recupera. En agradecimiento a lo que para ella significó la intercesión del Padre Mario en su salud, decidió acompañarlo en este sueño que terminó materializándose en su obra”, recordó Flores.