El Papa conmemoró en el Vaticano los 40 años de la firma del Tratado que evitó la guerra entre Argentina y Chile
Francisco destacó la mediación vaticana para llegar a la firma, hace 40 años, del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países. Repudio de ex cancilleres por la decisión del Gobierno argentino de no enviar al canciller Gerardo Werthein.
El Papa Francisco presidió, este lunes en el Vaticano, una audiencia especial para conmemorar los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre la Argentina y Chile. Este acuerdo histórico, firmado el 29 de noviembre de 1984, puso fin a una larga disputa territorial, concretamente a la controversia por la fijación del límite entre ambas naciones desde el canal Beagle hasta el pasaje de Drake, al sur del cabo de Hornos, y evitó un conflicto armado entre ambos países.
La ceremonia tuvo lugar en la Sala Regia del Palacio Apostólico, donde acudieron representantes de las delegaciones diplomáticas de ambas naciones, a excepción del canciller argentinoGerardo Werthein. En su lugar fue el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Beltramino. En representación de Chile sí estuvo el canciller Alberto van Klaverenen.
Francisco destacó el papel fundamental de la mediación papal en este conflicto, encabezada en aquel entonces por Juan Pablo II. “El Tratado de Paz y Amistad no solo consolidó la paz entre dos pueblos hermanos, sino que ofreció un modelo digno, razonable y ecuánime de cómo el diálogo puede prevalecer sobre la fuerza”, aseguró. Además, subrayó también que las dos palabras que definen el acuerdo, paz y amistad, deben seguir guiando las relaciones entre Argentina y Chile. “La paz requiere un esfuerzo cotidiano para preservarla y enriquecerla”, remarcó.
«La paz requiere un esfuerzo cotidiano para preservarla y enriquecerla».
Papa Francisco
El pontífice también agradeció a las delegaciones y a los mediadores que, a lo largo de estas cuatro décadas participaron en el proceso de negociación, reconociendo la importancia de la cooperación entre las autoridades de ambos países.
En el acto conmemorativo, Francisco reflexionó sobre el contexto histórico del Tratado. Recordó, especialmente, cómo las conferencias episcopales de la Argentina y Chile trabajaron incansablemente por el diálogo y la paz.
Ausencia y críticas en la conmemoración de un tratado clave
La decisión del gobierno argentino de no enviar al canciller Gerardo Werthein al acto fue criticada por sectores políticos y diplomáticos. Los excancilleres Rafael Bielsa, Jorge Taiana, Susana Malcorra, Felipe Solá y Santiago Cafiero difundieron un comunicado en el que repudiaron la postura del Gobierno.
“Expresamos nuestra más profunda condena a la decisión del gobierno del presidente Javier Milei de no participar de los actos conmemorativos por el 40° aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad con la República de Chile”, manifestaron.
En ese sentido, marcaron: “Para aquellos que hemos servido al frente de la política exterior de nuestro país nos resulta incomprensible la decisión del actual gobierno argentino de hacer un gesto de semejante desprecio gratuito a uno de los eventos más trascendentes de nuestra diplomacia en el último medio siglo”.
«La decisión del gobiernos es un claro menosprecio hacia la diplomacia papal».
Comunicado de excancilleres.
“Es un claro menosprecio hacia la diplomacia papal que ha cumplido un rol clave como arquitecta de la paz en nuestra región», plantearon. «El Tratado de Paz y Amistad no solo puso fin a una rivalidad carente de sentido con un pueblo tan vecino como hermano, sino que abrió un nuevo capítulo en la historia de ambos países, marcada por la cooperación, el intercambio y la construcción de una confianza mutua”, recordaron.
Finalmente, alertaron: “El marcado desdén de la política exterior del presidente Milei por las mejores tradiciones diplomáticas argentinas pone en riesgo décadas de trabajo y de reconocido liderazgo”.
Llamado papal a la paz mundial
Francisco concluyó su discurso con un llamamiento renovado a la comunidad internacional para que siga el ejemplo de la Argentina y Chile en la búsqueda de soluciones pacíficas: «Que este aniversario inspire nuevos compromisos en favor de la paz y la fraternidad», finalizó.
Francisco se refirió a los numerosos conflictos armados en curso, «que todavía no se consiguen extinguir, a pesar de constituir heridas dolorosas para los países en guerra y para toda la familia humana».
«Ojalá que la comunidad internacional pueda hacer prevalecer la fuerza del derecho a través del diálogo, porque el diálogo debe ser el alma de la comunidad internacional», añadió. Asimismo, se refirió a la «hipocresía» de algunos países que hablan de paz y venden armas. Y calificó de «derrota de la humanidad» guerras como las de Ucrania y la Franja de Gaza.
Fuente: Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).