De que se trata

El sindicalismo satánico y otros demonios

En línea con los tiempos, los grandes medios han emprendido una cruzada antisindical que evita reproducir los motivos de los reclamos y la voz de los trabajadores. Esta semana el conflicto aeronáutico sirvió para azuzar la demonización, sin escatimar en gastos.

Por Fabio Basteiro y Roberto Reinoso* | Ya sabemos que los grandes diarios no son amigos de las medidas de fuerza gremiales ni de los sindicatos que las impulsan. Pero esa antipatía empresaria ganó mucho espacio en la última década, y algunos de esos medios ahora acompañan los paros o asambleas agrediendo a los dirigentes sindicales o directamente a los trabajadores.

En conferencia de prensa, el mediodía de ayer los aeronáuticos confirmaron la continuidad de las asambleas en aeropuertos por reclamo salarial, y manifestaron que las empresas Aerolíneas Argentinas e Intercargo no quieren dialogar. También denunciaron la posible fusión entre Administración de Aviación Civil (ANAC) y el Organismo Regulador Sistema de Aeropuertos (ORSNA), lo que hace peligrar los puestos de trabajo de ambos organismos, y criticaron la eliminación de la disposición que obligaba a funcionarios del Estado a priorizar sus viajes oficiales por Aerolíneas Argentinas. Hoy se harán asambleas en el aeropuerto de Ezeiza y el martes 27 se extenderán al interior.

En ese marco, los medios de han encarnizado contra los trabajadores y titulares de la Asociación Personal Aeronáutico (APA), la Asociación Pilotos Lineas Aéreas (APLA) y Unión Personal Superior Aerocomercial (UPSA), gremios que se pararon al frente del reclamo.

Hasta fines de la década del 80, aún dentro de los límites de la prensa del establishment, los diarios trataban a los sindicatos como un actor de importancia, merecedor de plena legalidad, e incluían sus opiniones en caso de conflictos laborales. Los grandes medios tenían hasta una sección de “gremiales” y un periodista especializado que informaba sobre estos temas. Ahora es bastante común que ni siquiera reproduzcan los argumentos que motivan una medida de fuerza. La voz de los trabajadores no se difunde en los grandes grupos informativos, que se suman a las nuevas derechas en el objetivo de demonizar a los sindicatos.

Aeronáuticos

Este lunes, tras las asambleas de aeronáuticos en Aeroparque pidiendo una recomposición salarial, dado que vienen con un 72% de retraso con relación a la inflación de este año, Clarín, La Nación e Infobae, al unísono, hicieron un perfil-apriete de los dirigentes de los sindicatos del sector, en los que enfatizan sus vínculos con el peronismo y sugieren que “La Cámpora” maneja cada movimiento de los aeronáuticos. Según esta construcción, todo sería una conspiración de esta agrupación militante. No habría necesidad salarial, sino un mezquino interés por desestabilizar al Gobierno.

El “quiénes son” es un recurso que publican cada vez que hay una protesta de los aeronáuticos. Por ejemplo, Infobae publicó más o menos el mismo artículo esta semana y en febrero pasado. Ni siquiera actualizaron las fotos. Una de estas notas está firmada por Ricardo Cárpena, periodista que integró la cúpula de Télam bajo el macrismo, corresponsable de los 357 despidos de junio de 2018 en la agencia oficial.

En el caso de los paros aeronáuticos, siempre son calificados como “salvajes” y con la acusación de que los pasajeros son tomados de “rehenes”. Esto es falso porque las asambleas fueron avisadas con una semana de anticipación. Fue la administración libertaria de Aerolíneas Argentinas quien no tomó ninguna precaución y no avisó a los pasajeros ni les ofreció alternativas, para provocar el caos en el aeropuerto que será la materia prima de los canales de TV.

Coberturas

Las coberturas de los móviles de algunas emisoras de radio y televisión raramente consultan a las fuentes gremiales en los aeropuertos, sino que más bien se dedican a azuzar a los pasajeros que no pueden volar para que insulten a los huelguistas y pidan represalias. El periodista que está en los estudios centrales podrá así despotricar y rematar con la idea falsa pero reiterada hasta el cansancio de que los pasajeros son “rehenes de la mafia sindical”. Aún así, muchas veces se llevan un chasco porque los viajeros admiten la razonabilidad del reclamo. En esos casos, el movilero agradece el testimonio y huye para conseguir otro comentario que sea portador de ira y odio antisindical.

El lunes varios diarios resucitaron una situación irregular perpetrada por cinco aeronáuticos en 2019. El episodio ya es viejo, pero se lo vuelve a difundir sin otro motivo que encolerizar al lector contra los aeronáuticos, como si estos estuvieran todos involucrados. Y, casualmente, derivados al juzgado de Julián Ercolini, el juez invitado a Lago Escondido por Clarín. En otros casos los diarios publicaron recibos de sueldos inflados para desautorizar reclamos salariales.

Nuevas derechas

Estas arremetidas se dan en el marco mundial del ascenso de las nuevas derechas que buscan arrasar con las organizaciones sindicales. En esa línea, quedó ampliamente denunciado cómo el gobierno macrista armó causas falsas para encarcelar sindicalistas y montó un aparato de espionaje contra estas organizaciones (la “Gestapo antisindical”). Y el actual gobierno repite esa persecución judicial y busca intervenir sindicatos para anular sus posibilidades de acción, con especial apetito por aprovechar el control de sus finanzas.

*Trabajadores aeronáuticos y coautores de de ¿Por qué fracasó la revolución de los aviones? (Red Editorial, 2022).

Ilustración: Marcelo Spotti

 

Fuente: https://canalabierto.com.ar

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