El sistema sanitario de Gaza se desmorona en medio de la desesperación por alimentos y combustible
Al menos 410 palestinos murieron a manos del ejército israelí mientras intentaban ir a buscar ayuda a los controvertidos centros de ayuda apoyados por Israel y Estados Unidos. Además, las necesidades sanitarias son generalizadas y dramáticas, con casi el 50% de las reservas médicas completamente agotadas.

El primer envío esta semana de productos médicos de primera necesidad que entra en Gaza desde hace meses apenas aliviará a la población gazatí, que sigue recibiendo disparos y muriendo en su búsqueda de alimentos, afirmó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Sin duda, la gente recibe disparos”, afirmó el doctor Luca Pigozzi, médico residente en Gaza y coordinador del Equipo Médico de Emergencia de la OMS. “Son víctimas de heridas por explosiones y lesiones corporales”.
Los comentarios del funcionario de la OMS se producen después de que el jueves se informara de otro incidente con víctimas masivas, esta vez un ataque contra un mercado en la ciudad central de Deir al Balah.
Más de 20 personas murieron y unas 70 resultaron heridas, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Al Aqsa, al Complejo Médico Nasser y a otros dos centros sanitarios.
Cientos de muertos en busca de alimentos
Además del último incidente mortal, al menos 410 palestinos han muerto a manos del ejército israelí mientras intentaban ir a buscar ayuda a los controvertidos centros de ayuda no pertenecientes a la ONU y apoyados por Israel y Estados Unidos, informó el martes la Oficina de Derechos Humanos.
Es muy difícil prestar una atención médica de alta calidad en el territorio ocupado y devastado por la guerra, “sobre todo porque estamos hablando de un gran volumen de pacientes”, insistió el doctor Pigozzi.
Las necesidades sanitarias son generalizadas y dramáticas, con casi el 50% de las reservas médicas completamente agotadas.
El envío médico de la OMS a Gaza el miércoles fue el primero desde el 2 de marzo, cuando Israel impuso un bloqueo total a la Franja.
En total, nueve camiones con suministros médicos esenciales entraron en Gaza con 2000 unidades de sangre y 1500 unidades de plasma; todos transitaron por el paso fronterizo de Kerem Shalom.
Es “sólo una gota en el océano” de lo que se necesita, dijo Pigozzi.
Los obstáculos para la ayuda continúan
En declaraciones a los periodistas desde Jerusalén, el doctor Rik Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados, destacó las nuevas dificultades para conseguir que las autoridades israelíes autoricen la entrada en Gaza de más camiones de suministros de la ONU y de organismos asociados.
“Esto es realmente lamentable y no debería ocurrir, porque tampoco queremos ver a esa gente desesperada, y en concreto a esos jóvenes desesperados, arriesgando sus vidas para conseguir algo de comida», apuntó, en medio de informes sobre una caótica carrera por los suministros en puntos de distribución ajenos a la ONU, y de gazatíes hambrientos que toman la mercancía directamente de los camiones.
Antes del bloqueo israelí, la ONU y sus socios humanitarios demostraban que su sistema de entrega de ayuda llegaba a los más necesitados, insistió Peeperkorn. Actualmente, no es así debido a las reiteradas negativas de las autoridades israelíes a permitir la entrada de suministros en Gaza.
“Abran las rutas y asegúrense de que podemos hacer llegar los suministros”, acotó. “Hay que inundar el mercado con alimentos y artículos no alimentarios y agua, etcétera, etcétera, e incluyendo medicamentos esenciales de la manera más rentable”.
Entrada denegada del 44% de los equipos
Desde marzo, los equipos de ayuda se han encontrado con una tasa de denegación del 44%, lo que significa que por cada diez miembros del personal que solicitan la entrada, “entre cuatro y cinco de ellos son denegados por rotación”, declaró el doctor Pigozzi.
Haciendo eco de este mensaje, Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, insistió en que en Gaza hay gente que pasa hambre, enferma y muere todos los días.
«Han muerto en el camino intentando conseguir ayuda médica, han muerto dentro de los hospitales. Ahora, además, los están matando en el camino para conseguir alimentos que apenas se suministran«, denunció.
«Tenemos alimentos y ayuda médica a minutos de distancia al otro lado de la frontera, esperando desde hace semanas y meses. Sólo hay que abrir la puerta».
Fuente: https://news.un.org