En plena guerra comercial, Argentina se metió en el fuego cruzado
El viernes negro de los mercados fue más oscuro aún para las finanzas nacionales: se desplomaron las acciones argentinas en Wall Street, el riesgo país casi llegó a 950 puntos y Estados Unidos pide salir del swap para cerrar el acuerdo con el FMI.

Redacción Canal Abierto | El día después de que Donald Trump dejó plantado a Javier Milei en su casa de Florida, se disparó el riesgo país y se desplomó la Bolsa.
Y es que la guerra comercial que desató Estados Unidos el 2 de abril, bautizado como Liberation Day (Día de la Liberación), desató réplicas de la principal potencia damnificada, China, el comercio internacional entró en corto.
En ese escenario, el radical alineamiento argentino al gran país del norte, sumado a su endeble situación económica y la necesidad imperiosa de que lleguen dólares frescos desde el FMI, ponen al país en el peor de los mundos.
Sucede que, con los nuevos aranceles de Trump, los productos chinos deberán pagar 34% para ingresar a Estados Unidos, lo que se suma al 20% que ya les habían impuesto este año y totaliza un gravamen de 54%.
La novedad es que desde Beijing anunciaron que devolverán el favor gravando con 34% los productos estadounidenses, y también restringirán las exportaciones de materiales raros usados en componentes electrónicos, la industria aeroespacial y otros sectores.
Dada esta situación y en declaraciones a la prensa, el enviado especial de Donald Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone, advirtió: “Un acuerdo con el FMI no puede ser una herramienta para sostener el swap con China”.
En otras palabras, el funcionario marcó la cancha de cuáles serán las condiciones para liberar un nuevo préstamo, que el gobierno de Milei necesita para frenar el drenaje de reservas del Banco Central (BCRA) que a fines de enero eran de unos US$ 28.400 millones y para fines de marzo ya estaban en US$ 26.000 millones.
Qué significa
El asunto del swap pone al Gobierno en una encerrona porque se trata de unos US$ 18.000 millones que forman parte de las reservas que aún conserva el BCRA.
Salir del swap de golpe complicaría aún más sostener el tipo de cambio oficial en su valor actual (que es en lo que la dupla Milei-Caputo está utilizando las reservas). Los expertos señalan que incluso salirse lentamente podría ser interpretado por China como un desaire, en un momento de alta susceptibilidad.
Pero incluso de obtener el préstamo del FMI por un monto de US$ 20.000 millones, como se apuró en anunciar el ministro de Economía, Luis Caputo, no solucionarían mucho las finanzas argentinas.
De acuerdo a los cálculos del economista Horacio Rovelli, de enero de 2024 a febrero de 2025 el Gobierno dejó de percibir US$ 18.400 por el llamado “dólar blend”, que permite a los exportadores no liquidar el 20% de sus ventas externas. A eso se le suman los dólares utilizados para intervenir en el tipo de cambio, unos US$ 3.600 millones entre títulos del Tesoro dolarizados y reservas del BCRA. “Todo conforma un total de 22.000 millones de dólares, cifra mayor que la deuda que buscan contraer con el FMI”, asegura el especialista en El Cohete a la Luna.
Enterados de estas urgencias, los mercados reaccionaron con desconfianza. Desde que comenzó marzo se comenzaron a desarmar posiciones en pesos para comprar dólares, lo que está disparando los financieros, que ya superaron los $1.300.
Mientras tanto, en plena debacle de Wall Street, las ADR (acciones de empresas argentinas que cotizan en el exterior) cerraron este viernes una segunda jornada de caída pronunciada, en algunos casos de hasta el 13,4%. Algo similar ocurrió con la bolsa porteña, que se hundió en cerca del 8,5% en pesos y 9,6% en dólares
Los bonos soberanos también cayeron hasta 3,6% y, como consecuencia, el riesgo país se disparó y llegó a los 943 puntos básicos. Para acceder al crédito internacional, Argentina no debería superar los 500 puntos.
Ilustración: Marcelo Spotti
Fuente: https://canalabierto.com.ar