“Es un golpe al bolsillo, nos afecta mucho y nos pega más. Cuando comience a trabajar en unos días me va a costar mucho cubrir solo el viaje. Voy a tener que evaluar muchas cosas”, contó Marta, una matancera que viaja todos los días en colectivos para ir a trabajar en casa particulares.

En la misma sintonía se expresó otro usuario de la línea 378: “Ahora pago 600 pesos de ida y vuelta y antes pagaba muchísimo menos. Esto (el aumento) complica mucho las economías de los que, justamente, menos tenemos”.

María, otra pasajera de la línea 96, fue tajante: “Este aumento es una vergüenza y no piensan en el trabajador. No tenemos aumento en los sueldos para pagar tanto por todos lados”.

“Me tuve que bajar del colectivo porque no llegué con el saldo y, por eso, ahora tuve que cargar en la boletería del tren. El semirápido salía 600 pesos solo la ida y ahora, todavía, me falta pagar el tren (ferrocarril Belgrano Sur)”, narró otra matancera.

Por último, la mayoría de los entrevistados hicieron hincapié en que, este aumento, debería traer aparejado una mejora en los servicios. “Todos los colectivos tardan mucho, la frecuencia es malísima y el servicio, peor. A veces, no tienen ni aire pese al calor que hace. Esto lo tienen que cambiar rápido, con la misma velocidad con que aumentan el boleto”, sentenciaron.