El último fin de semana, durante su gira por España, Javier Milei brindó un discurso y desencadenó un conflicto, tras acusar de “corrupta” a Begoña Gómez. De inmediato, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares exigió unas “disculpas públicas”, al considerar que su pronunciamiento “sobrepasa cualquier tipo de diferencia política e ideológica”.

Sin embargo, en conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró: “Milei no se va a poner en comunicación con el Gobierno español”. Así, descartó que exista alguna posibilidad de ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países. “No hay razón alguna para que suceda”, deslizó.

Además, recordó que “todo empezó cuando un ministro español acusó al presidente argentino de ingrerir sustancias”. Por ello, instó a “los funcionarios del Reino de España a pedir disculpas por los agravios endilgados”.

Ruptura diplomática

Cabe recordar que, la funcionaria dejó la sede diplomática tras ser llamada a consultas ‘sine die’ (sin plazo establecido) por el ministro de Asuntos Exteriores. Este recurso, suele ser el paso previo a la ruptura de relaciones entre dos países.

Según se explicó desde España, a partir de ahora, se quedará en Argentina “una responsable o encargada de negocios”, la cual no tendrá rango de embajadora. Además, evitó poner fecha o plazos a la decisión, por lo que, de momento, es permanente.

Cabe destacar que, la medida se tomó luego de las nuevas declaraciones brindadas en una entrevista en las que, lejos de una rectificación pública, Milei señaló que el presidente de España “se esconde entre las faldas de las mujeres”.

En esa línea, Albares enfatizó que “fue un asalto a la buena fe y a la hospitalidad por parte de las instituciones españolas que lo acogieron de la forma en la que hay que acoger a un presidente de la República Argentina, una república hermana de España”.