Espectro autista visibilizado en el deporte: “Cada 36 personas, una tiene autismo”
Vera Vera, integrante de Familias TEA La Matanza, analizó el gesto solidario ocurrido en un partido de fútbol para denunciar las problemáticas que atraviesan madres y padres de niños con espectro autista a la hora de escolarizarlos.
En el marco del encuentro entre Independiente y Atlético Tucumán, ocurrido este lunes por la noche, los jugadores de ambos equipos salieron a la cancha de una forma inusual: con auriculares inhibidores de sonido y camisetas alusivas. El gesto buscó visibilizar a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y, principalmente, a uno de los hijos del jugador Rodrigo Rey.
El arquero de Independiente mantiene una disputa legal con el Instituto José Manuel Estrada de City Bell. Días atrás, denunció que la institución no matriculó a su hijo con autismo y que cursa el segundo grado para el año 2025. “Con los chicos, no” y “Este partido lo jugamos todos”, son los mensajes que acompañaron las camisetas de los jugadores.
Para Vera Vera, integrante de Familias TEA La Matanza, la situación que atraviesa Rey “es el común denominador” de cualquier padre que tiene un hijo con trastorno del espectro autista en edad de estar escolarizado. “En la Provincia seguimos teniendo un 60 por ciento de chicos dentro del trastorno de neurodesarrollo. Cada 36 personas una tiene autismo, y están en las aulas”, informó a El1.
Espectro autista y la educación
Al referirse a la trayectoria escolar de un niño o adolescente con autismo, Vera aseveró que los alumnos tienen “las mismas dificultades” en el acceso a la educación que hace años atrás. “La Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad establece el derecho a asistir a la escuela más cercana a sus domicilios, pero se dificulta conseguir vacantes”, indicó.
En este sentido, lamentó que madres y padres recorren escuelas desde el mes de septiembre hasta conseguir una institución que, a pesar de las falencias, predisponga la garantía del ingreso. “Se debe trabajar en lo que se enseña, cómo y en la accesibilidad de la comprensión. Una madre lleva a su hijo a la escuela para que aprenda”, agregó.
Según Vera, la incertidumbre de los docentes ante la llegada de un niño con espectro autista no debe ser un impedimento, ya que deben ser aceptados en las aulas convencionales. No obstante, reconoció que hay “una gran falencia en el Estado” a la hora de capacitar a todas las personas que articulan en la educación.
“La Ley de Educación abarca a la persona que abre la puerta hasta la que tiene la decisión de renovar las matriculaciones. Es una normativa nacional a la que deben ajustarse, no se puede aplicar ningún tipo de derecho de admisión”, recordó.
Visibilidad en el deporte
Vera celebró el acto ocurrido en el encuentro entre Independiente y Atlético Tucumán y consideró que constituye una “estrategia muy interesante” debido a la territorialidad del fútbol en Argentina.
“Es un deporte que nos atraviesa, entonces, que se hable de autismo y tomen esta bandera es bastante oportuno. Hay que entender que los chicos son uno más, y es una obligación educarlos simplemente porque es su derecho”, explicó.
Para concluir, puntualizó las necesidades que aun faltan cubrir. “Hay cuestiones relacionadas con la falta de maestras integradoras y la resistencia de que ingrese un acompañante externo para las adecuaciones vinculares. Hay una gran desinformación con respecto a los derechos y garantías de accesibilidad”, cerró.