Lautaro Alvaredo, de 19 años, fue atacado por una patota a la salida del boliche Cyrux, ubicado en la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza, y falleció tras doce días de permanecer internado con muerte cerebral.

A un año de la brutal agresión, Diego, el padre de la víctima, expresó en diálogo exclusivo con El1 que fue un tiempo muy duro debido al dolor por el homicidio del joven. “Estoy muerto en vida, nosotros éramos más que padre e hijo”, confesó en relación al hecho y al vínculo tan cercano que tenían.

En relación al avance de la causa, el papá de Lautaro contó que “está todo parado”. “Estamos esperando novedades de la fecha del juicio”, detalló al tiempo que sumó: “Seguramente realicemos una marcha por Lautaro porque ya no sabemos qué más hacer, queremos que la causa avance”.

La causa tiene tres sospechosos a la espera del juicio. El primero fue aprehendido luego de que su padre y un abogado lo entregaran en una comisaría de la localidad de Gregorio de Laferrere. El segundo detenido se presentó junto a su familia en la seccional 1ra. de dicha localidad y el tercer sospechoso fue detenido tras ser identificado por las cámaras.

De acuerdo a lo precisado, a pedido del fiscal de la causa Matías Folino, los tres jóvenes fueron procesados con prisión preventiva como coautores del delito de “Homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía”, el mismo por el que condenaron a los autores del crimen de Fernando Báez Sosa.

La agresión a Lautaro

El salvaje ataque ocurrió cuando Lautaro y sus amigos fueron al boliche Cyrux, situado en la avenida Luro y Pedro Obligado, de Gregorio de Laferrere. De acuerdo a lo establecido hasta el momento, en el local bailable se generó una pelea entre el grupo en el que estaba Lautaro y otros jóvenes que se trasladó a una plaza ubicada a cien metros.

En un momento de la pelea, que involucraba a varios jóvenes, Lautaro cayó al piso y, luego, recibió fuertes golpes en la cabeza hasta quedar inconsciente. Uno de los amigos que estaba con la víctima declaró que la pelea se inició cuando un joven se enfrentó a golpes de puño con uno de los integrantes de su grupo porque le habían roto unos lentes adentro del boliche.

Ante esta situación, el personal de seguridad del local decidió expulsar a todos los que habían participado de la pelea. Luego de unos minutos, Lautaro y sus amigos salieron del boliche y, cuando caminaban hacia la Plaza Ejército de Los Andes, ubicada a menos de cien metros del local bailable, fueron atacados a golpes.