García-Mansilla evalúa dar un paso al costado de la Corte, tras el rechazo político y el revés judicial
El catedrático, Manuel José García-Mansilla, ya evalúa dejar su cargo y el Gobierno recurrió a la Máximo Tribunal para que lo habilite a seguir.

Este domingo trascendió que el catedrático, Manuel José García-Mansilla, que lleva apenas 38 días como juez de la Corte Suprema ya evalúa dejar su cargo, luego de la sesión del jueves en el Senado, en la que su postulación fue rechazada con una contundente mayoría de 51 votos negativos y con la cautelar que le prohíbe firmar fallos. En tanto que, el Gobierno recurrió al Máximo Tribunal para que lo habilite a seguir actuando mientras se define su situación.
En rigor, el nombramiento de García-Mansilla fue formalizado por decreto presidencial el 25 de febrero pasado y, dos días después, juró en una ceremonia discreta como juez de la Corte Suprema. De todos modos, su designación generó resistencias desde el principio y el principal argumento en su contra es la falta de acuerdo del Senado, condición esencial según el artículo 99 de la Constitución nacional para validar un cargo en el Máximo Tribunal.
Por caso, el jueves pasado la Cámara alta rechazó su pliego por amplia mayoría, que dejó una votación categórica, ya que solo 20 senadores lo apoyaron y el impacto político fue inmediato. Ese mismo día, el juez Alejo Ramos Padilla dictó una cautelar que lo obliga a abstenerse de dictar sentencia en nuevas causas, una medida que fue pedida por el abogado Jorge Rizzo y el constitucionalista Andrés Gil Domínguez, quienes consideraron que su designación por decreto vulnera la independencia judicial.
“La falta de acuerdo del Senado de la Nación no puede ser soslayada ni sustituida por una decisión del Poder Ejecutivo”, escribió Ramos Padilla en su fallo, donde calificó el respaldo parlamentario como una “condición esencial para la validez del nombramiento”.

Lo llamativo es que el propio García-Mansilla había afirmado en agosto de 2023, ante la comisión de Acuerdos del Senado, que no hubiera aceptado un nombramiento en comisión. “Visto el impacto que tuvo el decreto 83 del 2015 en la opinión pública, yo no hubiera aceptado una nominación en comisión”, respondió entonces a una pregunta directa de la senadora Anabel Fernández Sagasti.
Ante la cautelar de Ramos Padilla, la Casa Rosada presentó un recurso per saltum para que la Corte Suprema intervenga de inmediato, lo que le permite al Máximo Tribunal saltear las instancias intermedias del proceso judicial, algo que no ocurre con frecuencia y que implica una tensión institucional delicada.
El recurso fue posible porque el juzgado de Ramos Padilla es contencioso-administrativo, uno de los pocos fueros que lo permite, mientras que los jueces de la Corte que deben resolver el planteo son los mismos que le tomaron juramento a García-Mansilla. A pesar de eso, en Balcarce 50 mantienen que el Poder Judicial es quien debe resolver la situación.
En efecto, si García-Mansilla abandona su puesto, la Corte Suprema volverá a quedar con tres integrantes, es decir con Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, ya que, en el Senado ocurrió lo mismo con el pliego de Ariel Lijo, que arribó al recinto sin el apoyo de sus pares en el fuero federal para tomarse licencia y asumir.
La sesión que trató los pliegos de García-Mansilla y Lijo
Ante la ausencia de la vicejefa de Estado, Victoria Villarruel, quien reemplazaba a Javier Milei que estaba en Estados Unidos, el presidente provisional a cargo del Senado fue Bartolomé Abdala.

Este domingo, Abdala deslizó que hubo un intento por parte del Ejecutivo de evitar la sesión del jueves pasado. “Esas cosas quedan en mí, no voy a exponerme en ese tema, pero a nadie le gusta perder”, dijo y evitó confirmar si el pedido vino directamente desde la vicepresidencia o del entorno de Milei.
Fuente: https://diputadosbsas.com.ar