Internacional

GAZA, UNA TIERRA QUE SANGRA POR MEDIO DE SUS HIJOS

¿Cuál es el objetivo final?. Quizás una ciudad turística, cimentada en liles de cadáveres?

Por Daniel Ariza. Analista  Política. Internacional.

La gravedad de la situación en Palestina Gaza, desde el punto de vista humanitario, no deja lugar a dudas sobre la urgente necesidad de que el mundo tome una decisión contundente, para frenar esta acción sobre la población que tantas vidas está consumiendo en forma diaria.

Tomar una posición de crítica al genocidio que se está cometiendo, no es tomar posición política apoyando el terrorismo de Hamas que el 7 de Octubre del 2023 produjo un hecho atroz, contra la población civil Israelí, esta acción totalmente repudiable merecía una repuesta policial o militar, pero no una desmedida venganza.

Criticar las acciones del gobierno israelí, no nos hace antisemitas y menos que menos nazis fascistas, como pretende instalar el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien ha preferido calificar a todo aquel que levante las voz para denunciar el genocidio y la muerte según cifras oficiales de 53.000, civiles de los cuales unos 17.000 serían menores de edad, sin que se contabilicen en forma fehaciente los miles de desaparecidos debajo de los escombros de las ciudades.

Los hechos producidos hasta la fecha, han sido de tal crueldad, solo comparables con las acciones de exterminio llevadas a cabo en la segunda guerra mundial por el N

nazismo, pero cabe la pregunta ¿cómo un Estado que tiene en su historia un antecedente tan duro, puede hoy en pleno siglo XXI estar haciendo prácticamente lo mismo?, ¿Sera el síndrome del abusado, que intenta reproducir su abuso contra otra víctima ?.

El exterminio sistemático de la población, afectando a su infancia y obligando a cientos de miles de ciudadanos a recorrer miles de kilómetros del sur al norte y viceversa de Gaza, ha producido que gran cantidad de ancianos hallan  fallecido en esas marchas, por el duro esfuerzo físico. Las FDI, según sus comandantes, han comunicado por diversos medios los lugares donde operarían, para que los ciudadanos se retiren de esos lugares, cosa que resulta engañosa.

Pero ésto es  una cruel mentira de la inteligencia israelí, que en muchos casos operó en las áreas anunciadas, como forma de confirmar su buena voluntad hacia la población, pero la realidad demostró  que esos avisos fueron usados como una cruel trampa, para la dirigencia de Hamas que fue eliminada sistemáticamente y también para la población  que resultó convertirse en víctimas colaterales de esas operaciones.

Pero la gran duda en este conflicto es, cómo Israel, un Estado que ha hecho gala de la efectividad de sus servicios de inteligencia -Mossad- (Instituto Central de Inteligencia y Operaciones Especiales), no pudo predecir el ataque que sufrieron las poblaciones afectadas por la operación llevada a cabo por el movimiento sunita  Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica creado en 1987). ¿Cómo, pese a los sistemas de vigilancia de las fronteras, no se produjo una alerta inmediata?. ¿Por qué  la reacción de las Fuerzas de Seguridad fue tan lenta?

Las hipótesis sobre qué es lo que realmente ocurrió, abren un abanico de posibilidades; algunos funcionarios del gobierno de Netanyahu renunciaron y manifestaron simplemente que fallaron en sus funciones, pero la realidad es que por  esa falla resultaron muertos 1.200 ciudadanos Israelíes.

Pero también es cierto que las fuentes de información en Gaza, los múltiples agentes inorgánicos pagados por Israel y los propios agentes orgánicos, no pudieron saber con anticipación aunque sea horas antes de la operación sobre  el movimiento de casi 1500 milicianos que se desplazaban con vehículos variados y preparaban parapentes con cuadriciclos, del otro lado de la línea fronteriza.

Ésto sin dudas, deja un sabor a grandes dudas sobre el conocimiento previo del gobierno israelí de esta acción y la posibilidad de que se  aprovechó el hecho como una bandera de guerra para justificar futuras acciones armadas, sustentadas en el principio de autodefensa, a esta duda se suma que han surgido informes de miembros de la inteligencia fronteriza que aseguran que informaron sobre movimientos sospechosos y que los mismos no fueron tomados en cuenta. ¿Por que?

Por otra parte, cabe destacar que el propio Netanyahu, ha reconocido en rueda de prensa que Israel en algún momento aportó a Hamas  algo así como 2000 millones de dólares, para que realicen trabajos de infraestructura de obras sanitarias y que estos fondos no fueron a la autoridad palestina sino a miembros de la organización que posteriormente los atacó, por lo que muchos se preguntan, si el Primer Ministro reconoce este aporte, y en realidad, cuánto  dinero más se les dió y para qué.

Es bien sabido entre aquellos analistas que siguen los conflictos de Oriente Medio, que Hamas es el resultado de la propia gestión de Israel por restarle poder al movimiento Alfatah (Movimiento Político militar Palestino, creado en 1964) que fuera conducido por Yasser Arafat, y era un componente principal de la OLP (Organización Para la Liberación de Palestina).

Es por ésto, que es muy difícil determinar la realidad de las mentiras y operaciones de inteligencia de ambas parte; muchos afirman que la acción de Hamas, fue el resultado de un acuerdo con los rusos, para restar poder a la ayuda a la máquina de guerra en la Operación Especial de Ucrania, cosa que es factible de parte de la estrategia de Vladimir Putin, pero muy difícil de probar.

Por otro lado, que ante una aguda crisis política interna en el gobierno Israelí, al tener conocimiento de esta operación en su suelo, la dejaron seguir su curso, para poder posteriormente justificar acciones militares que sacaran de foco las denuncias impulsadas por el fiscal General  Avichai Mandelblit contra el gobierno, quien anunció en febrero pasado que tenía la intención de acusar a Netanyahu en relación con tres casos, por la  supuesta comisión de los siguientes delitos:

2 casos por  fraude y abuso de confianza y un caso por  soborno, por el cual la acusación, asegura que Netanyahu promovió decisiones regulatorias que favorecieron a una compañía líder de telecomunicaciones a cambio de una cobertura de noticias favorable de uno de sus sitios web, como parte de un acuerdo con el accionista que controlaba la compañía.

La acusación, señaló que Netanyahu aceptó obsequios de empresarios adinerados y concedió favores para tratar de obtener una cobertura de prensa más positiva; el Primer Ministro negó los cargos en su contra y aseguro ser víctima de una «cacería de brujas» por parte de sus oponentes y los medios de comunicación.

Pero estas acusaciones, no tienen la gravedad de las que tiene que afrontar actualmente por las operaciones en Gaza, que impulsó el Fiscal Jefe del Tribunal Penal Internacional Karim Khan, que solicitó órdenes de detención contra el Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyahu y contra su ex Ministro de Defensa, Yoav Galant, acusados de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Usar el hambre como arma de guerra, considerado un crimen de guerra según el artículo 8(2)(b)(xxv) del Estatuto de Roma. Causar deliberadamente un enorme sufrimiento o graves lesiones para el cuerpo o la salud, contraviniendo el artículo 8(2)(a)(iii) del Estatuto, o trato cruel considerado crimen de guerra y contrario al artículo 8(2)(c)(i) del Estatuto.

Llevar a cabo asesinatos deliberados, contrarios al artículo 8(2)(a)(i) del Estatuto, o asesinato como crimen de guerra contrario al artículo 8(2)(c)(i) del Estatuto.

Dirigir ataques de manera intencionada contra la población civil, considerado crimen de guerra según los artículos 8(2)(b)(i) o 8(2)(e)(i) del Estatuto.

Exterminio y/o asesinato contrario a los artículos 7(1)(b) y 7(1)(a) del Estatuto, incluido en el contexto de las muertes causadas por inanición, que constituyen un crimen contra la humanidad.

Persecución, considerada crimen contra la humanidad y contraria al artículo 7(1)(h) del Estatuto. Otros actos inhumanos considerados crímenes contra la humanidad, contrarios al artículo 7(1)(k) del Estatuto.[23]​

A finales de abril de 2024, el personal del TPI entrevistó a personal que trabajaban en hospitales palestinos de la Franja de Gaza sobre posibles crímenes de guerra.[24]​[25]​

Acusaciones, todas éstas, que se agravaron con el pasar de los meses por la gravedad de las acciones llevadas a cabo hasta la fecha, el bloqueo del ingreso de camiones que transportan alimentos y medicación, la destrucción sistemática de hospitales , escuelas, oficinas públicas, templos religiosos, etc.

Es digno destacar, que también es cierto, que resulta difícil operar militarmente en el enclave, por el compromiso de gran parte de la población con los milicianos, dado que son parte del entramado social, pero nada justifica las acciones que han afectado en forma directa a ciudadanos no combatientes y en especial a menores de edad, por lo que esta situación despertó el repudio de países, que históricamente eran aliados de Israel, por lo que que este fin de semana, en la reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de países participantes en la segunda reunión del Grupo de Madrid por la situación en Gaza, han defendido este domingo la urgencia de romper el “círculo virtuoso” de violencia entre palestinos e israelíes con una paz duradera que pase por el reconocimiento de Palestina.

En declaraciones a periodistas antes del inicio de este encuentro que reunió en la capital de España a representantes de una veintena de países que promueven la solución de los dos Estados, el Ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide, dijo que “terminar el conflicto es mucho más que terminar la (actual) guerra, porque hemos visto durante muchos años que la violencia mata a gente, hay una pausa y vuelve otra vez”. “Hay que terminar la guerra, hay que terminarla ya”…..

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