Hay una estructura social armada de tal modo de favorecer algunas identidades frente a otras, y lo hace de un modo “pez en el agua”. Está naturalizado e, incluso, es más fácil sumarse a este modo de ver la vida en el que las desigualdades están invisibilizadas y asumir en términos individuales la promesa de algunas cuestiones.

Con esta lógica, por ejemplo, uno puede negar el género con el fin de gozar de más facilidad de quien tenga abajo, sea quien sea. No puede haber una lógica así sin que se naturalicen el “sálvese quien pueda” y que si uno puede dominar a alguien, lo tiene que hacer. Hay un imperativo de dominio constante.

Así llegamos al 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En este contexto, se realizará un congreso internacional de género para trabajar estos temas. El evento se llama “Género: interpelaciones posibles” y convoca a personas de diversos países y profesiones a seleccionar temas vinculados al género y la violencia.

Se trata del primer congreso virtual internacional e interdisciplinario sobre género y se realizará entre el 22 y el 24 de noviembre. Y la pregunta es: ¿por qué interpelar hoy al género? Porque en nuestro país se produce un corrimiento de las políticas públicas relacionadas al género y las diversidades. La naturalización conlleva intenciones claras de poder sobre alguien, por lo que es fundamental desnaturalizar cosas que son sociales.

*Licenciado en Psicología (MP 81.769).