Gobernadores pulsean por la millonaria caja del CFI

En el marco de las elecciones del Consejo Federal de Inversiones (CFI), gobernadores de Unión por la Patria y de Juntos por el Cambio (JxC) se reúnen este martes para definir quién ocupará la codiciada silla del organismo, una caja clave de recursos para las provincias, que estuvo siempre ocupada por el peronismo.

Fundado en 1959, el CFI es un organismo público-privado, que lo componen actualmente 22 provincias, con excepción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y San Luis, el cual desarrolla y pone a disposición a los gobernadores herramientas técnico-financieras para llevar adelante proyectos.

En ese sentido, el CFI tiene el objetivo es trabajar junto a las distintas administraciones en proyectos de investigación, formación, financiamiento e infraestructura, privilegiando una mirada federal. En un contexto de escasez de recursos por el ajuste del Ejecutivo nacional, el Consejo se transforma en una caja clave para las provincias.

Incluso, la entonces Liga de gobernadores peronistas, que integraron nombres como José Manuel de la Sota, Adolfo Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero o Carlos Ruckauf, lo usó como sede durante el gobierno de Fernando de la Rúa para dar peleas fiscales con la Nación. Algo que desde la mesa chica peronista quieren replicar.

En ese contexto, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, a cargo por un año de la presidencia de la Asamblea, el órgano superior del Consejo, convocó a última hora del lunes a las elecciones de la CFI. La sorpresa se debe a que, el actual titular, Ignacio Lamothe, tiene mandato hasta mediados de octubre, cuando se cumplen cuatro años desde su elección.

Vale recordar que, el peronista Ignacio Lamothe, ocupa la titular del CFI desde el 2020, tras el fallecimiento de José Ciácera. Cercano a Wado De Pedro, Lamothe se formó junto al reconocido operador justicialista Juan Carlos “Chueco” Mazzón y ocupó distintos cargos públicos en su carrera.

Sin embargo, Insfrán se adelantó con los tiempos. Quienes siguen de cerca el proceso creen que pudo haber sido para evitar cambios bruscos en el escenario de elección que avizora. No obstante, si bien el hecho sorprendió a propios y extraños, lo cierto es que confían en la jugada del formoseño.

“Nadie llama a una asamblea si no tiene los votos“, señalaban en las filas justicialistas, desde donde apelan sumar el respaldo de todos los gobernadores albicelestes, tras conocerse la invitación del formoseño, la cual incluyó la solicitud de reincorporación de San Luis al CFI.

Cabe destacar que, la sorpresiva convocatoria a elecciones del CFI, incluso, fue motivo de conversación en la cumbre que tuvieron los líderes provinciales de Unión por la Patria (UxP) el miércoles pasado en la Casa de Pampa, a la cual asistieron Sergio Ziliotto, Axel Kicillof, Gustavo Melella, Ricardo Quintela y Gerardo Zamora, mientras que Insfrán participó por Zoom.

“El CFI no es un botín“, planteó un jefe provincial durante el encuentro, en un mensaje dirigido a sus pares de JxC, que buscan plantar un candidato de consenso contra reloj, luego de ponderar la conducción actual, en medio del duro recorte a las arcas que impulsa Javier Milei.

En efecto, los comicios del CFI se realizarán en la sede del organismo, lugar de encuentro recurrente entre los mandatarios, que deberán asistir personalmente para emitir sufragio. Ahí está otra de las aristas del juego: cuántos y quiénes viajarán. Para ser elegidos, los candidatos necesitan dos tercios de los votos de los presentes. En caso de no conseguirlos en dos votaciones, se definirá por mayoría simple.

Elecciones CFI: los candidatos de los gobernadores

Si bien el CFI históricamente fue comandado por peronistas, con el batacazo de Milei comienzan a barajarse nuevos nombres para ocupar la codiciada silla del organismo. No obstante, ante una eventual reelección de Lamothe, los distintos espacios políticos intentaron acordar candidatos de consenso, por lo que en la recta final solo quedaron 4 nombres de dirigentes dispuestos a presentar pelea.

En efecto, se trataría de  Sebastián García de Luca, impulsado por Rogelio Frigerio y otros gobernadores de la escudería amarilla, el exdiputado riojano Felipe Álvarez, que tendría el aval de gobernadores patagónicos, encabezados por el neuquino Rolando Figueroa; el consultor Gastón Douek, promovido por el radical Gustavo Valdés; y el exministro porteño Bruno Screnci, muy cercano al cordobés Martín Llaryora.

Vale remarcar que, el CFI es un organismo autárquico compuesto por las 22 provincias, con San Luis próxima a sumarse y la Ciudad de Buenos Aires, que se financia con fondos que se deducen de la masa coparticipable a las provincias.

De acuerdo con su Carta de Constitución, los recursos son retenidos mensualmente por el Gobierno y depositados, de inmediato, a la orden del organismo en una cuenta en el Banco Nación. El monto se determina por “una tasa máxima del 0,75% a aplicarse sobre el monto que en concepto de coparticipación le corresponda” a cada provincia.

Además, el acta constitutiva expresa en su artículo 11 que es la Asamblea del organismo, compuesta por los representantes designados por cada provincia, la encargada de aprobar “el presupuesto anual y la cuenta de inversión que deberá presentar el secretario general“. De esta forma, el CFI es una caja clave para los mandatarios bonaerenses, en un contexto de magros recursos.