Sociedad

Héroes en Isidro Casanova: dos agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense salvaron la vida de un bebé

El hecho ocurrió este miércoles por la tarde. Dos agentes aplicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) al bebé y garantizaron su bienestar.

Dos agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense evitaron una tragedia en la localidad de Isidro Casanova. Poco después de las 13 del pasado miércoles, gritos desesperados de una mujer alertaron a los oficiales: su bebé de apenas un año no respiraba. Sin embargo, las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) garantizaron el bienestar del menor.

El hecho ocurrió a metros de la sede del Complejo Penitenciario Conurbano Sur Oeste, ubicado en la esquina de Roma y Lascano. Erica, madre de Mateo, el bebé salvado, se desempeña en un kiosko situado frente a la dependencia. En diálogo con El1, la mujer explicó cómo se desarrolló el episodio.

“Mi bebé comenzó a llorar y toda su cara se puso morada. Cuando lo levanto, lo veo pálido y le noto el cuerpo duro. Le empiezo a hablar y noto que cierra los ojos hasta que, finalmente, se desvanece en mis brazos”, señaló Erica.

Desesperada, Érica abandonó el negocio y se dirigió a la penitenciaría con su hijo en brazos. “Había mucha gente en la calle porque aquí cerca también hay un colegio. Al verme con Mateo desvanecido, todos empezaron a gritar hasta que los dos policías se acercan a mí”, continuó.

Ante los gritos desesperados, el suboficial principal Damián Giles y el guardia Jorge Balcaza acudieron al rescate del bebé. “Ellos agarran a Mateo, lo ponen boca abajo y comienzan a aplicar las maniobras de RCP junto con golpecitos en la espalda. Momentos después, mi bebé largó el llanto y volvió en sí”, aseguró Erica.

Minutos después, los oficiales trasladaron a madre e hijo a la guardia del Hospital Paroissien. Los médicos confirmaron que el niño tuvo un síndrome de llanto o sollozo. “Me informaron que le sucede a uno de cada tres chicos entre los dos y tres años. El bebé se ahoga con su mismo llanto, lo retienen y el oxígeno no llega al cerebro”, indicó.

Luego del susto, Erica expreso su agradecimiento ante el rápido accionar de los agentes. “En medio del miedo, me ayudaron muchísimo y trataron de tranquilizarme a mi también. Estoy eternamente agradecida porque hayan salvado la vida de mi hijo. Mateo está bien, y vamos a seguir con los estudios correspondientes”, concluyó.

Salvaron a un bebé: el testimonio de los héroes

Por su parte, los agentes protagonistas del hecho comentaron cómo vivieron esta situación. “Escuchar el llamado desesperado de una madre fue muy fuerte. Pudimos reanimarlo al bebé y eso fue fabuloso. Cuando lo escuchamos llorar al nene, luego de estar inmóvil y sin respirar, nos quedamos tranquilos. Fue una experiencia gratificando que nunca voy a olvidar”, expresó Balcaza.

Por su parte, Giles indicó que el año pasado los agentes participaron de un curso de RCP, lo que les permitió actuar de forma automática y “sin dudar”. “Se me ocurrió hacer lo que aprendimos en la academia sobre RCP. Puse al bebé boca abajo en un antebrazo y con la palma de la mano comencé a golpearle la espalda. A la sexta vez, el chico reaccionó y empezó a llorar”, agregó.

Fuente: https://www.el1digital.com.ar

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