Innovación en el Hospital Favaloro: incorporaron aparatología destinada a personas que sufren disfagia
Se trata de un endoscopio de última generación que permite observar a los pacientes que sufren de disfagia, patología caracterizada por la dificultad para ingerir alimentos.
El Hospital Favaloro, de Rafael Castillo, no solo se destaca por su la calidad de sus servicios, sino también por la constante inclusión de aparatología de última generación. Pocos días atrás, desde el nosocomio anunciaron que, a través de nuevo equipamiento, realizaron con éxito la primera endoscopía de deglución a un paciente matancero que sufre de disfagia.
Se trata de un endoscopio, dispositivo de exploración visual equipado con luz, utilizado para observar la cavidad y los órganos involucrados en el proceso de deglución. Esta nueva incorporación permitió realizar un estudio funcional, ya que ofrece una visión detallada y en tiempo real.
“El estudio funcional de la deglución consiste en un análisis endoscópico para aquellos pacientes que queden imposibilitados a recibir alimentos por vía oral. Este tipo de estudios no se ha hecho nunca en el territorio; la aparatología es novedosa para la salud pública e innovadora para La Matanza”, destacó la otorrinolaringóloga Sandra Carrera Fernández en diálogo con El1.
Disfagia: avances en territorio matancero
La disfagia es un síntoma caracterizado por la dificultad para trasladar, de manera segura, el bolo alimenticio desde la boca hasta el estómago. Se estima que este trastorno afecta a alrededor del diez por ciento de la población mundial y, como consecuencia, pueden sufrir de malnutrición. Este trastorno puede tratarse con terapias personalizadas, adaptadas a las necesidades específicas de cada paciente.
En este contexto, el nuevo estudio endoscópico realizado en el Hospital Favaloro ofrece una herramienta clave para comprender mejor esta condición y desarrollar estrategias de tratamiento más efectivas. “El aparato cuenta con un monitor por el que podemos visualizar la información transmitida a través de la fibra óptica, porque el equipo cuenta con una pequeña cámara. Nosotros incorporamos los alimentos con algún colorante y, según como el paciente vaya tragándolos, podemos observar si ingresa al esófago”, explicó Carrera Fernández.
Dicho estudio está dirigido a pacientes que cuenten con alteraciones en el mecanismo de la deglución, ya sea por origen neurológico o postraumático. “La idea es que el paciente vuelva a ese espacio deglutorio con total confianza y no perjudique a otras áreas, como el aparato respiratorio. Con este endoscopio podemos saber en tiempo y forma cuándo podemos incluirle al paciente alimentos por vía oral”, agregó.
Aparatología de punta en La Matanza
Los doctores Molachino y Acosta integran el equipo de Otorrinolaringología junto con Carrera Fernández, y los tres fueron los encargados de realizar la práctica. En primer paciente fue un vecino matancero de 57 años que había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) que le provocó secuelas por las que requiere el uso de una sonda nasogástrica.
“Desde el equipo de Otorrinolaringología transmitimos la necesidad de contar con esta aparatología a la Dirección del Hospital y fuimos escuchados. Será utilizado en internación y en consultorio externo, porque el paciente no necesita una sedación”, indicó. Y cerró: “Los tres trabajamos en la Sociedad Argentina de Otorrinolaringología, por lo cual tenemos conocimiento de lo que ocurre en todo el país a nivel de nuestra especialidad. Estamos al tanto de lo que pasa en otros hospitales y el hecho de contar con este equipo nos pone muy felices”.