Jujuy: Recusan al fiscal que imputó a una dirigente social por exigir justicia por Tamara Fierro
Por el brutal crimen ya hay tres detenidos, pero en Fraile Pintado exigen que la investigación continúe y apuntan a una asociación narco. “La forma que encontró el fiscal de frenar el reclamo es la imputación de Olga Posada”, afirma Mariana Vargas, abogada de la causa.

Por Elisa Corzo | En la mañana del viernes, Mariana Vargas, abogada defensora de Olga Posada, la militante social que fue imputada por su activo rol en el pedido de justicia por Tamara Fierro, en Fraile Pintado, Jujuy, presentó una recusación contra el fiscal Ernesto Rensúa. “Planteamos que no hay objetividad en su actuación”, señala la letrada que también es parte de la querella en la causa por el femicidio.
En diálogo con Canal Abierto, Vargas afirma que la imputación contra la militante de la CCC y la CTA Autónoma –que fue acusada de “instigación a cometer delitos” por audios que mandó a un grupo de WhatsApp- busca “meter miedo”, en un intento por frenar el reclamo de una comunidad que no se contenta con las tres detenciones que se concretaron hasta hoy. La querella pide que se investigue a la madre del principal acusado y a otros posibles cómplices, y que se vaya a fondo con la red asociada al narco que posibilitó el crimen.
“El fiscal –que es el mismo que interviene en la causa por el femicidio- está muy expuesto porque no imputa a la madre del acusado, Karina Casto, siendo que ella estaba cuando Tamara estaba en la casa (antes del crimen)”, explica la abogada. “Y entendemos que también estaba cuando se comete el asesinato, y que estuvo realizando tareas de limpieza”, agrega.
El argumento de Rensúa- precisa- es que la mujer no puede ser imputada por encubrimiento por el vínculo familiar directo con Guerrero. “Según la ley, se puede imputar y en todo caso se verá en el juicio oral si hay razones para no condenar por esta figura. El punto es que sí hay muchas razones por las cuales esta absolución no procede y una es la reiteración de encubrimiento, como vemos en el caso”.
A esto se suma una contradicción manifiesta: no imputa a la madre pero sí al primo de Guerrero. “Cuando la Defensa planteó el sobreseimiento por ser pariente, el fiscal se opuso porque era anticipado, porque había que llevarlo a juicio oral, y la jueza planteó lo mismo”, indica.
Vargas también denuncia que los elementos que se usaron para imputar a Posada –en particular, un audio en el que convoca a un corte de ruta- se habrían obtenido “en violación de la ley de Inteligencia”, con personas infiltradas en el grupo que se armó para organizar el reclamo de justicia.
“Todo –afirma- porque deciden cerrar la causa de Tamara en tres imputados y no van más allá, cuando el propio fiscal ha reconocido en la anteúltima audiencia que tuvimos con él que efectivamente se trata de una asociación la que cometió este crimen, que existía previamente al crimen de Tamara y que por eso es que estuvieron todos haciendo tareas para hacer desaparecer un cadáver: trasladando su cuerpo, quemándolo, poniendo más brasas, yendo a vigilar”.

Según detalla la abogada, esta asociación tenía como práctica habitual “el abuso sexual vinculado a la droga”, para después “dejar a las pibas tiradas por ahí”. “Ya hemos recibido al menos otros tres relatos de mujeres” que vivieron situaciones de este tipo, cuenta.
“Tenemos gente de esta asociación impune caminando por la calle y esta no resignación del pueblo hace que tengamos hoy a Olga perseguida injustamente”, advierte.
“La peor criminal del mundo”
“Llegaron a las 7 de la mañana, golpearon la puerta de mi casa y cuando me doy cuenta estaba rodeada de policías”, relata en diálogo con Canal Abierto Olga Posada, sobre cómo fue el allanamiento, previo a la imputación, en la casa en la que también vive su hija, sus dos nietos de 6 y 9 años, y su hijo. “Había tres camionetas, policías con escudos. Me requisaron, revisaron las distintas habitaciones y se llevaron los celulares. Como si yo fuera la peor criminal del mundo y todo por gritar para pedir justicia”.
Posada, que es referente de la Casa de la Mujer Mónica Coria, conocía a Tamara porque, además de vecina, compartía con ella en los grupos de Género de la CCC. “El pueblo es chico, nunca pensamos que podía pasar, uno no tiene derecho de nada por ser mujer, que ellos te pueden matar”, dice indignada.
Además de la detención de Karina Castro y la investigación de otros posibles partícipes, los vecinos reclaman que se cuide el predio donde se hallaron los restos de Tamara y que se continúe la búsqueda para recuperar el cuerpo completo.
Sobre la actuación del fiscal, en tanto, denunció: “Se quieren abocar a mi porque haya dicho ‘vamos a cortar la ruta’. Pero como siempre digo: “el que está, está”, y yo lo pido de corazón porque soy mamá y no me gustaría que le pase a nadie lo que le pasó a Tamara. Es una cosa muy dolorosa”.
Fuente: https://canalabierto.com.ar