Ubicada en las calles Esnaola y Cabrera del barrio Villa Sahores, de San Justo, el lugar era un basural a cielo abierto que con el “trabajo militante” se limpió y recuperó. Allí, primero se construyeron dos casillas de madera, pero fueron incendiadas y aún se desconoce quiénes fueron los responsables.

Bety Capdevilla, presidenta de la APDH de La Matanza, compartió a El1 que fue gracias a la ayuda de aportes personales, mano de obra, amigos y organizaciones que se inició la construcción del edificio. Posteriormente, se realizó un acuerdo con Hogares de Cristo para acompañar a jóvenes en situación de adicciones que están en la sede, junto a personal idóneo en el tema.

“Ahora queremos terminar los baños. Por eso estamos buscando aportes de grifería y material de construcción. Ya tenemos algo de pintura, aunque falta, para terminaciones internas. La mano de obra es siempre nuestra y de compañeros de otras organizaciones. Por eso recurrimos al aporte comunitario”, convocó Capdevilla a todos los vecinos y entidades que puedan dar una mano con la finalización de la sede.