La cultura tambien resiste la Ley Omnibus

Redacción Canal Abierto | El proyecto de Ley Ombibus presentado por el presidente Javier Milei en la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso incluye varios puntos que afectan a las políticas públcas dirigidas al quehacer cultural.

Entre los puntos que se encuentran en el frondoso articulado se plantean el cierre del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro, el traslado de los fondos de asignación específica, la degradación de institutos como los de la música y de cine y la reforma de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP).

Al conocerse el texto, distintas organizaciones que nuclean a estas actividades se encuentran en estado de alerta y empiezan a jugar sus cartas. En la tarde de ayer, referentes de la cultura se convocaron en asamblea en el Teatro Argentino de La Plata. El colectivo Unidos x la Cultura, conformado por distintas redes cuando el año pasado se debatió la prórroga de las asignaciones específicas, realizará una asamblea mañana en la sede de ATE Nacional (Belgrano 2527, CABA) y de la que también se podrá participar virtualmente.

A través de un comunicado, la Unión de Músicos Independientes expuso que “la aprobación del proyecto sería el certificado de defunción de la experiencia de fomento más federal, transparente y participativa de la actividad cultural”.

Y definió al INAMU como una institución que “valoran hasta los países del llamado primer mundo por su transparencia, federalismo institucional (su gestión fue aprobada por unanimidad por los 24 gobiernos de las 23 provincias y CABA durante 9 años), y el protagonismo asociativo territorial en la elección de los beneficiarios, con la participación de más de 80 asociaciones de la actividad musical, que garantizó transparencia y federalismo: un organismo sin una sola denuncia desde su origen y sin deudas”.

Consultado por Canal Abierto, Diego Boris, primer presidente del INAMU planteó que “es un proyecto de ley, esto va a ir a las cámaras de Diputados y Senadores y ahí vamos a ver los debates en ambas cámaras. Porque nuestra ley fue aprobada por unanimidad, así que hay que ver si están dispuestos a bajarle el rango al INAMU. Porque este caso no es que lo deroga como el caso del Instituto del Teatro o de el Fondo Nacional de las Artes, pero sí le cambia su naturaleza jurídica. Lo pasan de ente público no estatal a casi un programa en una subsecretaría de la Secretaría de Cultura de la Nación y le saca toda estas herramientas de protagonismo federal de las provincias y de la actividad musical”.

Y alertó que “al igual que al INCAA, lo desfinancia porque le saca el dinero de las asignaciones específicas que fue votado hace un año en gran mayoría por por el Senado y por 50 años. Entonces, este proyecto de ley viene a barrer con todo y saca seguridad jurídica. Es realmente una afectación de construcción de consenso de por lo menos 70 años en nuestra historia y que se quiere legislar por una sola ley en extraordinarias, de una manera que parece más la mirada de un emperador que es de un presidente democrático”.

Respecto del proyecto, Boris se refirió a él como “un proyecto de ley presentado que ha sido hecho por un estudio jurídico que debe entender algunas cuestiones de cultura y por dos o tres personas que no entienden nada de estos institutos. Confunden lo que es hacer política cultural para la sociedad con lo que es hacer política cultural para la actividad. Y para eso están estos institutos, para hacer política cultural para la actividad porque para la sociedad está la Secretaría de Cultura o el ministerio. Pero en esta cosa de manejarse con este slogan de que hay que fomentar la demanda y no la oferta, confunden acá también diciendo cuestiones que cualquiera que entiende un poco no pasa el sentido común”.

Desde las redes sociales, distintos músicos lanzaron una convocatoria a todos sus colegas para que mañana salgan a tocar a la puerta de su casa como forma de visibilizar. También pidieron que quien encuentre a alguien participando, lo filme y suba a redes para potenciar la visibilización.

“Todo intento, todo esfuerzo y toda actividad es recontra válida, porque justamente ayuda a sentirnos que no estamos solos y que esto realmente es una es una pelea colectiva. No vamos a resignar los derechos y nosotros también nos estamos preparando para la cuestión legislativa. Esto se define en el Congreso, en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores, en las comisiones, para dar los debates donde hay que darlos”, detalló Boris.

Y contó que “estamos juntando adhesiones de los músicos más conocidos. Mañana se va a salir otro comunicado, estuvo el comunicado de la UMI el comunicado de la FAMI, de que tiene muchísimas tradiciones de organizaciones. Y mañana se va a salir otro con músicos, músicas y distintas asociaciones de todo el país”.

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Adriana Sosa es parte del Viejo Almacén El Obrero, una sala de teatro independiente de La Plata que está nucleada en la Red de Salas de Teatro Independiente de la Provincia de Buenos Aires, que a su vez es integrante de la Federación de Redes de Salas de Teatro Independiente.

A la consulta de Canal Abierto, respondió que “nos preocupa profundamente porque impacta de lleno en el teatro independiente. La Ley de Teatro fomenta el teatro y los espacios de menos de 300 localidades. Es para el teatro independiente, no es para el teatro comercial y lo que se está tirando abajo es el teatro independiente”.

Sosa relató en primera persona cómo la ley beneficia a este tipo de espacios: “nosotros éramos dueños de un porcentaje del inmueble pero teníamos que comprar el resto porque si no salía a la venta, entonces este pudimos comprar adquirir al inmueble gracias a un subsidio del Instituto Nacional de Teatro nos permitió. Es un préstamo que tiene la característica de que la devolución es que el inmueble tiene que funcionar como sala de teatro independiente durante 20 años”.

Y analizó que “lo que se busca es atacar la cultura. Cuando el espectáculo o el show está concebido como una empresa y no se hace nada en contra. Lo que se ataca es el fomento de los grupos locales, ,de las salas regionales, la identidad y la idiosincrasia. Eso es lo que se ataca para borrar lo simbólico”.

“Creo que es por eso se va contra el Instituto Nacional del Teatro, contra el Fondo Nacional de las Artes, se desfinancia el INCAA va a quedar para tres películas grandes y se desfinancia el INAMU. No es casual que los lugares que se desfinancian son los lugares que trabajan sobre el territorio y la identidad. Eso es lo que se se quiere borrar porque eso es lo que lo que puede presentar una batalla cultural”, agregó.

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Otro organismo afectado es la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), que pasaría a llamarse Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares. Entre las modificaciones, se dispone que se clasifique a las bibliotecas según la cantidad de obras que tienen, el movimiento diario de esas obras y las actividades culturales que allí tengan lugar.

Además, las bibliotecas populares dependerán de los subsidios que otorgará el Congreso. Para acceder a ellos cada biblioteca popular deberá acreditar “la necesidad social de los servicios en la zona de influencia de la Biblioteca Popular”, “las necesidades específicas para el crecimiento de las bibliotecas más carenciadas” y “el mayor esfuerzo” realizado en la prestación de servicios.

Braian Urban, presidente de laBiblioteca Popular Sarmiento de Tandil, advirtió en diálogo con Canal Abierto, que, de aprobarse la ley, “atacaría de raíz no solo en términos materiales y económicos de manera directa la CONABIP, y por ende a las bibliotecas populares que recibimos diferentes políticas públicas a través del organismo, como comprar libros, la posibilidad de realizar proyectos de promoción de lectura o de inclusión digital, sino que también está atacando a un organismo de más de 150 años en la Argentina”.

Urban destacó que la CONABIP “es modelo en el mundo. No solamente porque tiene que ver con las políticas públicas destinadas a la bibliotecas, sino también porque tiene que ver con la posibilidad del del diálogo entre las bibliotecas, que somos asociaciones civiles del pueblo, con el Estado a través de otro de los puntos que viene este proyecto de ley a radical que la Junta representativa”

Y rescató que “esto está llevando ahora a que se estén poniendo movimiento tanto las bibliotecas de la provincia de Buenos Aires como distintas federaciones. Ya hay diálogos entre bibliotecas de otras provincias también. Estamos viendo como podemos darnos una estrategia en diferentes planos para poder resistir este avance que daría por tierra con con una expresión tan federal y solidaria que tiene que ver con la comunidad y con el tejido social”.