Gremiales

Las Ligas Agrarias en primera persona

En “A 50 años de las Ligas Agrarias. Grita lo que sientes”, Cristian Vázquez y María Florencia Contadro recopilaron voces de la actividad a medio siglo del Primer Cabildo Abierto del Agro Chaqueño. Una experiencia del pasado con enseñanzas para el presente.

Redacción Canal Abierto | En el libro A 50 años de las Ligas Agrarias. Grita lo que sientes, Cristian Vázquez y María Florencia Contadro recogieron testimonios de participantes del Primer Cabildo Abierto del Agro Chaqueño en el que campesinos y pequeños productores rurales se reunieron en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco, el 14 de noviembre de 1972 y del que surgieron las Ligas Agrarias. El libro fue publicado por Ediciones La Comarca y puede descargarse libremente en formato digital.

Bajo el lema «grita lo que sientes», unos 50.000 trabajadores en campos de algodón, yerba mate, te y tabaco se dieron cita en la localidad chaqueña para debatir estrategias para enfrentar a las grandes corporaciones y latifundistas y pelear por sus reivindicaciones de condiciones más justas de trabajo.

En diálogo con Canal Abierto, Vázquez contó que el trabajo surgió en 2020, cuando se cumplía medio siglo de la gesta y el país se encontraba atravesando la cuarentena por coronavirus. “Desde ahí comienza la idea de armar una actividad y, atendiendo al momento histórico que estábamos pasando, de una pandemia y con el aislamiento preventivo, decidimos hacerlo de forma virtual y ahí nosotros comenzamos el libro”, recordó el autor.

“Nuestro primer acercamiento es por un gran archivo que hay sobre las Ligas y sobre el movimiento rural de la Acción Católica. Este archivo lo tenían dos militantes de aquel momento actualmente está en la Universidad de General Sarmiento y está en proceso de digitalización. De ahí nosotros tomamos fuentes: desde cartas hasta publicaciones de la época”, contó Vázquez.

Para la elaboración del libro, los testimonios de los participantes de la actividad fueron transcriptos y puestos a disposición para que éstos pudieran corregirlo o agregarle más detalles. Además,  muchos enviaron el material gráfico con el que se abre cada capítulo.

Sobre este aspecto, Vázquez rescató que “hubo un ida y vuelta en la ampliación, la corrección, la vuelta a enviar y, ahora que pudimos concluir con el libro, la repercusión es sumamente positiva. Es un libro sumamente necesario y más en estos momentos que estamos viviendo”.

El autor reflexionó acerca de la actualidad que tienen muchos de los planteos hechos por las Ligas Agrarias y cómo de aquella experiencia se podrían obtener esperanzas para la actualidad. “Una muy importante tiene que ver con la necesidad de la formación. Una formación integral de los procesos que estamos atravesando. Tiene que atravesar diferentes elementos y generar puentes: con el ámbito eclesiástico, con el ámbito de la producción, con el ámbito religioso”, sentenció.

Y agregó que “en todos los testimonios aparece la importancia del método de formación. Y después aparece también como ese método se cruza con el método Pablo Freire y el compromiso que llevaron cada uno de estos jóvenes con este bagaje teórico, conceptual y de formación al ámbito de la realidad para transformar todo aquello que les dañaba”.

También resaltó que “considerando la situación de estos hombres y mujeres, en su mayoría analfabetos, muchos de ellos sin haber podido transitar por niveles de escolaridad secundario ni superior, aún así pese a todas las limitaciones que pudiéramos definir como de índole educativo o cultural, fueron capaces de generar la experiencia organizativa más importante que tuvo la región del Nordeste”.

“También hay que destacar el lugar que ocupaba la mujer. Son sumamente importantes las experiencias que recuperan acá las compañeras sobre todo”, agregó.

De cara a un nuevo aniversario del golpe cívico militar responsable del genocidio, Vázques recordó que “toda esta organización fue desarticulada por la represión estatal llevaba adelante por la última dictadura militar. Pero aún así, estos hombres y mujeres siguen dando experiencia de lucha y organización. Porque a la vuelta de la democracia se volvieron a reencontrar y volvieron a retomar espacios de militancia”.

Y concluyó: “varios de ellos después ocuparon lugares estratégicos en diferentes administraciones gubernamentales, en diferentes espacios siempre vinculados con la soberanía alimentaria, con la agricultura familiar, hoy tan denostada por este gobierno nacional”.

 

Fuente: https://canalabierto.com.ar

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