La protesta alcanzó a las líneas de ferrocarril Belgrano Sur, Sarmiento, Roca, Mitre, San Martín y Urquiza, y afectó a miles de pasajeros que expresaron su malestar frente a la medida de fuerza impulsada sin previo aviso desde el mediodía del lunes.

A través de folletos repartidos en las distintas estaciones de tren, el sindicato de La Fraternidad alertó sobre la “emergencia ferroviaria” que atraviesa el sector. “Estamos frente a una de las peores crisis ferroviarias”, manifestaron. Entre los principales reclamos, visibilizaron la necesidad de repuestos y reparaciones de los trenes, junto con obras que garanticen seguridad y confort, y la actualización de sistemas de comunicaciones y señales.

En este contexto, ratificaron la decisión de extremar las precauciones en la circulación de trenes “por seguridad y el cuidado de la herramienta de trabajo”. No obstante, dicha medida, enfocada en el cumplimiento estricto de las normativas, generó demoras en los servicios y malestar en los pasajeros, quienes optaron por otros transportes públicos para movilizarse.

Continúa el conflicto entre los maquinistas y el Gobierno

Desde la Secretaría de Transporte calificaron a la medida de fuerza como “extorsiva” y la atribuyeron a la intención de negociar “un aumento salarial superior al que se firmó con el resto de los sindicatos ferroviarios”. Además, consideraron que el gremio de maquinistas “no tomaron la decisión de ir a un paro, pero hacen esta medida. Esto es lo que más jode a la gente, con la excusa de que el sistema ferroviario está en emergencia”.

Cabe recordar que el pasado 13 de junio, a través de un decreto de necesidad y urgencia, el Gobierno declaró la Emergencia Pública Ferroviaria. Asimismo, el plan de acción definido contempla: la ejecución de 226 obras (de las cuales 45 ya están en ejecución), la compra de tres locomotoras y 50 triplas diésel, la ampliación y mejoras en talleres y la incorporación de nueva tecnología y capacitaciones.