Más niños pueden morir de frío en Gaza en los próximos días, advierte UNICEF

Más niños pueden morir de frío en los próximos días en Gaza, cuando se espera que bajen las temperaturas, alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

“Trágicamente, es previsible que más niños pierdan la vida debido a las condiciones inhumanas que soportan, sin protección alguna contra el frío”, dijo el director regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, Edouard Beigbeder.

Según el Ministerio de Salud palestino, cuatro recién nacidos y bebés han fallecido por hipotermia en los últimos días. “Estas muertes, que podrían haberse evitado, evidencian las condiciones desesperadas y el deterioro que enfrentan las familias y los niños en Gaza”, sostuvo el responsable de la agencia.

Además, solo en los últimos tres días, al menos once niños han sido asesinados en ataques.

Sufrimiento inimaginable

El 2024 ha sido un año de sufrimiento inimaginable para las familias en Gaza. Además de enfrentarse a la constante amenaza de ataques, muchas no tienen refugios adecuados para vivir, ni alimentos suficientes ni acceso a atención médica. Los niños pequeños que viven en tiendas de campaña o refugios improvisados incapaces de protegerlos del frío y están en riesgo de sufrir congelación e hipotermia. Para los recién nacidos, bebés y niños y niñas con problemas de salud, el riesgo es todavía mayor.

Los equipos de UNICEF en el terreno siguen trabajando incansablemente, distribuyendo ropa de invierno, mantas y suministros de emergencia para los niños.

Sin embargo, Israel sigue restringiendo la capacidad de las organizaciones humanitarias para entregar ayuda esencial a la escala requerida. En noviembre entraron en Gaza una media de 65 camiones con ayuda al día, una cifra muy insuficiente para cubrir las necesidades de los niños, las mujeres y otros civiles.

“Es crucial garantizar el acceso humanitario seguro y sin restricciones tanto hacia la Franja de Gaza como dentro de ella, para poder proporcionar ayuda a las poblaciones afectadas, sin importar dónde se encuentren, incluida la zona norte”, dijo Beigbeder, señalando que es necesario abrir todos los puntos de acceso y permitir la entrada de combustible y materiales suficientes.

En la misma línea, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que solo ha podido llevar aproximadamente un tercio de los víveres que necesitan para apoyar a la población. “El hambre está por todas partes en Gaza”, denunció. “El alto el fuego es más necesario que nunca.”

La mayoría de las familias no pueden permitirse el desorbitado coste de los alimentos básicos, ya que un saco de 25 kilos de harina de trigo tiene un precio que oscila entre el equivalente a 160 y 190 dólares estadounidenses.

Según la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA) , se necesitan 10.000 toneladas de harina de trigo para distribuir una bolsa de harina a todas las familias de Deir al Balah, Khan Younis y Rafah. Sin esto, la inseguridad alimentaria en las zonas central y meridional de la Franja no hará sino empeorar.

Norte asediado

© OMS

La parte más septentrional de Gaza lleva más de dos meses bajo un asedio casi total.

La pasada madrugada, un ataque aéreo cerca del hospital Kamal Adwan, en la gobernación del norte de Gaza, causó la muerte de decenas de personas, entre ellas trabajadores sanitarios. El personal, los pacientes y sus acompañantes se vieron obligados a abandonar las instalaciones. También se ha informado de importantes daños en el hospital, dijo la portavoz del Secretario General Stephanie Tremblay.

El director del centro, Husam Abu Safiya, aseguró que las tropas israelíes habían asaltado el interior del hospital y prendido fuego a sus instalaciones.

Anoche se informó de otro ataque en la zona de Sheikh Radwan, en la Ciudad de Gaza. La Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA) visitó la zona y observó que los desbordados centros de salud estaban recibiendo numerosas víctimas del ataque.

Este viernes, las autoridades israelíes han denegado otro intento de la ONU de acceder a zonas de la gobernación del norte de Gaza. Desde principios de octubre, la mayoría de los intentos para acceder a estas zonas han sido denegados y las pocas excepciones se han enfrentado a importantes obstáculos, que a menudo impiden a los equipos realizar el trabajo que se proponen.

Condena por el asesinato de periodistas

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU condenó un nuevo asesinato de periodistas en Gaza y pidió una investigación exhaustiva e imparcial. Al parecer, cinco periodistas, desarmados y claramente identificados como miembros de la prensa, murieron cuando un ataque aéreo israelí alcanzó una furgoneta de prensa en las inmediaciones del hospital Al Awda de Gaza, en la madrugada del jueves.

El ejército israelí ha afirmado que estaban afiliados a grupos armados palestinos, pero la Oficina recordó que “la afiliación por sí sola no elimina su protección como civiles”. “Reiteramos que son necesarias medidas urgentes para proteger a todos los civiles, incluidos los periodistas, en Gaza”, añadió.

Tácticas de guerra en Cisjordania

En Cisjordania, hasta ayer las fuerzas israelíes habían matado a 20 palestinos en un periodo de 10 días, incluyendo al menos 12 muertes debidas a ataques aéreos. La operación militar de Israel en el campo de refugiados de Tulkarm causó grandes daños a las infraestructuras.

OCHA advierte de que durante estas operaciones en Cisjordania se están aplicando repetidamente “tácticas letales, similares a las de la guerra”, lo que suscita preocupación por un uso excesivo de la fuerza.

El 2024 se cierra con el mayor número de palestinos desplazados en Cisjordania desde que comenzaron los registros de la OCHA hace casi dos décadas. Un total de 4706 palestinos han sido desplazados en Cisjordania este año, incluidos 1949 niños. La mayoría fueron desplazados en operaciones de las fuerzas israelíes, principalmente en campos de refugiados y otras zonas urbanas del norte de Cisjordania.

La demolición de propiedades palestina, la violencia de los colonos y las restricciones de acceso también han impulsado el récord de desplazamientos. En el último año, las autoridades israelíes han demolido o forzado la demolición de más de 1200 estructuras, alegando falta de permisos.