MEDIO ORIENTE ESPECTANTE ANTE LA ELIMINACION DE ISMAIL ANIYA/ RESPONSABLE POLITICO DE HAMAS/ EN TEHERAN EN UNA OPERACIÓN ESPECIAL/ POSIBLEMENTE PROGRAMADA Y EJECUTADA POR ISRAEL.
Por Daniel Ariza. Analista Política. Internacional.
En la fecha el clima de medio Oriente se ve nuevamente convulsionado, dado que en una acción extrema, el líder de Hamás Ismail Haniya fue asesinado en Teherán, Irán, donde asistía a la toma de posesión del presidente iraní Masoud Pezeshkian, según informó Hamás y los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán; era considerado una figura central del grupo militante palestino Hamás y, como su líder político, era el “rostro público” del movimiento; y desde el 7 de octubre, día de la incursión militar de Hamás a territorio israelí, Haniya estaba a cargo de la diplomacia y las conversaciones indirectas para lograr un alto al fuego en la guerra en Gaza.
Según Hamás, su muerte se produjo en “un ataque traicionero sionista a su residencia en Teherán”. Pero Israel no se ha pronunciado al respecto. El presidente iraní, sin embargo, prometió hacer “Que Israel se arrepienta de su acción cobarde”, mientras que el líder supremo el ayatolá Jamenei dijo que vengar la muerte de Haniya era “el deber” de Teherán.
Quién era Ismail Haniya
Haniya, también conocido como Abu Al-Abd, provenía de Gaza, pero había vivido en exilio en Qatar durante varios años, nació en 1962 en el campo de refugiados de Shati, al oeste de la ciudad de Gaza, después de que sus padres huyeran de su hogar, cerca de lo que hoy es la ciudad israelí de Ashkelon, durante la guerra árabe-israelí de 1948, estudió literatura árabe en la Universidad Islámica de Gaza, donde se involucró en la causa palestina. Haniya se graduó en 1987, cuando estalló la «intifada» (levantamiento palestino contra la ocupación israelí), y fue arrestado por las autoridades israelíes por participar en protestas, con una corta condena de prisión.
En 1988, cuando Hamás estaba cobrando protagonismo en Gaza como movimiento de resistencia, fue detenido nuevamente y encarcelado durante seis meses. Y un año después, fue detenido otra vez y condenado a tres años de prisión, tras su liberación en 1992, Israel lo deportó, junto con los principales dirigentes de Hamás, Abdel Aziz al-Rantisi y Mahmoud al-Zahar, y otros 400 activistas más, al sur del Líbano, después de pasar más de un año en el campamento de Marj al-Zuhur, Haniya regresó a Gaza en diciembre y fue nombrado decano de la Universidad Islámica, en 1997 fue nombrado jefe de la oficina del jeque Ahmed Masson, fundador del movimiento Hamás, lo que fortaleció su posición en el movimiento islamista.
La estrecha relación entre ambos hizo que Haniya fuera adquiriendo cada vez más importancia dentro del movimiento y se convirtiera en el representante del grupo ante la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobernaba los territorios palestinos bajo un acuerdo de unidad con el movimiento Fatah, Haniya sobrevivió un intento de asesinato en 2003, cuando Israel lanzó un ataque contra él y Yassin, este último fue asesinado un año después en un ataque de helicópteros artillados israelíes cuando salía de una mezquita, en 2006, Haniya se desempeñó como primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina en un corto gobierno de unidad que duró hasta que, un año después, Hamás y Fatah se enfrentaron militarmente en Gaza.
Ese enfrentamiento terminó con la división política de ambos territorios: Hamás quedó a cargo de la Franja y la ANP -liderada por Fatah- de Cisjordania, pero no freno su carrera política y su acenso político, el 6 de mayo de 2017, fue elegido jefe del Buró Político de Hamás por el Consejo Shura del Movimiento de Resistencia Islámica, sucediendo a Jaled Mishal, siendo el cargo supremo dentro de la organización.
En 2018, el Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó a Haniya en su lista de “Terroristas globales especialmente designados”, una designación que “apunta a grupos y líderes terroristas clave, incluidos dos patrocinados y dirigidos por Irán”, declaró en un comunicado el Departamento de Estado, Debido a que tanto Yehiya Sinwar, el líder de Hamás en Gaza, y su jefe militar, Mohammed Deif, quien fue blanco de un ataque israelí a principios de este mes, han preferido mantenerse en la sombra, Haniya se desempeñó en los últimos años como el rostro público de Hamás, manteniendo reuniones con diversos lideres extranjeros de distintos países a donde viajaba, mientras que a partir del 2020 que se desplazaba en forma constante de Qatar a Turquía por razones de seguridad sin mantener una residencia estable, posteriormente al ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, y la respuesta armada de Israel que condujo a la guerra en Gaza, Haniya dirigía las negociaciones de Hamás para poner fin al conflicto y para la liberación de los rehenes israelíes.
Esta muerte, sin lugar a dudas tendrá consecuencias en el plano político y militar en medio Oriente y medida que surgen los detalles de la muerte de Haniya, también se analizan las probables consecuencias políticas que puede traer su muerte, dado que todos apuntan a la autoría ideológica de Israel, lo que podría por tierra todas la negociaciones, para acordar la paz en Gaza, no queda claro el grado de responsabilidad de este dirigente sobre las acciones de ataque a Israel y la toma de rehenes, dado que se desconoce si manejaba las acciones junto con el líder del ala militar dirigida por Yahya Sinwar, quien planeó y llevó a cabo los ataques de octubre. Por otra parte se destaca que Haniya “fue un interlocutor decisivo en las negociaciones para alcanzar un cese del fuego en Gaza, mediadas por Qatar, Estados Unidos y Egipto”.
La acción llevada a cabo hace “Es extremadamente difícil cualquier avance en las negociaciones”; lo cual plantea la pregunta ¿Si esto fue, como todos suponen, una operación israelí?, ¿por qué se llevó a cabo?”, las repercusiones por esta acción en un proceso de paz abren muchos interrogantes y protestas en el caso del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía expresó la que quizás es la reacción de muchos en la región, acusando a Benjamín Netanyahu de “no tener ninguna intención de lograr la paz». Este último ataque en Teherán podría dificultar la consecución de una tregua, ya que Hamás se centrará ahora en encontrar un sucesor para Haniya en lo que podría ser un proceso complicado y prolongado.
En diciembre, Hamás suspendió brevemente las conversaciones de alto al fuego tras el asesinato en enero de Saleh al-Arouri, el segundo al mando del ala política de Hamás, en Beirut, la capital libanesa, muchos están esperando ahora ver cómo reaccionará Hamás, por otra parte, fuentes de la organización habrían referido que: “Hamás es una idea, Hamás es una ideología. Y el asesinato del líder no cambiará a Hamás, y no hará que Hamás se rinda ni haga más concesiones’”.
Así mismo se destaca que Moscú condena enérgicamente el asesinato de Ismail Haniya, declaró el subdirector del departamento de información y prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Andréi Nastasin; «Es evidente que los organizadores de este asesinato político eran conscientes de las peligrosas consecuencias para toda la región», aseveró este diplomático ruso. «No cabe duda de que el asesinato de Haniya tendrá un impacto extremadamente negativo en el curso de los contactos indirectos entre Hamás e Israel, en cuyo marco se estaban negociando unas condiciones mutuamente aceptables para un alto el fuego en la Franja de Gaza».
Mientras el líder supremo iraní, Alí Jamenei, aseguró que «con esta acción, el criminal y terrorista régimen sionista ha creado un pretexto para un severo castigo», aseverando que Teherán considera su «deber el vengarse por la sangre de quien aceptó el martirio en el territorio de la República Islámica de Irán». Por su parte, el presidente de la nación persa, Masud Pezeshkian, destacó que su país «defenderá su integridad territorial, su dignidad y hará que los ocupantes terroristas se arrepientan de sus actos cobardes».
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que «este acto despreciable pretende socavar la causa palestina, la gloriosa resistencia de Gaza y la justa lucha de hermanos palestinos». «La barbarie sionista no podrá lograr sus objetivos», enfatizó; por suparte, la Cancillería catarí declaró que se trata de «una escalada peligrosa y una violación flagrante del derecho internacional y humanitario». Según el ente diplomático, «este asesinato y el temerario comportamiento de Israel, que sigue atacando a civiles en la Franja de Gaza, sumirán a la región en el caos y socavarán las posibilidades de paz».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria rechazó la «peligrosa violación de la soberanía de la República Islámica de Irán que va en contra de [las normas] del derecho internacional». Por su parte, Mohamed Ali al Hutí, uno de los líderes hutíes de Yemen y presidente del Comité Revolucionario del movimiento Ansarolá, tildó lo ocurrido de «una violación flagrante de las leyes y los valores ideales».
La Embajada de Rusia en Irán, calificó lo sucedido de «un crimen político absolutamente inaceptable”, que conducirá a una mayor escalada de las tensiones en Oriente Medio y afectará negativamente a las negociaciones sobre el cese de las hostilidades en la Franja de Gaza. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China manifestó que Pekín «se opone firmemente al asesinato y lo condena».
Dada este acontecimiento no se descarta una repuesta severa de Irán y de la resistencia palestina ante el asesinato en Teherán de Ismail Haniya, que se atribuye al Estado hebreo, aseguró el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), unidades de élite de las Fuerzas Armadas iraníes. «Sin duda, este crimen del régimen sionista, encontrará una respuesta severa y dolorosa de un poderoso y amplio frente de resistencia, especialmente de la República Islámica de Irán», agregando que el asesinato del jefe del Poliburó de Hamás demuestra que Israel, sin tener en cuenta las normas y reglamentos internacionales y encubriendo los terribles fracasos en la guerra de nueve meses en la Franja de Gaza que ha conducido a la masacre de decenas de miles de mujeres, hombres y niños palestinos, y está dispuesto a llegar a cometer cualquier crimen».
Por su parte Estados Unidos comunico que seguirá trabajando para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, esta cuestión sigue siendo prioritaria, afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, cuando le pidieron que comentara un posible impacto en el proceso de negociación de la muerte del líder político del movimiento palestino; «No voy a especular sobre el impacto que pueda tener un acontecimiento concreto, en el proceso de negociación, “eso no lo sabemos”. “Pero sí sé que sigue siendo necesario un alto el fuego y que seguiremos trabajando en ello todos los días», subrayó el alto funcionario estadounidense durante un simposio en Singapur.
“Hamás comunicó que, la ceremonia de despedida del líder político del movimiento, se realizará el 1 de agosto en Teherán”, consta en el comunicado del movimiento publicado en su canal de Telegram. Según los radicales, la oración fúnebre y el funeral «se celebrarán en Doha el viernes 2 de agosto”, con la participación de la población, las facciones palestinas y las autoridades árabes e islámicas.
