MENTIRAS VERDADERAS O VERDADES MENTIROSAS / CUÁL ES LA REALIDAD EN TORNO A LAS NEGOCIACIONES DE PAZ EN EL CONFLICTO RUSO /UCRANIANO

Por Daniel Ariza. Analista Política. Internacional.
La información sobre las negociaciones del conflicto ruso/ ucraniano, están plagadas de actos de propaganda y operaciones de inteligencia y contrainteligencia, donde se dice una cosa y se hace otra tanto del lado ruso como del lado ucraniano, en el que ninguna de las dos partes quiere quedar ante la opinión pública internacional, como un Estado débil, aún cuando se presupone que la situación de Ucrania es lógicamente desfavorable por la pérdida de territorio ante el avancé de Rusia.
Dentro de este contexto tan complejo, que es esta Operación Especial de Putin que se convirtió en una guerra de desgaste, ante la imposibilidad de que cumpliera sus objetivos operacionales, de invadir y dominar Ucrania, en una acción relámpago, objetivo que no pudo concretar por la férrea defensa del ejercito ucraniano, generando una lógica impotencia del Kremlin, que lleva más de dos años queriendo lograr cumplir su meta, aún a un costo altísimo en vidas de sus propios militares.
Por otra parte, las negociaciones llevadas a cabo en Turkia en los dos encuentros entre partes, por el momento solo sirvieron para que se dispusiera el intercambio de prisioneros siguiendo la formula 1000 x 1000, lo que se concretó conforme a lo acordado, pero la continuidad de los ataques a suelo ucraniano por un lado por parte de Rusia, para profundizar su superioridad, se vió sacudida por varias acciones de Ucrania, algunas calificadas como actos terroristas por afectar servicios públicos como son los ferrocarriles .
Pero también es digno destacar, que la cachetada que recibió Putin con la destrucción de unas 42 aeronaves en lo que sí es una acción militar dentro de los parámetros de guerra, pero cuestionable al llevarse a cabo en un contexto de negociaciones, demuestra que ambas partes, lejos de desescalar las acciones, pretenden mostrarse fuertes ante el proceso de negociaciones algo seriamente cuestionable desde un punto de vista diplomático.
Dentro de este contexto, el jefe de Estado ruso, Vladímir Putin, durante una reunión con miembros del Gobierno, se manifestó sobre un pedido que se habría hecho a Ucrania de llevar adelante un alto el fuego de 2 o tres días para sacar de la zona de guerra los cuerpos de cientos de soldados caídos en acción y dispersos por el territorio, lo que sin dudas puede calificarse como una necesidad humanitaria.
Iniciativa que fue rechazada por Kiev y que según Putin por otro lado podría servir para que Ucrania , siga preparando atentados y se rearme , aceptando que cualquier tregua será utilizada por Ucrania para el suministro de armas, una movilización forzosa y la preparación de atentados, agregando que las autoridades de Kiev no necesitan paz, ya que ésto significaría una pérdida de poder.
Desconfiando de la exigencia de Kiev de organizar una cumbre de alto nivel con Rusia tras distintos ataques terroristas, consistentes en las recientes explosiones en la infraestructura ferroviaria en las regiones de Briansk y Kursk, Ucrania comenzó a organizar ataques terroristas porque sufre pérdidas y trata de intimidar a Rusia; las ofensivas ucranianas contra objetivos pacíficos rusos confirman que las autoridades ilegítimas en Kiev se están convirtiendo en una organización terrorista;
Kiev propuso durante las negociaciones en Estambul, comenzar con un alto el fuego de 30 o 60 días, declaró el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski.
Esta tregua, surgió con el objetivo de facilitar un encuentro personal entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y Bolodímir Zelenski. En este contexto, el asesor presidencial ruso reiteró la postura del Kremlin, según la cual «una cumbre a nivel de jefes de Estado es posible» con la debida preparación.
Además, el alto cargo afirmó que Rusia está lista para iniciar un nuevo canje de prisioneros de guerra con Ucrania entre el 7 y el 9 de junio. «Suponemos que serán unas 1.200 personas de cada lado, y que será el mayor intercambio de prisioneros de guerra hasta la fecha», precisó Medinski, al margen de una reunión con el mandatario ruso.
Por su parte, Bolodímir Zelenski considera inútil continuar las conversaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania en el formato actual y opina que el memorándum preparado por Moscú es un ultimátum; «Están dispuestos a intercambiar [prisioneros de guerra] porque lo necesitan. Nosotros [también] estamos dispuestos a hacerlo, pero considero inútil continuar las reuniones diplomáticas en Estambul a un nivel que no resuelve nada», declaró.
Según Zelenski, los canjes se están produciendo y deben continuar. Sin embargo, «los rusos no están preparados para un alto el fuego, al menos las delegaciones no están preparadas para decidir al respecto, teniendo en cuenta su nivel», subrayó.
Asímismo, dentro de este panorama, se llevó a cabo una nueva conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump:
En la misma, se discutió el ataque ucraniano contra aeródromos de la Federación de Rusia; Putin informó a Trump de su intención de responder al ataque de Kiev contra los campos aéreos rusos; la conversación fue buena, pero no del tipo que conduciría a una paz inmediata en Ucrania; las partes discutieron la cuestión de Irán.
Los líderes también discutieron diversos temas internacionales, entre ellos el conflicto entre India y Pakistán y la situación en torno al programa nuclear de Irán; ambos jefes de Estado acordaron continuar los contactos sobre Ucrania a diversos niveles.
Pero las actividades de Putin también posibilitaron una comunicación con el papa León XIV, donde éste llamó la atención del pontífice sobre la escalada del conflicto armado por parte de Kiev; Putin agradeció al Santo Padre por su disposición a contribuir al arreglo ucraniano; el líder ruso confirmó su interés en lograr la paz en Ucrania por medios políticos y diplomáticos; el Kremlin espera que la Santa Sede promueva más activamente la libertad religiosa en Ucrania.
Putin informó al Papa sobre los acuerdos entre Moscú y Kiev sobre el intercambio de prisioneros y efectivos caídos; las partes acordaron continuar los contactos.
Por otra parte, la OTAN se prepara para una eventual agresión de Rusia.
El jefe del Pentágono se reunió este jueves en Bruselas con sus homólogos de los países de la OTAN, y presionó para que el bloque aumente en forma substancial los gastos nacionales en defensa, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte , y el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth .
«Creemos que estamos muy cerca, casi en el consenso para un compromiso con la OTAN en el 5%» de cara a la cumbre de la alianza prevista para finales de este mes en La Haya, dijo, Hegseth, sin embargo, admitió que varios países aún no están listos para asumir semejante aumento de gastos.
«No daré nombres, porque la reunión en esa sala es entre amigos. Pero buscaremos que se sumen», indicó. Al llegar a la reunión, el alto funcionario estadounidense había dicho que la cumbre de La Haya debía ser el marco para anunciar esa nueva meta de gastos.
«Estamos aquí para continuar el trabajo que comenzó el presidente Trump, que es un compromiso con el gasto en defensa del 5% en toda esta alianza», expresó: «Es nuestro enfoque, el 5% (…), y asegurarse de que la OTAN se concentre en su misión principal, la defensa continental, donde existe su ventaja comparativa», manifestó.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, lanzó una propuesta de elevar los gastos a 3,5% de cada PIB para 2032, y un gasto de 1,5% en áreas relacionadas, como infraestructuras; «Creemos que esa combinación constituye un compromiso real, y pensamos que todos los países [de la OTAN] deben hacerlo», expresó Hegseth.-
Este jueves, el Ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, dijo que tal aumento hará que su país precise de unos 50.000 soldados adicionales; «Es sólo una estimación, para ser claros, pero asumimos que necesitaremos alrededor de 50.000 a 60.000 soldados más de los que tenemos hoy», advirtió.
Diplomáticos ante la OTAN, apuntan que Rutte parece encaminado a asegurar ese acuerdo para la cumbre en La Haya, pero que algunos aliados aún dudan en comprometerse con ese gasto: «Estoy real, absoluta y positivamente convencido, de que en la cumbre llegaremos a un acuerdo en lo que respecta a este aumento realmente grande en el gasto en defensa», dijo Rutte el miércoles.
El país más claro en su reticencia es España, que debería alcanzar la meta actual, del 2%, para fines de este año; “Muchos países quieren el 5%, lo respetamos (…) Pero España, como aliado responsable, va a cumplir con esos objetivos que se nos marcan con un porcentaje en el momento actual, del 2%» dijo le Ministra española de Defensa, Margarita Robles.
Tal escenario, permitiría a Trump afirmar que logró imponer su principal demanda, al tiempo que representa un alivio para países europeos en dificultades. Estados Unidos ha respaldado el plan de Rutte, pero su embajador ante la OTAN insistió el miércoles en que Washington quiere ver «planes, presupuestos, plazos, resultados» para cumplir el objetivo.
Por éso, los Ministros de la OTAN firmarán en su reunión en Bruselas, nuevos objetivos para el desarrollo de capacidades necesarias para hacer frente a la amenaza que representa Rusia.
Con la OTAN aparentemente encaminada hacia el acuerdo de gasto en defensa, otro tema espinoso ahora amenaza con eclipsar la cumbre de La Haya: ¿qué hacer con Ucrania?. El regreso de Trump a la Casa Blanca hizo añicos el apoyo de Washington a Ucrania y trastocó el enfoque de Occidente hacia la guerra.
Hegseth reflejó la desconexión de Estados Unidos con Ucrania al faltar el miércoles a una reunión en Bruselas de los países que apoyan a Kiev; los aliados europeos de Kiev presionan para superar la reticencia de Estados Unidos e invitar a la reunión al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como señal de apoyo.
Hasta ahora, la OTAN solo ha dicho que Ucrania estará representada en la reunión, pero no ha confirmado la asistencia de Zelenski.