Milei reactiva negociaciones para que Lijo y Mansilla ocupen sillas en la Corte Suprema
Sin descartar la idea de avanzar por decreto, Milei busca reiniciar las negociaciones para que Lijo y García-Mansilla ocupen sillas en la Corte Suprema.
El Gobierno de Javier Milei intentará reabrir las negociaciones con la oposición para que los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla ocupen una silla en la Corte Suprema de Justicia, y no descarta debatir una ampliación del máximo tribunal.
Es que, el Presidente libertario continúa firme en la idea de que Lijo y García-Mansilla tengan voz y voto en la Corte Suprema, y no descarta la posibilidad de nombrarlos por decreto antes de fin de año o durante la feria judicial, que como cada año se extenderá durante todo el mes de enero.
Incluso el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, adelantó en las últimas horas que Milei evalúa recurrir a un nuevo decreto de necesidad y urgencia (DNU) para designar a los jueces propuestos. “Lo tiene en mente pero actuará cuando crea que es necesario”, remarcó.
Lo que sucede es que, se acerca la fecha de jubilación del juez Juan Carlos Maqueda, por lo que desde Casa Rosada analizan la idea de completar la composición del cuerpo judicial antes del inicio de enero, para evitar que se trabe su funcionamiento. “La posibilidad de nombrar por decreto sigue en pie, claro”, afirmó un asesor del primer círculo del jefe de Estado.
No obstante, en un nuevo giro, a pesar de las polémicas en el Senado que embarraron las posibilidades de los pliegos de Milei, el Gobierno asegura que están abiertas las puertas para retomar los diálogos.
En efecto, desde Balcarce 50 buscaron bajar las tensiones, luego de que la Corte Suprema permitiera su propio funcionamiento con tres miembros, y advirtieron que no lo tomaron como un “mensaje desafiante” por parte de las autoridades judiciales. Por el contrario, se mostraron proclives a buscar una resolución institucional en el Senado.
En ese marco, funcionarios cercanos a Milei aseguraron que “no hay ningún escenario” en el que la administración libertaria esté dispuesta a cambiar o retirar los pliegos, aunque también se mostraron en modo dialoguista: “Hoy queremos hacer más esfuerzos para lograr los consensos”, deslizaron, e incluso dieron a entender que existen contactos con el kirchnerismo para lograr su cometido.
Es preciso mencionar que, las decisiones judiciales más importantes suelen quedar en manos del asesor presidencial Santiago Caputo, con la ayuda de su brazo en el Ministerio de Justicia, el viceministro Sebastián Amerio, y de la secretaria de Planeamiento Normativo, María Ibarzábal, que quedó a cargo del equipo la redacción del decreto para nombrar a los jueces Lijo y García-Mansilla, y está listo para publicar desde hace un mes.
Sin embargo, la determinación final en el caso de la Corte Suprema pasará por el Presidente, que la semana pasada rompió su largo silencio en torno al tema judicial cuando anunció, desde Italia, que si el Senado no resolvía el asunto por la vía institucional, avanzaría por la vía de un decreto.
Esta mañana, por lo bajo, poco después de que se publicara la acordada de la Corte Suprema, algunos funcionarios decían que la firma del documento para efectivizar los pliegos era “inminente”, mientras otros no estaban tan seguros sobre los tiempos. Es que, apurar los nombramientos por decreto sería interpretado como una respuesta directa a la Justicia, y algunos asesores de Milei intentan evitar mostrarse en modo contestatario.
Francos criticó a la Corte Suprema y respaldó la opción de nombrar jueces por decreto
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó duramente el desempeño de la Corte Suprema de Justicia, que a partir del 29 de diciembre funcionará con solo tres jueces tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda. Además, el funcionario nacional respaldó la posibilidad de que el presidente Javier Milei utilice un decreto para designar a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como nuevos miembros del máximo tribunal.
En ese marco, Francos afirmó que es “lamentable” el tiempo que la Corte Suprema tarda en resolver sus fallos. “Que un proceso judicial en Argentina lleve 15 o 20 años es increíble. Desde el punto de vista del quórum, la Corte puede operar con tres jueces, pero en términos de eficiencia procesal, me cuesta creer que eso sea viable”, señaló el representante del Gobierno durante una entrevista radial.
Sobre la decisión de Milei de recurrir a un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para designar a los jueces propuestos, Francos sostuvo que el Presidente “lo tiene en mente” y que actuará “cuando crea que es necesario”. Además, el ex ministro del Interior aseguró que esta decisión “generará discusiones, pero está amparada por la Constitución”.
El 29 de diciembre, con la salida de Maqueda al cumplir 75 años, la Corte Suprema quedará integrada por tres jueces: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Para evitar el bloqueo de casos ante la falta de consenso, el máximo tribunal reglamentó un mecanismo que incluye el sorteo de “conjueces”, los cuales serán presidentes de las Cámaras Federales del país seleccionados al azar, con el objetivo de evitar la parálisis en la toma de decisiones.
Sin embargo, el juez Lorenzetti expresó su disconformidad con esta medida y argumentó que el mecanismo podría generar nulidades procesales y que parece diseñado para condicionar a los candidatos propuestos por el Gobierno.
Vale recordar que el Gobierno nacional ya había presentado los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en el Senado, pero no logró los votos necesarios para su aprobación. Ante este escenario, Milei evalúa designarlos por decreto en comisión, una medida que la Constitución permite cuando el Congreso está en receso.
Si bien estos nombramientos tendrían una duración de un año, la utilización de un decreto para incorporar a jueces supremos ya anticipa una nueva controversia política para la actual conducción nacional. Mientras tanto, el oficialismo busca resolver las tensiones internas y externas en lo que respecta a la Corte Suprema.
Fuente: https://diputadosbsas.com.ar