“No parecía libertario”: Romo comió un asado con un Ministro de Kicillof y con diputados k, massistas y dialoguistas

Esta semana Axel Kicillof abrochó varias victorias legislativas al hilo: logró que la Cámara de Diputados le de media sanción a la Ley Audiovisual, que crea una suerte de INCAA bonaerense, y que el Senado le sancione su propio RIGI y le dé el visto bueno su postergada reforma jubilatoria del Banco Provincia que deroga la norma 15.008, impulsada por María Eugenia Vidal, tal como consignó este medio.

Sin embargo, el Gobernador dio la mayor sopresa al sentar a Agustín Romo, jefe del bloque de diputados de La Libertad Avanza, de llegada directa el asesor presidencial Santiago Caputo, a comer un asado con su ministro de Economía, Pablo López, y con legisladores del kirchnerismo duro, del peronismo, del massismo y con los libertarios dialoguistas, a los que el tuitero no escatima en llamar “traidores”, por haberse escindido del armado Javier Milei.

En concreto, Agustín Romo, sin ruborizarse, no sólo compartió mesa con el funcionario de Kicillof, sino que también lo hizo la primera plana legislativa kirchnerista, con los libertarios dialoguistas de Unión Renovación y Fe, Gustavo Cuervo y Fabián Luayza, con el presidente del bloque Acuerdo Cívico, Claudio Frangul, y con el liberal Guillermo Castello. Como explicó Diputados Bonaerenses, la bancada de libertarios dialoguistas viene funcionando como aliada con votos clave a Kicillof y la de Frangul este martes pasado apoyó la Ley Audiovisual, en un gesto de acercamiento.

Varios asistentes al asado comentaron a este medio que la presencia de Romo fue “muy rara” y “llamó la atención” de todos los comensales. “Romo no tuvo una intervención ni positiva, ni negativa, ni combativa, no habló… yo en su lugar hubiese intentado incomodar, pero ni eso, sólo avisó que giró el Presupuesto a Casa Rosada y que esperaba directivas. No se comportó como un libertario y ni siquiera llevó la ensalada de papa y huevos que llevó al asado con Milei, estaba en bolas”, comentó una fuente.

Como se ve, Romo profesa el electicismo: pasó de comer un asado con el Presidente, su jefe político Caputo y los 87 diputados nacionales que ayudaron al gobierno a voltear la reforma jubilatoria aprobada por la oposición en el Congreso, a almorzar con la jefatura del peronismo en la Legislatura bonaerense para negociar un Presupuesto que está en la antípodas del concepto de déficit cero que propugna Javier Milei.

En medio del asado, el tuitero se sinceró, al avisar que no está dispuesto a estudiar el Presupuesto y al dejar en claro que tampoco tiene equipo para hacerlo, aunque su oficina esté repleta de asesores pagados con contratos de la Cámara baja. “No voy a leer el proyecto, voy a esperar a lo que me digan desde la Casa Rosada”, confesó Romo y se ganó la respuesta de un legislador: “Dale nene, no seas vago, es tu primer debate serio”.

Según lo que pudo averiguar Diputados Bonaerenses, el almuerzo se desarrolló en la residencia del presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Dichiara, a unas cuadras de la Gobernación, y el menú constó de asado como plato principal, acompañado de ensaladas mixta y de papa y huevo, y el postre constó de una ensalada de frutas con helado. “Fue algo muy sencillo”, relató otro de los contactados.

Una actitud diferente a la complaciente de Romo tomaron los bloques de diputados bonaerenses del PRO y de la UCR + Cambio Federal que se negaron a participar del asado kirchnerista. “No fuimos porque creemos que no corresponde tratar el Presupuesto en una comida, para eso están las comisiones de trabajo en la Legislatura“, explicó una fuente cercana al bloque radical.

“Estamos dispuestos a reuniones para discutir Presupuesto, leyes y temas de la provincia. En ese ámbito el PRO siempre va a estar. Para un almuerzo con el ministro, no. Una cosa es una reunión de trabajo y discusión política-parlamentaria, otra un asado“, dijeron fuentes parlamentarias del partido amarillo.

Por el oficialismo, además de Dichiara y López, fueron de la partida la vicegobernadora Verónica Magario, los presidentes de bloque Facundo Tignanelli y Teresa García, las aspadas del massismo Rubén Eslaiman y Alexis Guerrera, y el presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Juan Pablo de Jesús. “Romo ya entró en la rosca, se lo vio muy cómodo comiendo, parecía uno más de nosotros”, remarcó un comensal, que también elogió la cocción de los cortes asados que se sirvieron.

Vale recordar que, Romo a principio de semana en el recinto de la Cámara de Diputados reclamó que el Director de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, renuncie por la polémica de los libros sexuales. Pese a eso, unas horas más tarde, el tuitero mostró su verdadera cara, en su rol de presidente de bloque, y se sentó a negociar el Presupuesto de Kicillof, como un integrante más de la “casta” que denosta por las redes sociales. Un verdadero camaleón.

En cuanto a la dinámica, la reunión fue muy similar a la presentación que realizó López el lunes pasado en la Cámara baja. Se repasaron punto por punto los ejes del proyecto de Presupuesto 2025, se realizó un trabajo técnico y el oficialismo se llevó inquietudes de los diputados para luego continuar con el ida y vuelta. “Se intentaron buscar puntos en común, inquietudes sobre aumentos de impuestos, los porcentuales de dónde se tomaron y cómo y qué tienen proyectado como inversión en infraestructura, cómo se va a distribuir en los municipios”, confiaron.

Pero en esta semana legislativa movida, hubo otra “libertaria” que dio la nota al igual que Romo. La senadora bonaerense Betina Riva, que reporta a su jefa Carolina Píparo, le votó la reforma jubilatoria del Banco Provincia a Kicillof. El caso es curioso, pues la diptuada nacional ahora repatridada a las “fuerzas del cielo” en su momento votó a favor de la ley 15.008 de Vidal y por ese motivo fue declarada persona no grata por los bancarios. Ahora, para cumplir un acuerdo con Sergio Palazzo borró con el codo lo que escribió con la mano.

Los números del Presupuestos que negocia Romo

El proyecto de Presupuesto 2025 presentado por Kicillof establece ingresos totales de $32,8 billones, lo que representa un incremento del 35,9% respecto al cierre estimado para 2024. De este total, el 99,7% corresponde a recursos corrientes, compuestos mayoritariamente por ingresos tributarios provinciales ($13,1 billones, con un aumento del 33,4%) y nacionales ($11,6 billones, un 29,6% más). En cuanto al gasto total, se proyecta en $34,3 billones, un aumento del 34,2%.

Los gastos corrientes absorberán el 92,2% de este presupuesto, alcanzando $31,6 billones (+31,7%), mientras que los gastos de capital ascienden a $2,7 billones, mostrando un crecimiento notable del 73,5%.

Asimismo, el proyecto que negocia Romo, también prevé un endeudamiento en moneda extranjera de USD 1.045 millones, además de USD 250 millones mediante letras del tesoro. Por otro lado, contempla la creación de 2.249 nuevos puestos de trabajo, principalmente en el Servicio Penitenciario Bonaerense, el Poder Judicial y el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia, junto con 5.000 horas cátedra adicionales para el sistema educativo.

En términos específicos, el texto establece la asignación de $13,6 billones al gasto en personal, $857.590 millones al pago de intereses de la deuda, $5,8 billones a la seguridad social, y $1,6 billones serán destinados a inversión en obra pública.

En cuanto al instrumento de recaudación, la Ley Fiscal Impositiva plantea ajustes en los impuestos patrimoniales con topes definidos. Para el impuesto Inmobiliario (urbano y rural), se establece un incremento máximo del 28% anual, calculado comparando la última cuota de 2024 con la primera de 2025. En el caso del impuesto a las Patentes, el ajuste máximo será del 19%, afectando principalmente a vehículos de mayor valuación, aunque se espera que el promedio de aumento sea menor.

Además, el texto incluye beneficios para contribuyentes cumplidores, manteniendo una presión tributaria equivalente a la de 2024. No se plantean modificaciones en las alícuotas de Ingresos Brutos ni Sellos, reflejando una intención de garantizar estabilidad fiscal y promover la recuperación económica.