«No se aguanta más»: Radio Abierta en Isidro Casanova durante el Paro Nacional
Isidro Casanova, Partido de La Matanza, 10 de abril de 2025.
Desde las 10 de la mañana de este jueves, un emblemático rincón del conurbano volvió a convertirse en escenario de lucha. En la intersección de la Ruta Nacional Nº 3 y las vías del Ferrocarril Belgrano Sur, diversas organizaciones políticas, gremiales y sociales que integran la Multisectorial Matancera se dieron cita para realizar una radio abierta bajo una consigna contundente: “No se aguanta más”.
La actividad se enmarcó en el paro nacional convocado por las tres centrales obreras, y tuvo un profundo contenido político y social. Frente al desmantelamiento de derechos, el ajuste y la precarización de las condiciones de vida de trabajadores activos, jubilados y beneficiarios de programas sociales, los referentes de cada organización expusieron sus posturas y experiencias, dejando en claro que la protesta es legítima y urgente.
Uno de los testimonios más conmovedores fue el de Betty Mendoza, presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados de ATE Provincia de Buenos Aires, quien como matancera e integrante activa de la CTA Autónoma y de la Multisectorial de Jubilados Matanceros, expresó su firme compromiso con esta jornada de lucha:
“Los jubilados no somos un estorbo, somos la historia viva de este país. Hoy más que nunca decimos presente, porque también estamos sufriendo el ajuste brutal. Las jubilaciones mínimas están por debajo de los niveles de indigencia que reconoce el propio INDEC. Es criminal lo que están haciendo con quienes dejamos nuestra vida trabajando por la Argentina.”
En la radio abierta se hizo hincapié en la importancia de mantener la unidad entre los sectores populares y continuar organizándose en los territorios. Los reclamos abarcaron desde la exigencia de una paritaria real hasta el rechazo a la criminalización de la protesta, pasando por la defensa del sistema previsional público y solidario.
La jornada en Casanova fue un claro ejemplo del espíritu de resistencia que recorre cada rincón del país. Porque en La Matanza, como en tantos otros lugares, la lucha sigue viva y en la calle.
