Ola de suspensiones en el sector metalúrgico: ahora es Domec

Redacción Canal Abierto | La caída del consumo ha provocado otra en la actividad económica y con ella, del empleo, sobre todo en algunos sectores. Uno de ellos es el metalúrgico, que ya comenzó con despidos y suspensiones.

Este fin de semana, la fabricante argentina de electrodomésticos Domec anunció la reducción temporal de su jornada laboral debido a la fuerte caída de las ventas.

Según acordó con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderada por Abel Furlán, la empresa —que acumula pérdidas por $286 millones en los primeros diez meses del año— suspenderá la actividad un día por semana desde el 22 de noviembre hasta el 3 de enero de 2025. En el mismo período del año pasado, Domec había obtenido ganancias por $272 millones.

Desde la compañía, esperan que la reducción de la inflación y la estabilidad del tipo de cambio logren consolidar una recuperación del consumo. No obstante, instan a las autoridades a reducir impuestos y simplificar procesos administrativos para mejorar la competitividad, sostiene el portal especializado Infogremiales.

“Nivelar la cancha”

El reclamo tributario de Domec está en línea con el del máximo exponente del sector metalúrgico en país, Paolo Rocca, presidente y CEO del Grupo Techint, quien hace pocos días en el seminario Propymes pidió “nivelar la cancha” en relación con los productos que vienen de China.

“Nivelar la cancha para mí implica reducir el contenido impositivo, que es muy fuerte. Hay impuestos que no están en ningún lugar, como Ingresos Brutos, el impuesto al cheque. El tema laboral también es muy importante”, aseguró Rocca.

Un mes antes, el magnate ítalo-argentino había realizado al Gobierno los mismos pedidos desde el foro Alacero Summit 2024, en el hotel Hilton. También pidió una salida rápida del cepo.

Por ahora no obtuvo respuestas y una de las empresas del Grupo —Ternium, la mayor fabricante de acero de la Argentina— ya planea ajustar un 15% sus costos y, con ellos, personal. El rumor habla de 600 trabajadores despedidos en su planta de General Savio, la más grande de las siete con las que cuenta.

En la misma línea, Aceros Zapla presentó a mediados de noviembre un procedimiento preventivo de crisis. El complejo siderúrgico emplazado en Palpalá, Jujuy, paralizó su planta y suspendió personal por no poder hacer frente a sus deudas ni a los salarios de sus operarios.

“Esta crisis tiene su origen en la liberación de las importaciones, el acero chino está generando un daño muy importante en todo el país, al punto que el 99% de las empresas siderúrgicas de la Argentina se encuentran con suspensiones de sus trabajadores”, sostuvo Carlos Alberto Coronel, director Provincial de Trabajo, en declaraciones a Somos Jujuy.

Un problema sectorial

En efecto, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) destaca que sectores como “la industria, el comercio y la construcción se desplomaron (-6%, -8%, -17%)”.

“La apertura importadora (reducción de aranceles, eliminación de restricciones, desregulación aduanera, etc. ) junto con el aumento de los costos en  dólares y la depresión del consumo interno, forman la tormenta perfecta para el aparato productivo que ya sufrió el cierre de 16.500 empresas”, aseguran.

Desde noviembre de 2023 hasta agosto de 2024 se perdieron más de 261 mil puestos de trabajo formales, según los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. Así, la tasa de desocupación saltó de 5,7% al 7,6% y se expandieron las formas de contratación precaria: los monotributistas crecieron un 4%.

Pese a que el balance del primer año presidencial, para el propio Presidente, incluye un pronóstico de grandes inversiones y crecimiento del trabajo, según la Encuesta de Expectativa de Empleo, realizada por ManpowerGroup, ésta es de -1% para el primer trimestre de 2025, lo que representa “un declive de 5 puntos porcentuales en la comparación trimestral”. La situación se agrava en el Noreste Argentino (NEA) donde las intenciones de contratar personal llegan a -7%. 

En tanto, las paritarias de la UOM se mantienen trabadas desde mediados de año. Con salarios bajo la línea de pobreza, el sindicato reclama aumentos del 14% retroactivo y una cláusula de revisión, mientras que la Cámara Argentina del Acero, que agrupa a los empresarios, ofrece el 8%. La próxima reunión entre las partes será el 19 de diciembre.