Para sorpresa de nadie, el Gobierno volvió a fijar el salario mínimo a medida de las patronales
Tras la reunión del Consejo del Salario que culminó sin acuerdo, la Secretaría de Trabajo definió el monto por decreto. Las dos CTA plantearon en un comunicado que “la suba de $12.000 es tan irrisoria que equivale al precio de una pizza”.

Ilustración: Marcelo Spotti
Redacción Canal Abierto | Tras la reunión del Consejo del Salario sin acuerdo entre las partes que tuvo lugar el martes, y tal como ocurrió en las tres oportunidades anteriores en las que se dio esta misma situación, el Gobierno fijó el nuevo salario mínimo vital y móvil por decreto.
Y, también al igual que en las tres veces anteriores, su determinación estuvo acorde con las propuestas patronales. Un día después de que el Presidente asegurara que los trabajadores explotan a los patrones ya que son quienes le compran dinero, el gobierno que encabeza estipuló un incremento de 3,8% a partir de abril y de 8,5% para el salario mínimo vital y móvil.
Así, el piso de ingresos mínimos sube de $296.000 en marzo pasa a $308.200 desde mayo y $322.000 para agosto. Cabe recordar que el martes, las patronales plantearon un salario mínimo de $301.500 en abril, $306.500 en mayo y $311.500 en junio.
Entonces las tres centrales obreras (CTA Autónoma, CTA de los Trabajadores y CGT) acudieron a la cita con una propuesta unificada que exigía un SMVM de $644.165 para abril y $657.703 para mayo.
Tras conocerse el laudo oficial, las dos CTA emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron el “el más enérgico repudio al nuevo Salario Mínimo Vital y Móvil impuesto unilateralmente por el gobierno de Javier Milei”.
El comunicado, firmado por los secretarios generales de ambas CTA (Hugo «Cachorro» Godoy, de la CTA Autónoma y Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores) lamenta que “una vez más, el Poder Ejecutivo actúa en línea con las patronales, ignorando las propuestas de las centrales sindicales y consolidando un modelo de precarización”.
También que la determinación oficial representa “aumentos mensuales de entre el 1,45% y el 1,9, frente a una inflación acumulada superior al 12% en lo que va del año”.
“Desde diciembre, el salario mínimo perdió más de un tercio de su poder adquisitivo. Hoy representa apenas la mitad de una canasta de indigencia y un cuarto de una canasta básica. Es decir, ni siquiera cubre lo mínimo indispensable para que una familia no sea considerada pobre”, informa el escrito.
Las centrales denunciaron que con esta medida “están desmantelando una política pública clave para reducir desigualdades salariales y proteger a millones de trabajadoras y trabajadores no registrados, beneficiarios de programas sociales y quienes cobran salarios indirectamente ligados al SMVM”. Como recurso de ilustración, platearon que “la suba de $12.000 es tan irrisoria que equivale al precio de una pizza”.
“Seguiremos firmes en nuestra lucha por un salario digno, que cubra el costo real de vida y garantice condiciones de existencia dignas para la clase trabajadora”, concluye el comunicado.
Fuente: https://canalabierto.com.ar