De que se trata

Preocupación por los aumentos de la carne, en medio de la caída histórica del consumo

Los informes privados de inflación de noviembre alertaron por la aceleración de los precios de la carne vacuna. La industria asegura que la variación será moderada.

Los informes que se anticipan a la inflación oficial dieron cuenta de aumentos importantes de la carne vacuna en noviembre y encendieron las alertas para lo que resta de 2024, con las fiestas de fin de año en el horizonte.

La preocupación se basa en la posición de la industria, que plantea que el precio de la carne está muy atrasado respecto de la inflación, y que tiene un amplio margen de ajuste.

Pero, al mismo tiempo, el consumo está en pisos históricos y sin señales de recuperación en el corto plazo, y las exportaciones vienen aumentando a un ritmo del 40% interanual.

La consultora PxQ reportó un incremento del precio de los cortes traseros vacunos del 6,2% en noviembre que impactó en el promedio del rubro Alimentos y Bebidas.

Esas mediciones son moderadas si se las compara con las que registró el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que en noviembre midió aumentos del 16,6% en el precio de la falda; del 15,4% en el asado; del 12,8% en vacío y matambre; y del 10,2% en tapa de asado.

También consignó subas importantes en tapa de nalga, que aumentó 9,6%; y cuadril, que se incrementó 6,25%. A contramano, la carne de pollo bajó su precio un 3,45% respecto a octubre.

La aparente escalada siguió en los primeros días de diciembre. El informe semanal de la consultora Analytica calculó el movimiento ascendente en un 2,5% en el arranque del mes. La misma entidad había medido un aumento del 1% en la última semana de noviembre.

Las empresas del sector subrayan la brecha entre lo que aumentó la carne en 2024 y la inflación del mismo tramo. Con datos del IPCVA señalan que el aumento de los primeros diez meses fue de un 28%, lejos del 107% que marcó el IPC oficial en ese período.

El argumento es que, en comparación con otros productos de la canasta, las carnes todavía tendrían margen para seguir con los aumentos.

Pero la reacción de la calle fue negativa, tras un año de duros aumentos de los precios de los alimentos y, fundamentalmente, de caída sostenida del poder adquisitivo. Con el termómetro en la mano, las empresas del sector bajan el perfil frente a la pregunta sobre la posibilidad de aumentar a gusto en las últimas semanas del año. Un referente del sector consultado para la elaboración de esta nota no negó que los aumentos van a seguir, pero dijo que “si se producen no serán elevados”.

Un informe de la Fundación Mediterránea analizó que la convalidación de más aumentos en lo que resta del año dependerá de la recomposición de los ingresos de las familias. Con la hipótesis de que todos los costos fueron trasladados a mostrador, el precio promedio de la carne en noviembre habría sido de $8320, unos $530 más que en octubre, pero $700 menos que en noviembre de 2023, calculó esa fuente.

En ese contexto el impacto en el consumo es importante. Los últimos datos del IPCVA dicen que el consumo aparente de carne bovina fue de 46,8 kilos por habitante por año entre enero-octubre, una marca 12,3% inferior a la del mismo período de 2023.

El aumento de las exportaciones fue casi directamente proporcional en el mismo tramo, con una suba del 11,9% y un registro de 782.997 toneladas de res con hueso.

 

 

Fuente: https://www.tiempoar.com.ar

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