Remueven a Galasso del cargo de Embajador de la Cultura Popular Argentina
El historiador y ensayista Norberto Galasso, de 89 años, fue removido por decreto del cargo de Embajador de la Cultura Popular Argentina, puesto honorífico que había recibido en 2014 durante el gobierno de Cristina Kirchner y que representaba su único ingreso económico.

Al aceptar esa designación, Galasso había renunciado a su jubilación, tal como lo establece la ley. El cargo tenía rango equivalente al de un subsecretario, con una remuneración mensual de alrededor de $2.400.000, pagados por el área de Cultura, hoy dirigida por Leonardo Cifelli.
Según da cuenta Tiempo.ar, la decisión fue formalizada con la firma del Presidente y del ministro del Interior, bajo el argumento de que el historiador “no cumplía funciones ni brindaba servicios a la ciudadanía”. Sin embargo, su vasta obra escrita —centrada en una mirada revisionista y de izquierda de la historia argentina— constituye un aporte reconocido al patrimonio cultural del país.
Aunque por ley debería restituírsele su jubilación tras la derogación del cargo, esto no ocurrió automáticamente, por lo que Galasso quedó sin ningún ingreso. En un contexto en el que el actual gobierno muestra escasa voluntad de agilizar trámites de este tipo, es incierto cuándo podría recuperar ese derecho.
Ante esta situación, distintos sectores y particulares ajenos al Estado impulsan iniciativas solidarias para ofrecerle un sustento económico, que se darán a conocer en los próximos días.
Críticas a Cifelli
El episodio también reavivó críticas hacia Cifelli, cuestionado en ámbitos culturales, donde muchos consideran que su gestión se caracteriza por la indiferencia y la falta de sensibilidad. Desde el oficialismo, en cambio, la medida fue presentada como parte de un plan de “optimización de recursos y transparencia”.
Malestar en la Cultura
La decisión de dejar sin sustento a un intelectual de 89 años se suma a un clima general de malestar, reflejado en las constantes protestas de jubilados en Plaza de Mayo. Para muchos, constituye una muestra más de la dureza y frialdad con la que el Gobierno encara sus políticas. (InfoGEI)Ac
Fuente: https://infogei.com
				


