Rige la receta electrónica como única modalidad de prescripción de medicamentos
Desde este jueves 2 de enero, la prescripción de medicamentos deberá realizarse únicamente de manera electrónica. ¿Qué pasa con las recetas de papel?
A partir de este miércoles, la receta electrónica se implementa oficialmente en todo el país, transformando la manera de prescripción de los medicamentos. La medida, anunciada por el Ministerio de Salud de la Nación mediante el Decreto 345/2024 en abril del año pasado, entró en vigencia este jueves 2 de enero.
Con la puesta en marcha de la receta electrónica, todos los profesionales de la salud deberán utilizar exclusivamente plataformas registradas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS) para realizar la prescripción de medicamentos. Este paso forma parte de un proceso de modernización del sistema sanitario que busca facilitar la relación entre pacientes, médicos y farmacias, haciendo más eficiente el acceso a la salud.
Para que una receta electrónica sea válida, debe cumplir con ciertos requisitos específicos. En primer lugar, debe incluir la identificación del médico o profesional de la salud, con su nombre, matrícula, especialidad, domicilio y profesión. Además, deberá contar con un código de barras que permita su validación, así como la identificación completa del paciente, que incluya su nombre, DNI, sexo, fecha de nacimiento y obra social.
El detalle de los medicamentos recetados es otro de los aspectos cruciales de la nueva receta electrónica. Se deberá especificar el nombre genérico o la denominación común internacional del medicamento, su presentación, forma farmacéutica y cantidad de unidades. Aunque no es obligatorio, también podrá indicarse el nombre comercial del medicamento sugerido por el profesional.
En este sentido, las plataformas digitales que gestionan las recetas electrónicas tendrán la responsabilidad de verificar que los profesionales de la salud estén debidamente inscritos en la Red Federal de Registros de Profesionales de la Salud (REFEPS), que forma parte del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA). Esto garantizará que las recetas sean emitidas únicamente por médicos habilitados y que cumplan con los estándares establecidos por la normativa.
Otro componente clave del sistema será el almacenamiento de las recetas electrónicas en repositorios virtuales. Estos repositorios funcionarán como un enlace entre las farmacias y los pacientes, permitiendo a las farmacias acceder a las recetas para proceder con la dispensación de los medicamentos. De esta forma, los pacientes podrán acudir a las farmacias solo con su DNI y/o credencial de obra social.
Para asegurar la correcta gestión de las recetas electrónicas, los repositorios virtuales deberán cumplir con estrictos protocolos técnicos y administrativos. Estos protocolos incluyen la alta disponibilidad del sistema y la garantía de almacenamiento seguro de las recetas durante el período que establece la normativa. Además, los repositorios deberán contar con mecanismos de respaldo y recuperación ante posibles fallas o incidentes técnicos, con el fin de resguardar los derechos de los
Receta electrónica: qué pasa con el formato papel
La implementación de la receta electrónica para la prescripción de los medicamentos no implica la eliminación total de la receta manuscrita. Esta última seguirá siendo válida en situaciones excepcionales, como en zonas de difícil acceso, donde no haya conectividad para el uso de plataformas digitales. También se podrá utilizar la receta en papel en caso de interrupciones eventuales del sistema informático, garantizando así que los pacientes no se vean perjudicados por fallas técnicas.
En cuanto a las recetas de medicamentos emitidas en formato papel, el Ministerio de Salud informó que aquellas que hayan sido generadas antes del 31 de diciembre de 2024 podrán ser utilizadas dentro de su período de vigencia habitual. Esto permitirá una transición gradual hacia el sistema electrónico, evitando posibles inconvenientes para los pacientes o los profesionales de la salud que aún utilicen recetas físicas.
Este avance en la digitalización de la prescripción médica tiene como objetivo simplificar y agilizar el proceso para los pacientes, al mismo tiempo que contribuye a la modernización y la mejora de la seguridad del sistema de salud en su conjunto. Al permitir el acceso a la medicación de manera más rápida y eficiente, la receta electrónica promete optimizar la atención sanitaria y reducir la posibilidad de errores en la prescripción y dispensación de medicamentos.
La implementación de la receta electrónica, si bien supone un desafío logístico y tecnológico, abre nuevas oportunidades para la mejora de la gestión sanitaria. A medida que más profesionales y pacientes se adaptan a este sistema, se espera que los beneficios de esta herramienta sean cada vez más evidentes, contribuyendo a un sistema de salud más ágil, seguro y accesible para todos los ciudadanos.