Ruptura en el espacio libertario de Bahía Blanca por el veto de Milei a la ayuda económica

Uno de los cuestionamientos más duros vino del concejal Carlos Alonso, quien calificó el veto como “inhumano” y apuntó contra sus compañeros de bloque por anteponer sus intereses electorales al bienestar de la ciudad. “El Presidente no sabe lo que está pasando acá”, declaró, y aseguró que algunos dirigentes defienden la medida sólo para asegurarse un lugar en las próximas listas.

“Cometí el error de priorizar a Bahía Blanca antes que mis aspiraciones políticas”, afirmó Alonso en diálogo con La Brújula 24. “La ayuda nacional no alcanza. Los vecinos necesitan más que lo que se ha entregado hasta ahora”, sostuvo.

Desde otro sector libertario, la concejal Valeria Rodríguez –alineada con José Luis Espert– celebró el veto y lo consideró adecuado, argumentando que la Nación ya había contribuido suficientemente. En respuesta, Alonso fue categórico: “No tiene idea de la situación real: las calles siguen destruidas, los puentes no se han reparado, el Canal Maldonado sigue igual. Si llueve de nuevo, puede ser un desastre”.

El concejal también sugirió que la postura de Rodríguez y otros referentes de LLA responde a un cálculo electoral, dado que sus mandatos vencen este año. “No se puede hablar con tanta liviandad para justificar algo sólo por conveniencia política”, dijo, y denunció que algunos colegas le advirtieron que podía ser sancionado o desplazado por manifestarse en contra del veto. “Pero yo fui elegido para defender a los vecinos”, remarcó.

En esa línea, calificó de “inhumana” la decisión de quitar una ayuda clave a una ciudad golpeada por desastres naturales. “Es inaceptable dejar sin recursos a una comunidad devastada”, afirmó.

Diferencias por choreo

Las diferencias dentro del espacio libertario bahiense no son nuevas. Alonso mantiene un fuerte enfrentamiento con las concejalas Rodríguez y Marité Gonard, a quienes había denunciado en el pasado por usurpación de despacho y por el presunto robo de una lapicera Montblanc y una cadena de oro.

Esa ruptura se suma a la separación previa de Alonso y Gonard del grupo liderado por Oscar Liberman, cercano a Sebastián Pareja. El resultado: una LLA fracturada en al menos tres líneas internas.

Desde el sector de Rodríguez y Gonard ahora acusan a Alonso de “kirchnerista” y de estar alineado con el intendente peronista Federico Susbielles, algo que también replican referentes del bullrichismo local, como Marcos Streitenberger y Silvina Rubio.

A mitad de camino

Por su parte, Susbielles ha evitado confrontar abiertamente con el presidente Milei, a pesar del incumplimiento del Subsidio Único para la Reconstrucción (SUR), que el primer mandatario prometió por el desastre que provocó la inundación en casi toda la ciudad.  Tampoco, el jefe comunal se ha sumado a los reclamos de sus colegas peronistas de la sexta sección, alineados con el gobernador Kicillof, de quien sí, está recibiendo la ayuda prometida para esa ciudad del sur bonaerense.

En contraste, Alonso cuestionó la forma en que se desacredita a quienes no siguen la línea oficialista. “Es repudiable cómo se ataca a funcionarios por pensar distinto. Te acusan de liberal o de kirchnerista, cuando simplemente defendés a los vecinos. Algunos de los que hoy me critican trabajaban con Larreta”, señaló. (InfoGEI)Ac.

Fuente: https://infogei.com