En las últimas semanas, trabajadores de CEMEFIR alertaron sobre el posible remate judicial del inmueble, junto con el cierre de la institución. En este contexto, expresaron su preocupación no solo por sus puestos de trabajo, también por el cese en los tratamientos de los pacientes.

“Lo primero que se perdería son los tratamientos. Aquí trabajan kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, psicólogos, psicopedagogos y trabajadores sociales. Todo con atención gratuita”, informaron trabajadores de la institución, en comunicación con El1.

Asimismo, indicaron que, si el remate judicial del inmueble se hace efectivo, los trabajadores “seguramente serán derivados a diferentes instituciones”. “No hay dudas de que la gente va a perder mucho. Aquí los pacientes ya tienen un sentido de pertenencia. Somos el último eslabón en cuanto a la rehabilitación del paciente”, comunicaron.

El futuro de CEMEFIR

Según los trabajadores, esta situación comenzó en 2012. “Durante su gestión como presidente de la Cooperadora, el doctor Diego Viola actuó sin ningún control, lo cual generó una enorme deuda sobre todo con los comerciantes y empresarios de la zona”, informaron.

En 2015, la jueza Laura Mato, a cargo del Juzgado de Primera Instancia Civil y Comercial N° 1, declaró el remate de la propiedad en donde funciona la institución. No obstante, en 2021 se efectivizó la expropiación de CEMEFIR a través de la promulgación de la ley 15.318.

“Lamentablemente, nunca se llevó a cabo. Nadie quiere hacerse cargo del tema. Mientras tanto, los plazos vencen en febrero de este año e iríamos a remate. La jueza Mato volvió a caratular el remate de CEMEFIR por el vencimiento de los plazos de expropiación”, aseguraron.

Por último, destacaron que el precio estimativo del inmueble donde funciona la institución es de “entre dos y cuatro millones de dólares”. “Lo increíble de todo esto es que la deuda no supera los 400 mil dólares”, consideraron.