Sandra Pettovello, la falsa psicóloga que protagoniza el mayor escándalo de la era Milei

Redacción Canal Abierto | “Cuando Javier (Milei) me dijo si quería trabajar en un posible futuro Ministerio de Desarrollo Social y si me gustaba el nombre de Capital Humano, le dije me encanta porque a mí también me gusta Gary Becker. Y le dije que sí porque no pensé que iba a llegar tan lejos como está llegando”. Así, día antes del balotaje, narró Sandra Pettovello la charla con la que el futuro Presidente le ofreció el cargo que hoy ocupa en el gabinete.

“Lo que yo no sabía es que en el Ministerio de Capital Humano iban a estar cuatro ministerios en uno”, remató en aquel momento, sin saber que a Cultura, Educación, Desarrollo Social y Trabajo se le sumaron otras tantas áreas centrales de gestión.

Es probable que tampoco pudiera anticipar el escándalo -probablemente, el más grande en lo que va de la era Milei- que protagonizaría a menos de cinco meses de asumir.  

Lo que no podía ignorar es que definitivamente no estaba preparada para la inmensa tarea, algo evidente si recordamos que allá por diciembre de 2023 borró su currículum. Para su pesar, no tuvo éxito y en esta nota te contamos su historia laboral y académica.

Sandra Pettovello es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Belgrano y en Ciencias de la Familia por la Universidad Austral, la primera ubicada en el puesto 114 del reconocido ranking global QS y la segunda en el lugar 27. Además, cuenta con posgrados en Políticas Familiares de la Universidad Internacional de Cataluña y Psicología del Deporte, también en la Austral.

Pero eso no es todo: figura un largo listado con mini cursos de Reiki, mindfulness y Terapia Familiar Sistémica en organizaciones e instituciones sin ningún tipo de reconocimiento oficial, y que no deben haber sido de mucha utilidad para su actual función pública. Tampoco su supuesta especialización en duelo -”Duelum”, reza en el CV- a través de un curso virtual de seis meses en un centro que enseña cuestiones como “psico oncología”.

“De 2013 hasta la actualidad” -informa la propia Pettovello- se habría desempeñado como “Consultora Psicológica”. Según describe, ello implica la “atención a Consultantes con conflictos vinculares, crisis vitales, Orientación Vocacional y planeamiento de carrera laboral. Desarrollo personal y bienestar”.

Y he aquí lo más grave: al menos durante 4 años y hasta el año pasado se llegó a presentar como “Psicóloga”, un delito tipificado. Ejemplo de ello es la entrevista sobre “Poliamor y los actuales problemas de parejas” que mantuvo con el programa radial El Glóbulo (Galáctica Radio) allá por julio de 2019.

Al igual que en su perfil de LinkedIn, se define como “especialista en familia y temas sociales” y agrega que sus intereses profesionales “confluyen en 3 ejes: vocación de servicio, la comunicación y el estudio del ser humano y su comportamiento”.

Lo cierto es que su única experiencia en la gestión pública fue haber pasado por la vicepresidencia de la Unión del Centro Democrático (Ucede) de CABA, el partido político liberal fundado en 1982 por Álvaro Alsogaray.

No obstante, sus nexos con la política están más relacionados a los años como productora periodística de diversos ciclos televisivos, como La Cornisa de Luis Majul. Si bien estamos hablando de un dato anecdótico, supo alcanzar algún grado de notoriedad por la relación sentimental que mantuvo hace tres décadas con el actor Pablo Rago.

Con alevosía o producto de la impericia a la hora de administrar un mesa ministerio como es Capital Humano, su accionar la convirtió en el centro de la polémica y blanco de acusaciones de propios y ajenos.

Primero, por el escándalo de los alimentos retenidos en galpones, que ya le valieron causas judiciales y un pedido de juicio político en su contra, además de renuncias varias de sus subordinados. Sino también por la trama de corrupción con contratos truchos, ñoquis militantes y maniobras financieras oscuras que ocurrieron delante de sus narices, pero que ella dice desconocer.

A esto se suma la decisión de interrumpir la asistencia a comedores, algo que cada vez se evidencia como un intento por disciplinar a las organizaciones sociales más que como la tan mencionada “lucha contra los gerentes de la pobreza”.

Como sucede con la mayoría de los gobiernos, no hay funcionarios de Milei exentos de convertirse en fusible y volar por los aires. La estrategia de disminución de daños ya golpeó a decenas, entre otros Guillermo Ferraro, el fugaz ministro de Infraestructura, el número dos de Capital Humano, Pablo de la Torre, y hasta el propio Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien para Adorni “ya es historia”.

¿Será Pettovello la próxima en la lista de “entregados”? Ya hay quienes descuentan que tarde o temprano será así, e incluso trazan paralelismos con María Julia Alsogaray, la funcionaria menemista que más platos rotos tuvo que pagar tras aquella experiencia neoliberal que hoy pareciera retornar como fantasma.

Por el momento, Javier Milei respalda a quien sorpresivamente calificó como “la mejor ministra en el área social, sin lugar a duda, desde el regreso de la democracia”. No vaya a ser que ese apoyo obstinado termine raspando una imagen presidencial que hasta ahora se presenta como intocable.

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