Se celebra el Día de la Pachamama
Este jueves se conmemora el Día de la Madre Tierra, una festividad ancestral andina de agradecimiento.
El 1 de agosto es muy importante para la cultura andina porque se recuerda el Día de la Pachamama o Día de la Madre Tierra. Este concepto proviene de la lengua quechua, es decir, Pacha: «mundo» o «Tierra», y mama: «madre».
En el norte argentino, esta celebración se vive con mucha intensidad y se la conmemora durante todo el mes de agosto. Sin embargo, como indica la tradición, es el primer día del mes cuando se realiza la ceremonia de ofrenda a la madre tierra por todo lo que ella ha provisto y brindado.
De esta manera, las comunidades indígenas que habitan el suelo argentino celebran este día con diversos alimentos que son enterrados. La Pachamama es la “Gran Madre”, originaria de la tierra, quien controla las potencias de la naturaleza.
Por otra parte, el término “tierra” no debe confundirse con el de “suelo” ya que desde la cosmovisión de los pueblos andinos se le otorga un sentido más amplio y complejo que abarca la totalidad del tiempo y del espacio universal. Es entonces que hay una mirada sobre la Tierra más amplia para entender sus procesos como una entidad viva.
Durante esta época se agradece por las cosechas y los animales, el buen tiempo y la abundancia que ella regala en sus frutos. La mirada, desde el cuidado, que tienen los pueblos indígenas con la Madre Tierra invita a pensar cómo habitar los propios espacios. Del mismo modo, propone una relación equilibrada y justa con el mundo.
¿Cómo se desarrolla la celebración de la Pachamama?
La celebración a la Pachamama transcurre dentro del ciclo de siembras y cosechas que se suceden a lo largo del año. El mundo andino se divide en dos momentos: la época seca y la húmeda.
En la época seca se celebra la Pachamama, se agradece por la cosecha y se retribuye en ofrendas. A este momento se lo conoce como corpachar, que significa darle de comer y beber a la Tierra. Para ello, se cavan profundos hoyos en los que se entierran todas las ofrendas de comidas y bebidas.
El otro momento más importante del mundo andino, porque la Pachamama no está aislada: está inserta en la época de la abundancia, lo que hoy se ha visibilizado como el qhapaq raymi, la época de la abundancia.