“De acuerdo a lo establecido en el DNU 70/2023, se posibilita la indispensable recomposición de los valores de los planes vigentes, por lo que, en aras de mantener un servicio de atención médica adecuado a las realidades, la cuota del mes de enero tendrá un incremento del 44 por ciento, que incluye el aumento comunicado el 30 de noviembre”, expresó la firma mediante un escrito.

Además, agregó que “es público y notorio que la atención de la salud ha sido afectada seriamente no solo por la inflación, sino también por el incremento incesante del precio de los medicamentos, así como el aumento del tipo de cambio, que impacta en los costos de los insumos y prótesis tanto nacionales como importados”.

De esta forma, Medicus se sumó a otras empresas, como Swiss Medical, que días atrás informó a sus afiliados que “se procederá a incrementar el valor de las cuotas del mes de enero del 2024 en un 40 por ciento” en el marco de “la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno nacional y contenida en el DNU 70/2023”.

“Se posibilita la recomposición de los precios de los planes vigentes a los fines de cubrir los desfasajes de costos producidos, fundamentalmente, en los últimos meses, como consecuencia de diversos factores”, afirmó la compañía. Por su parte, Omint estuvo en línea con los ajustes y comunicó a sus clientes una suba en las cuotas de enero del 40,80 por ciento.

Qué dice el DNU sobre la medicina prepaga

El Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 introduce modificaciones al marco regulatorio de la medicina prepaga, liberalizando los precios de sus cuotas y permitiendo a los afiliados redireccionar de forma directa sus aportes de salud a las empresas. Entre los considerandos, se destaca que la liberación de precios permitirá “aumentar la competitividad del sistema”.

Así, la modificación a la Ley N° 26.682 quita potestad al Estado de “revisar los valores de las cuotas y sus modificaciones” y elimina la comisión permanente que regulaba las prepagas, que contaba con representantes del Ministerio de Salud y de Economía, al igual que el Consejo Permanente de Concertación.

El DNU, además, establece que la autoridad de aplicación, más allá de no poder regular los precios, no podrá fijar los aranceles mínimos obligatorios ni regular los contratos. No obstante, para las cuotas queda vigente el criterio de que haya una variación máxima de tres veces entre el precio diferencial para los planes de la primera y la última franja etaria.