Del 1 de enero al 31 de diciembre, se produjeron 283 femicidios, tres lesbicidios, ocho trans/travesticidios y 24 femicidios vinculados de varones. Como consecuencia, son 343 los hijos que perdieron a sus madres, siendo el 52,5 por ciento de ellos, menores de edad.

Desde La Casa del Encuentro denunciaron que, contrariamente a lo dicho por el Gobierno nacional, las cifras se mantienen año tras año. “Tratamos de entender cuál es el camino para erradicar la violencia de género, recordando que es multicausal y está ligada a las diferentes situaciones en las que se encuentran quienes la atraviesan”, indicaron.

En este sentido, recordaron que el abordaje debe ser “integral, multidisciplinario y federal”. No obstante, lamentaron que el Gobierno nacional “descree de su existencia” y “desmanteló y eliminó todo lo relativo al género y sus violencias”.

“Hace doce meses que denunciamos esta situación, sin respuestas. Aunque la justicia obligue al Gobierno a continuar con las políticas de prevención y protección, éste insiste, mediante el recurso de apelación, en no ocuparse de esta problemática”, manifestaron.

Las denuncias de La Casa del Encuentro

En este contexto, desde la Asociación Civil exigieron el cumplimiento de diversas normativas, entre ellas: la 26.842 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas; la 27.210 del Cuerpo de Abogadas y Abogados para Víctimas de Violencia de Género, que garantiza el acceso a la justicia con patrocinios jurídicos gratuitos; la 26.510 de Educación Sexual Integral (ESI); la 27.499 de capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado; y la 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Asimismo, destacaron la necesidad de fortalecer la Línea 144, única para la atención y asesoramiento en casos de violencia de género a nivel nacional, y el pleno funcionamiento del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (ENIA).

“La violencia de género existe y se profundiza cada vez más en contextos de pobreza y vulnerabilidad llegando, en muchos casos, a su expresión más extrema: el femicidio. La violencia de género no es un tema de inseguridad sino de Derechos Humanos. Si trabajamos en la prevención, podemos evitar los femicidios. Un Estado que no protege, ignora. Un Estado que ignora, avala”, aseveraron.