Sujarchuk, en problemas: no encuentra contención en el PJ y La Libertad Avanza suma aliados para correrlo

El jefe comunal de Escobar, Ariel Sujarchuk, está preocupado. Y le sobran los motivos. La interna que atraviesa hoy el peronismo bonaerense lo dejó en una situación incómoda de cara a lo que serán los comicios legislativos del 2025.

El intendente ya avisó hacia adentro que quiere contar con una representación propia en la Cámara alta de la Legislatura bonaerense. Lo hizo como condición para sumarse como consejero titular en la lista de Cristina Fernández como presidenta del PJ nacional.

Pero en política los acuerdos de ayer pueden transformarse, en un abrir y cerrar de ojos, en problemas para mañana. Sujarchuk lo sabe y es por eso que se posiciona fuerte hacia adentro del partido y toma distancia de la agenda tradicional del peronismo bonaerense con un nuevo modelo de policía municipal con armas no letales para combatir la inseguridad. El mismo dirigente que meses atrás habló de un “peronismo vintage”.

Lo cierto es que Sujarchuk busca sumar una nueva caja política a la que ya tiene en la Cámara baja bonaerense a través de Leonardo Moreno, el exsecretario de Gobierno de Escobar quien asumió en 2023 como parte de Unión por la Patria.

Sucede que, más allá de toda la simpatía regional, cada dos años los jefes comunales salen a la caza de un lugar que también anhelan sus pares. En este caso: 8 bancas para el Senado de las que el peronismo espera conseguir entre 5 y 3. Con una particularidad: de mantenerse la prohibición de las reelecciones indefinidas, tres de los cuatro actuales no podrían ser electos. Se trata de María Teresa García, Luis Vivona y Gustavo Soos.

Ahí busca entrar Sujarchuk. Y el sindicado es su actual secretario general, Carlos “Beto” Ramil, el mismo que lo reemplazó como intendente cuando el jefe comunal saltó a la Nación y que también ocupa su lugar en las reuniones habituales en las que participen los intendentes de la primera.

A Sujarchuk no le interesa estar en esos ámbitos. Y al igual que otros intendentes del peronismo en el Conurbano como Fernando Gray o Julio Zamora, trabaja en pos de una gestión que refleje más lo comunal sin la necesidad de referenciarse en banderas que hoy no lo representan. De ahí su incomodidad primaria.

Pero no se trata de un desafío fácil. Y desde adentro se lo hacen saber. “Las representaciones no se consiguen con amenazas o buscando dar con un título para generar quilombo. Me parece que hay jefes comunales que ya obtuvieron mucho más de lo que esperaban”, le dijo a este medio un intendente de la Primera sección.

La referencia es clara. Y tiene un antecedente. En 2021, en la previa de lo que fue la llegada de casi 20 intendentes a Nación, Provincia y CABA, con el fin de evitar la ley que prohibía las reelecciones indefinidas, Sujarchuk hizo trascender a través de los medios que se iría del entonces Frente de Todos si no le pagaban con un puesto político.

El aviso surtió efecto. El jefe comunal pasó a ser presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, pero solo estuvo nueve meses. En agosto de 2022 lo oficializaron como Secretario de Economía del Conocimiento, cargo en el que se mantuvo hasta abril de 2023, cuando volvió para iniciar su campaña por un nuevo mandato al frente de Escobar.

Sin embargo, desde entonces, las cosas no quedaron bien hacia adentro. En su momento, incluso, se lo quiso anotar como nueva terminal massista. Pero se diferenció rápido para dejar en claro que su movimiento depende de quién responda a sus intereses.

Lo que se le viene a Sujarchuk

Pese a que en las últimas elecciones, Sujarchuk logró imponer una diferencia de más de 25 puntos, el mandatario comunal tomó nota de lo sucedido en el balotaje del año pasado cuando Javier Milei se impuso a nivel local con un 52.39 por ciento de los votos.

El jefe comunal Sujarchuk sabe que el camino hacia el 2025 no será fácil tampoco en lo que refiere a su distrito. Y así también lo sintieron quienes buscan ser sus enemigos políticos para las elecciones de 2027.

El encuentro entre Sebastián Pareja, el principal armador bonaerense que tiene Milei, y el expresidente del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara alta de la Legislatura bonaerense, Roberto Costa, generó ruido interno.

Y pese a que, en diálogo con este medio, el dirigente radical dejó en claro que no será él quien se ponga al frente de la oposición a nivel local, sí funcionará como articulador.

Según pudo saber este medio, tanto Costa como otros interlocutores tienen por delante la tarea de aunar posiciones con el PRO, el peronismo no kirchnerista e incluso con un sector del radicalismo, teniendo en cuenta el origen del extitular del bloque de Juntos para dar con un espacio conjunto para intentar imponerse en los comicios del 2025.

Por su parte, Pareja ya tiene definido que su exponente para dar la pelea será Eduardo Gianfranceso. El dirigente tiene un objetivo claro: “Aspiro a que ganemos la elección y que podamos meter por lo menos seis concejales”.

Como parte de esto, el próximo 14 de diciembre se llevará a cabo en el complejo Las Clavelinas (Colectora oeste KM 43.5) la presentación de la mesa política local con el fin de avanzar en la construcción de una futura alianza en contra de quien gobierna el distrito desde 2015.

Quien también viene trabajando en esa línea con el fin de aportar su apellido es Maximiliano Patti, el hijo del excomisario y exintendente de Escobaren dos oportunidades (1995-2003), Luis Abelardo Patti. Todos con un mismo objetivo: correr a Sujarchuk del sillón central.